Este Peñarol echó por tierra la idea de que hay que vivir del deporte para ser un profesional. Jugadores y jugadoras, como la gran mayoría en el fútbol sala uruguayo, trabajan o estudian al mismo tiempo que compiten en esta disciplina pero, en filas aurinegras, demostraron que aún así pueden dedicarse como profesionales y apuntar a grandes objetivos, que comenzaron a pautarse desde la dirigencia.

“Es un todo terreno”, dijo Víctor Manuel Bedrossian, presidente de los deportes de Peñarol, al presentar a Marcelo Solomita con Ignacio Ruglio para que sea el presidente del fútbol sala en Peñarol.

La Primera División cerró un gran año con el cuarto Campeonato Uruguayo al hilo. Peñarol fue finalista de la Copa Libertadores y, a nivel local, perdió solo dos partidos y quedó a un título del quinquenio.

En femenino a Peñarol le ha tocado definir año a año ante Nacional pero esta vez fue sin ventaja deportiva. Nacional ganó el clasificatorio pero las aurinegras se quedaron con el playoff y la final definitiva en dos partidos muy reñidos.

La primera categoría juvenil también va dando sus frutos. En Florida, Peñarol superó a Rio Branco, que venía de ganarle a Nacional, y se quedó con el título de la temporada. El segundo al hilo.

APUESTA. “Con una inversión digamos ‘baja’, en lo que respecta a un club de fútbol, se puede levantar y dar muchas herramientas a disciplinas como el fútbol sala. Peñarol históricamente fue un Club Atlético y, aunque el fútbol regula todo, no por eso hay que dejar de trabajar en el resto de las disciplinas”, dijo Bedrossian.

Para Solomita, son el equipo que más apuesta en el medio local. “Para ser un deporte amateur estamos trabajando como un equipo profesional”, afirma el presidente, que cree que la conjunción entre lo deportivo y lo humano han conducido al éxito. Y así lo ven los deportistas.

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“Están comprometidos y abocados a darnos las mejores cosas, estar en los detalles y eso hace que dejemos ese plus extra, además de ser hinchas del club la mayoría de las chicas”, admitió la capitana del femenino Mariana Crocano.

“Hace años se decidió apostar fuerte y hoy es una realidad”, recalcó el capitán del equipo masculino Nicolás Ordoqui. “Ya hay varios juveniles con minutos en Primera y los entrenadores extranjeros nos hicieron ver otra cara del deporte, potenciaron a un plantel profesional. Y no me refiero a lo económico si no a las ganas que tenemos de poder estar a la altura del nivel internacional”.

ESTRATEGAS. El salto de calidad que ha dado Peñarol ha tenido que ver con los entrenadores que ha tenido y estos han llegado desde la vecina orilla.

El primero en llegar fue Hernán Basile. “Nos hizo ver que había material pero había que trabajarlo más para poder competir internacionalmente. Pasamos de entrenar tres horas semanales a entrenar de lunes a viernes casi dos horas por día”, comentó Ordoqui.

“Cuando vino Nacho Cabral habíamos pasado esa etapa y fue mucho mas exigente en varios aspectos que quizás nosotros por el nivel de la liga no le dábamos mucha importancia. Nos preparó para ganar la Copa Libertadores”, confesó el capitán.

“El argentino en forma de ser es muy parecido al uruguayo, ahí el deporte es más profesional y por eso entendíamos que ahí teníamos que ir a buscar un entrenador”, explicó Solomita, que confía en que los técnicos que han tenido puedan darle herramientas a los de “proyección” del club como Ignacio Buggiano en Sub 20 o Andrés Izquierdo en femenino. “En un futuro pueden asumir la conducción”, aclaró el dirigente.

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En la primera práctica con el plantel principal les dijo a los jugadores que quería ganar la Copa Libertadores. En ese momento era el único que lo creía pero, meses después, una sinergia grupal llevó a Peñarol a la final del torneo continental.

El entrenador argentino, segundo en el aurinegro después de Hernán Basile, priorizó la buena carga horaria de los entrenamientos y propuso al club adquirir un software para análisis de datos. Además, impulsó la idea de comenzar a trabajar en la nutrición. “Hay que formar atletas antes que jugadores”, fundamentó tras el último título y agradeció a sus jugadores: “Son unos grandes, es un privilegio dirigirlos, son súper profesionales y siempre tiran para adelante”. Tras la gran campaña, Cabral suena para dirigir a la selección de Chile.

COMO PROFESIONALES. Tras la etapa con Basile, Cabral dio un paso más y siguió el trabajo que había empezado su compatriota estableciendo algunos cambios, entre ellos cuidar la nutrición.

“El día que cambiás eso te das cuenta lo importante que es. Son detalles que no podés pasar por alto y, cuando lográs los objetivos, te das cuenta que valió la pena el esfuerzo”, afirmó Ordoqui.

Y la respuesta estaba en casa: Mariana Crocano fue la nutricionista del plantel.

“Ha hecho un trabajo espectacular”, admitió Solomita. “Tenemos la comparativa y la evolución de todos los jugadores. Es uno de los aprendizajes que nos dejó Nacho y lo vamos a mantener”.

DE SELECCIÓN. Gabriel De Simone, entrenador de la selección uruguaya, valoró la apuesta de Peñarol. “Le está dando a jugadores y entrenadores mejores condiciones de trabajo. Y se refleja en los resultados. Otras ligas han mejorado y eso se traduce en selecciones más fuertes. No es fácil pero ojalá más equipos puedan hacerlo”, enfatizó.

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Tras derrotar a Nacional en la final, el entrenador Andrés Izquierdo fue al vestuario y le trajo a la capitana el cinco de oro y el cinco de copas. Durante el año, el técnico le decía a sus jugadoras que tenían las cartas para encarar los momentos difíciles. Pero, si fuese una carta, Crocano sería un comodín. Líder y capitana de Peñarol, marcó un gol en cada final y, además, es la nutricionista que se encargó de empezar a trabajar con el equipo masculino de mayores de cara a la Libertadores en la que llegaron a la final.

“La nutrición es uno de los pilares, como también puede ser el descanso y la actividad física que tengan. Hoy en día se le está dando mucha más importancia que antes y creo que los gurises de mayores se han dado cuenta de que han cambiado físicamente, mejorado en el rendimiento físico y van a apostar un poco a lo que es cuidarse en ese aspecto”, manifestó la licenciada en nutrición, que al compartir la disciplina entiende perfectamente a su colegas.

“Siendo amateurs cuesta un poco más cuidarse. Tenemos trabajos, estudios y a veces no nos dan los tiempos. Debería tenerse mucho más en cuenta. Si los rivales nos ganan que sea porque son mejores técnicamente pero no por físico o por la alimentación”.

Desde 2019, cuando fue goleador, que el capitán de Peñarol no estaba entre los máximos artilleros del Campeonato Uruguayo y, esta temporada, compartió la distinción junto a Diego Vela de Old Christians. Ambos con 59 goles en el tornero.

“Nico Ordoqui fue de los jugadores que más mejoró y se notó en la cancha. La nutrición es fundamental en el mundo actual y en este deporte cada vez juega más lo físico”, confesó Marcelo Solomita sobre el compromiso y la evolución del 10 de Peñarol.

“Nos preparamos de la mejor manera, fisicamente, tácticamente y con el agregado fundamental de la nutrición”, valoró Ordoqui sobre la participación de Peñarol en la última Copa Libertadores en la que el aurinegro llegó a la final y cayó ante el campeón brasileño Cascavel.

“Sin duda queda la espina del segundo puesto en la Copa pero va a ser algo que, con el pasar de los años, vamos a ir disfrutando y valorando mucho más. Para un equipo uruguayo en una liga amateur, llegar a definir frente a equipos profesionales es realmente destacable”, manifestó el capitán aurinegro.

“Creo que hace unos años se decidió apostar fuerte por el crecimiento en el deporte y eso hace que Peñarol esté un escalón por encima del resto. Nos potenciaron mucho para llegar al nivel que alcanzamos y poder estar a la altura”.