El Abierto de Australia abrirá el calendario de Grand Slams el próximo lunes, esta vez con la presencia del exnúmero uno del mundo y nueve veces ganador del torneo, Novak Djokovic.
El serbio volverá a participar del certamen luego de ser deportado en la pasada edición por no estar vacunado contra el coronavirus. En ese momento, Djokovic había recibido una visa para ingresar al país por haber contraído el virus un mes antes, pero la exención médica le fue negada posteriormente al entender que igualmente representaba un "riesgo" para la comunidad.
Este viernes, Nole se mostró "emocionado" ante el público de Melbourne, que disfrutó de una exhibición benéfica suya contra el ídolo local Nick Kyrgios.
Las repletas gradas de la Rod Laver Arena, con numerosas personas de la comunidad serbia australiana, estallaron en gritos y aplausos cuando Djokovic regresó a las canchas.
"Muchas gracias, me siento un poco emocionado ahora para ser honesto. Realmente tenía muchas ganas de volver a esta pista", dijo antes del partido.
"Esta es la pista y el estadio donde he creado los mejores recuerdos de mi carrera profesional", añadió una vez terminado el encuentro, tras el que estuvo alrededor de 15 minutos atendiendo al público.
A 38-BALL rally to take the opening set 🤯@NickKyrgios leads Djokovic 4-3(3).#AusOpen • #AO2023 pic.twitter.com/IPcmWIg5r3
— #AusOpen (@AustralianOpen) January 13, 2023
El serbio, que se había retirado esta semana de una práctica ante Daniil Medvedev por molestias físicas, apareció con un pequeño vendaje en la pierna, pero dijo sentirse "bien".
El australiano Kyrgios también sufrió problemas en el tobillo en la preparación hacia este Grand Slam que comienza el lunes.
El partido generó una gran expectación en Melbourne y las casi 15.000 entradas, cuya recaudación se destinará a fines benéficos, se agotaron en apenas 58 minutos.
Novak y Nick no defraudaron y deleitaron al público durante más de una hora con intercambios de alto nivel, envenenadas bromas entre ellos o golpes inverosímiles, como los famosos saques bajos de Kyrgios, que Djokovic trató de imitar sin suerte.
"¿Cómo hacés?", le preguntó el serbio después de un intento que terminó en la red.
Aunque el resultado era lo de menos, ambos se llevaron un set recortado antes de disputar un desempate en el que también participaron los paralímpicos David Wagner y Heath Davidson y que se llevó Kyrgios.
El serbio y el temperamental australiano tuvieron en el pasado una fría relación que parece haberse reconducido después de que Kyrgios respaldara a Djokovic durante su proceso de deportación.
Ambos se enfrentaron en la última final de Wimbledon, en la que el exnúmero uno del mundo se llevó su 21º Grand Slam.
Las novedades
Este año la novedad entre las bajas será la ausencia de Carlos Alcaraz, actual líder del ranking ATP y recientemente ganador del US Open en Estados Unidos.
El español anunció que no participará del Abierto de Australia por una lesión en el músculo semimembranoso de la pierna derecha.
En tanto, la revelación -que en algún momento fue Alcaraz- hoy es el tenista argentino Francisco Cerúndolo, quien cayó en el primer partido del calificatorio para el torneo en 2022 y ahora llegará a Melbourne como cabeza de serie y con ganas de confirmar su ascenso meteórico.
El bonaerense de 24 años salió del primer Grand Slam de 2022 como 127 del mundo y volverá como número 30, un primer título ATP en el bolsillo -obtenido en Bastad- y notables actuaciones en grandes torneos como Río de Janeiro, Hamburgo o Miami.
"Fue un año increíble el 2022, con muchos avances, muchas mejoras, muchas cosas nuevas, donde aprendí mucho, mejoré, entrené", dijo el viernes en una entrevista a la AFP.
"El año pasado vine acá a la 'cuali' y perdí, este año me toca ser cabeza de serie. Es algo muy lindo para mí y estoy con muchas expectativas", agregó.
Colocado como 28º sembrado, Cerúndolo quedó encuadrado en primera ronda con su compatriota Guido Pella, ante quien intentará solventar una de sus asignaturas pendientes: ganar un partido de Grand Slam.
En 2022 cayó en primera ronda de Roland Garros ante el británico Daniel Evans, en Wimbledon ante el español Rafa Nadal y en Estados Unidos contra el escocés Andy Murray.
"Tuve mala suerte en los torneos, partidos muy duros y excepto con Nadal, los otros dos no jugué tan bien la verdad", pero "me encantaría empezar a ganar y a ser un poco más protagonista en los torneos grandes", afirmó.
Después de unas molestias en el abdominal que lo llevaron a no participar en un torneo en Auckland esta semana, el argentino asegura que "va mejorando muy bien, entrenando a tope ya" y confía en llegar al 100% a su primer partido.
Después del salto meteórico de 2022, ¿cuál es el objetivo del nuevo curso? Seguir con el mismo ascenso es "muy difícil, estoy entre los mejores del mundo ahora, poder mantenerme en este nivel es un gran primer paso", explica.
Pero "obvio, si se puede seguir mejorando, me gustaría ser más protagonista en los Grand Slams, poder meterme en el top 20 y estaría bueno ganar mi segundo ATP", complementó.