Con información de AFP
En una agónica final de casi cuatro horas, Novak Djokovic derrotó el pasado domingo a Carlos Alcaraz en la definición del Masters 1.000 de Cincinnati y se tomó una revancha de su derrota en Wimbledon hace un mes.

El serbio salvó un match point frente al número uno del mundo, que sobrevivió a otras cuatro, hasta imponerse por 5-7, 7-6 (9-7) y 7-6 (7-4) en tres muy ajustados sets. Con su tercer título en Cincinnati, tras los de 2018 y 2020, agrandó su récord de títulos de Masters 1000 a un total de 39.

Djokovic culminó así un exitoso regreso a Estados Unidos después de dos años de ausencia e igualó el balance personal con Alcaraz a dos triunfos por lado antes del último Grand Slam del año: el US Open (28 de agosto - 10 de setiembre).

Foto: AFP.

Frente a un Djokovic que pareció resentirse del fuerte calor y humedad de Cincinnati, Alcaraz logró levantar un 2-4 en contra en el primer set y se avanzó en el segundo con un quiebre tempranero. Llegó a estar 7-5 y 4-2 arriba.

Pero su rival, que recibió atención y bebidas para reforzar su energía, resurgió a lo grande para adjudicarse el segundo set en un peleado tiebreak en el que llegó a salvar un match point de Alcaraz.

En el tercer y último set Djokovic logró el quiebre a la quinta oportunidad y estuvo a punto de zanjar el partido con otra ruptura de servicio. Pero Alcaraz, lejos de rendirse, salvó dos pelotas de partido, una de ellas tras un intercambio digno de gala.

El español sobrevivió a otras dos pelotas de partido, una de ellas por doble falta de Djokovic, en un grandioso game de 12 minutos con el que igualó 5-5 la historia.

Con ambos jugadores ya disminuidos físicamente, el título se decidió en otro tiebreak en el que Alcaraz mostró aparentes calambres en su brazo derecho.

Djokovic vio cómo el español le igualaba su ventaja inicial de 3-0, pero ya estaba demasiado cerca de la meta y selló el título con su quinta bola de campeonato. Lo celebró a lo hulk: rompiendo su camiseta de toda la rabia contenida en tres horas y 49 minutos de memorable pulso.