Redacción El País
Era viernes por la mañana y Enrique "Bebe" Pérez Cassarino fue comunicándose uno a uno a los jugadores del equipo de Uruguay para darles la noticia: decidió ponerle fin a su rol como capitán de Copa Davis después de 20 temporadas al frente.
Estuvo en el cargo de manera ininterrumpida desde 2010, además de los años que había sumado entre 1996 y 2001, pero, según le dijo a Ovación, sintió que más temprano que tarde era la hora de dar un paso al costado.
Tal y como informó Montevideo Portal, dos semanas después de la derrota contra Egipto (1-3) en Carrasco, el entrenador se reunió con los directivos de la Asociación Uruguaya de Tenis (AUT) para manifestarles que ya había "cumplido un ciclo". Cada parte expuso sus argumentos y su renuncia se terminó de concretar 10 días más tarde.
La idea ya estaba en la cabeza del Bebe desde hacía un año, cuando en setiembre de 2022 asumieron las nuevas autoridades de la AUT. Sin embargo, su vínculo se respetó y continuó con un ciclo que se extendió por un total de 44 series y que cerró con un saldo de 24-20 a su favor.
Entre los pendientes que le quedaron, según dijo, prima el hecho de no haber podido clasificar al Grupo Mundial de la Davis con la Celeste.