AFP
Alexander Zverev, número cinco del mundo, conquistó este domingo (y por segunda vez en su carrera) el Masters 1000 de Roma al derrotar sobre polvo de ladrillo en la final a Nicolás Jarry, 24º del ranking, por 6-4 y 7-5.
El alemán consiguió este éxito a una semana de Roland Garros (26 mayo-9 junio), sumando el 22º título en su carrera y, sobre todo, su primer Masters 1000 (los torneos de mayor categoría después de los Grand Slam) en tres años. El último había sido en Cincinnati en 2021.
La incertidumbre que planea sobre el circuito masculino por el estado de forma actual de varias de las principales estrellas convierte a Zverev en uno de los principales hombres a seguir en la cita parisina, donde sueña con conquistar su primer título del Grand Slam.
Rafael Nadal ha jugado muy poco en los dos últimos años y llegará a París como una gran incógnita, mientras el defensor del título y número uno mundial Novak Djokovic está en un mal año y en Roma cayó en tercera ronda ante el chileno Alejandro Tabilo. Carlos Alcaraz y Jannik Sinner ni siquiera participaron en la cita de la capital italiana por problemas físicos.
Dos años después de la lesión
Triunfar en Roland Garros tendría además un sabor a revancha por su grave lesión allí en 2022, en semifinales ante Nadal, por la que tuvo que abandonar la pista llorando y con muletas. Esa lesión puso fin de manera prematura a su temporada.
El anterior título de Zverev en Roma fue en 2017. En el palmarés sucede al ruso Daniil Medvedev, eliminado este año en octavos de final.
"Ha sido un torneo especial para mí. Fue en Roma donde conseguí mi primer Masters y es aquí donde consigo el primero después de mi lesión", explicó.
"Han sido dos años difíciles, no sabía si iba a poder recuperar este nivel", admitió Zverev, que acumula ahora seis títulos en Masters 1000.
El alemán no tuvo que ganarle a ningún jugador del 'Top 10' para coronarse en el torneo, pero dio una imagen sólida y no se dejó sorprender en una edición imprevisible.
Jarry disputaba su primera final de un torneo de categoría superior a los ATP 250. Había ganado las tres finales que había alcanzado anteriormente (Bastad en 2019, Santiago y Ginebra en 2023), pero nunca había llegado tan lejos en un Masters 1000.