MELBOURNE
La organización del Grand Slam que comienza en seis días trabaja contra reloj mientras espera la confirmación de la asistencia del número uno para armar el fixture.
El primer Grand Slam de la temporada tiene programada su fecha de inicio para el 17 de enero y conocerá a su campeón el 30. Australia se preparara para recibir a los mejores tenistas como cada año desde 1905, pero esta edición no ha escapado a las polémicas.
El Open de Melbourne aún no ha podido fijar los enfrentamientos del torneo porque todavía no sabe si Novak Djokovic, el número un o del mundo, va a participar. Pese a que le han revocado la anulación del visado, la última palabra sobre si será deportado o no la tendrá el ministro de Inmigración de Australia, Alex Hawke.
Hasta ahora no se ha pronunciado, pero tampoco es que tiene todo el tiempo del mundo para tomar la decisión. En la madrugada de hoy finalizó el clasificatorio masculino y femenino. De allí saldrán los nombres de los tenistas que ocuparán los cupos que estaban por definirse. Pero no se podrán confirmar hasta saber si la principal raqueta del planeta jugará o no.
Si lo hace, los cupos quedarán como estaba previsto y Nole conocerá a su rival para el debut, e incluso podría lograr su décimo trofeo del Australian Open si gana este año. De obtenerlo sumaría su 21° Grand Slam. Si le niegan la posibilidad de permanecer en Melbourne el siguiente de la lista que haya quedado fuera podrá sumarse al torneo. De esta otra posibilidad sacarían rédito muchos tenistas, porque sin el número uno en cancha el camino a alzar el trofeo estaría más despejado.
Esto aplica sobre todo para los demás candidatos: Alexander Zverev (N°3), que logró imponerse ante Nole en la semifinal de los Juegos Olímpicos y en las finales ATP en 2021; también le vendrá bien a Daniil Medvedev (N° 2), que dejó a Nole sin la oportunidad de ganar los cuatro torneos grandes de la temporada al arrebatarle US Open el año pasado.
Si ambos llegan a la final y el 1 no está, su posicionamiento podría correr peligro. Por último será una oportunidad para Rafa Nadal. El español estaría a un obstáculo menos de lograr su Grand Slam número 21, para dejar atrás a Djokovic y Roger Federer, quien está recuperándose de su operación.