Redacción El País
Taylor Fritz hizo historia al avanzar a la final del US Open 2024 porque terminó con una racha negativa de 18 años sin tenistas estadounidenses en la definición. Este domingo desde las 15:00 horas (ESPN/Disney+) lo espera el gran favorito, el italiano Jannik Sinner en el Arthur Ashe Stadium.

Con una agónica remontada, Fritz se impuso ante Frances Tiafoe en una semifinal entre estadounidenses mientras Sinner, el número uno de la ATP, derrotó a la promesa británica Jack Draper.

El jugador californiano, que estaba compitiendo en sus primeras semifinales de Grand Slam, remontó dos desventajas para imponerse por 4-6, 7-5, 4-6, 6-4 y 6-1 a un Tiafoe que contó con un fuerte apoyo de los 23.000 fanáticos que concurrieron a la pista central.

Fritz, número 12 de la ATP, será así el tenista que devuelva al país anfitrión a una final masculina del Grand Slam de Nueva York por primera vez desde Andy Roddick, que perdió la definición de 2006 ante Roger Federer.

El propio Roddick fue también el último en levantar el trofeo en 2003 ante el español Juan Carlos Ferrero.

“Esta es la razón por la que hago esto, por la que trabajo tan duro... ¡Estoy en la final del US Open!”, celebró Fritz con la voz cortada de la emoción.

El carismático jugador afroamericano, que ya fue semifinalista en 2022, parecía tener el partido bajo control hasta que encadenó dos doble faltas que le entregaron en bandeja el cuarto set a Fritz.

Tiafoe, que había perdido seis de sus siete duelos ante Fritz, no se recuperó del golpe y se desplomó físicamente hasta quedar fuera de esta final histórica para el país anfitrión.

“Él me abrumó un poco al principio y me llegué a asustar un poco”, admitió Fritz. “Hice todo lo que pude para mantenerme en el partido. Si no lo hubiera hecho, me arrepentiría por mucho tiempo”.

Fritz, hijo de la exjugadora Kathy May, cuartofinalista del US Open en 1978, buscará ahora inscribir su nombre junto a anteriores campeones como Pete Sampras, Andre Agassi, John McEnroe y el propio Roddick, también el último estadounidense en llegar a una final de Grand Slam en el Wimbledon de 2009.

“Estamos en Nueva York y jugaré contra un estadounidense, así que el público estará un poco más de su lado, es normal”, señaló Sinner después de avanzar a la final a pesar de sufrir una torcedura de muñeca.