La Nación/GDA
“Mi entrenador me violó más de 400 veces en dos años”, dijo este miércoles la exjugadora de tenis francesa Angélique Cauchy, de 36 años, en referencia a Andrew Gueddes, de 55, quien fue condenado en 2021 a 18 años de cárcel por diferentes denuncias de violación de menores de entre 12 y 17 años.
Los dichos de la jugadora fueron ante una comisión especial del Parlamento Francés que ha comenzado a investigar cientos de casos más perpetrados, consentidos y naturalizados por actores y autoridades del tenis de ese país.
Cauchy habló el martes ante la Asamblea Nacional (AN), primera cámara del Parlamento, en el marco de una investigación que busca provocar una crisis profunda en un sistema en el que niñas y adolescentes eran violadas, agredidas y destruidas durante los años ochenta ante la pasividad de las jerarquías del tenis nacional.
De acuerdo con el medio español ABC, el caso fue percibido como un “comportamiento aislado” pero Cauchy contó con detalles que los directivos del club de Sarcelles y muchos directivos de la Federación de Tenis de Francia también sabían de los abusos, pero fingían no saber nada.
"Me violaba tres veces al día"
— elDiario.es (@eldiarioes) September 13, 2023
El testimonio de la tenista Angélique Cauchy contra su entrenador que ha sacudido a Francia https://t.co/44Xh9n0A3j pic.twitter.com/XBPHLfqOQ1
Si bien Gueddes había sido denunciado en muchas oportunidades por violación, Cauchy decidió denunciar su caso la primavera pasada. Contó que cuando tenía entre 12 y 14 años, cuando ocupaba el puesto número dos en el ranking de tenis junior, sufrió los abusos de su entrenador con el conocimiento de las autoridades.
“Mi entrenador, Andrew Gueddes, me violó en más de 400 ocasiones, en dos años. Comenzó por agredirme verbalmente. Intenté defenderme y le pedía que terminara, repitiendo, días tras día: ‘No me toque, eso no está bien. Yo no quiero’. Cínico, el entrenador me respondía: ‘No te preocupes, esto ocurre muy a menudo entre los entrenadores y las chicas jóvenes’”, dijo.
“Me convertí en algo poco menos que una esclava, sonámbula. Cuando entrenábamos, en La Baule (Norte de Francia), nuestras habitaciones estaban a diez metros de distancia. Comenzó por meterse en mi cama. Luego consiguió que fuese a su habitación. Viví una pesadilla que arruinó mi carrera. Pensé varias veces en suicidarme. Burlándose de mí, llegó a decirme que tenía sida. Y viví diez o quince años pensando que podía tener sida”, denunció Cauchy.
La Asamblea Nacional descubrió que una señora que trabajaba en la administración del presidente del club en el que jugaba Cauchy, contó la historia a su presidente, y recibió esta respuesta: “Bueno… quizá eso ha ocurrido y ocurrirá. Pero, en este caso, el entrenador nos trae títulos”.
La Comisión de investigación hará público, en diciembre, el resultado de sus trabajos, por lo que el gobierno de Emmanuel Macron será el que deba tomar medidas luego de lo que concluya el Parlamento.