Redacción El País
Pablo Cuevas sorprendió este martes en sus redes sociales y anunció su retiro del tenis profesional a los 38 años, dejando atrás una exitosa carrera de más de 20 temporadas en la que cosechó importantes logros para convertirse en el mejor tenista uruguayo de toda la historia.

Surgido en el Club Remeros de Salto, donde a los 6 años comenzó a jugar a este deporte que lo cautivó, Pablo Cuevas cruzaba desde Concordia a la ciudad uruguaya en kayak y a los 12 terminó inclinándose por la disciplina en que la fue feliz y triunfó.

A lo largo de los 20 años de carrera profesional, Cuevas cosechó seis títulos a nivel individual y cerró su etapa con un saldo de 242 triunfos y 224 derrotas llegando a ser además, número 19 del ranking mundial de la ATP, en lo que fue la mejor clasificación para un tenista de nuestro país.

Pero además de triunfos, derrotas, títulos y mucha experiencia, el salteño también dejó plasmadas en la cancha varias jugadas que serán recordadas por los fanáticos del tenis, así como también épicos partidos que protagonizó ante los grandes jugadores de esta Era.

En 2011, Cuevas padeció una lesión en la rodilla que le demandó dos años de recuperación. “Eso es mucho tiempo para un deporte como este. Pero eso me sirvió para madurar debido a que aprendí a ser más efectivo adentro de la cancha y a eliminar muchos miedos”, le explicó en una entrevista a Ovación.

Cuevas volvió al circuito ATP en 2013 en los challengers de Santos y de San Pablo, en Brasil. Asimismo, cerró el año con un festejo: se coronó campeón del Challenger de Buenos Aires tras superar en la final al argentino Facundo Argüello por 7-6, 2-6, 6-4.

El uruguayo tuvo un gran 2014: ganó cuatro challengers (Barranquilla, Venecia, Uruguay Open y Guayaquil) y dos torneo ATP (Bastad y Umag) en individuales, y un challenger en dobles (Venecia).

MARTIN BUREAU

En 2015, Cuevas enfrentó al español Rafael Nadal en los cuartos de final del ATP de Río de Janeiro y la victoria fue para el oriundo de Mallorca por 4-6, 7-5 y 6-0. Sin embargo, el uruguayo tuvo su revancha al año siguiente: superó al "Rey del polvo de ladrillo" en las semifinales del ATP de Río de Janeiro por 6-7, 7-6 y 6-4 en un encuentro que duró tres horas.

“Aprendí bastante del partido que perdí con Nadal en 2015 y todo eso lo pude plasmar en la cancha”, afirmó Cuevas en una entrevista con Ovación. “Ese partido lo gané después de tres horas porque elegí encararlo desde la autoestima que tuve de aguantar la presión y el nivel durante tres horas. Lo siento como muy meritorio porque no fue algo que se dio de casualidad”, añadió.

“Tras esa descarga emocional de ganarle a Nadal, al otro día tenía que jugar la final y sentía la necesidad de consagrar todo eso ganando el campeonato. Y la verdad, estaba muy cansado físicamente, pero logré la victoria y mentalmente fue uno de mis mejores partidos”, dijo Cuevas sobre lo que fue el triunfo ante el argentino al Guido Pella por 6-4, 6-7 y 6-4 que lo consagró campeón del ATP de Río de Janeiro en 2016.

Además de los títulos, Pablo Cuevas tiene algo que logró arrebatarle a un de los mejores tenistas de la historia como Roger Federer y fue marcar el mejor punto de la década en Wimbledon, tercer Grand Slam de la temporada del circuito profesional de la ATP.

A través de una encuesta que realizó la cuenta oficial del certamen, Cuevas fue uno de los nominados luego de un punto que logró sin mirar y de espaldas a la red frente al bosnio Damir Dzumhur.

En la final donde superó un drop de derecha con slice de Roger Federer, ocho veces ganador de este Grand Slam, para quedarse con el primer lugar.