Novak Djokovic, tenista número uno del mundo en el ranking ATP, sufrió más de la cuenta ante Alexei Popyrin en la segunda ronda del Australian Open, pero terminó avanzando 6-3, 4-6, 7-6 (4), 6-2 en más de tres horas de partido para asegurarse un lugar en la siguiente instancia.
El serbio, que ya había sufrido para derrotar en el debut a Dino Prizmic, volvió a tener inconvenientes para mostrar su mejor versión y, de hecho, jugó un partido incómodo en el que hasta tuvo cruces con los espectadores. “Vení y decímelo en la cara”, le comentó a un fanático del rival en pleno partido después de recibir comentarios ofensivos mientras competía.
El momento más complejo para Djokovic ocurrió en el tercer set cuando su adversario falló cuatro posibilidades que le hubieran permitido quedar arriba en el marcador. Luego apareció la categoría habitual de quien va por su Grand Slam 25 y su undécima corona en el Australian Open: pudo emparejar el juego, forzó un tiebreak y luego terminó cerrando el partido a su favor. Con este resultado Djokovic alcanzó las 30 victorias consecutivas. No pierde en Melbourne Park desde el partido de octavos de final 2018 frente al coreano Hyeon Chung.
Su próximo rival será el argentino Tomás Etcheverry, quien dio la sorpresa al imponerse 6-4, 6-4, 6-4 al francés Gael Monfils y ahora se medirá por tercera vez en su carrera ante su ídolo. Llegó a esta ronda luego de vencer a Andy Murray en el estreno, por lo que mañana cuando juegue ante Djokovic buscará dar un nuevo golpe sobre la mesa.