TENIS

Cuatro presencias en tercera ronda ha sido hasta el momento la mejor marca de Pablo Cuevas en Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada de tenis, que tendrá el debut del uruguayo este domingo en el polvo de ladrillo de París.

Y ahora el objetivo es ir por más, aunque no será fácil para el salteño de 35 años que tendrá como primer rival al francés Lucas Pouille, número 84 del ranking mundial de la ATP.

Cuevas, 91 de la clasificación actual, llega a este torneo en pleno regreso a la actividad que debió suspender debido a una fractura en el quinto metatarsiano del pie. “Me estuve poniendo a punto en París y eso fue algo que me costó bastante después de la lesión que sufrí en Australia, pero en las últimas semanas tuve mejores sensaciones, me sentí mucho mejor, con más ritmo y ganando varios partidos en Ginebra, partidos que fueron muy buenos”, le dijo el uruguayo a Ovación desde Francia.

El de mañana será el segundo enfrentamiento entre Cuevas y Pouille, que se quedó con el triunfo en el Masters 1.000 de Mónaco 2017 por 6-0, 3-6 y 7-5 para avanzar a semifinales en el Principado.

En caso de superar a Pouille, el siguiente rival del salteño podría ser Novak Djokovic, el número uno del mundo, que en su debut enfrentará al estadounidense Tennys Sandgren, número 66 del ranking. De cruzarse con el serbio, será el primer duelo de Cuevas ante el nacido en Belgrado.

El salteño está listo para la acción en Roland Garros y los objetivos están claros. “Esta semana en Belgrado empecé muy bien y después no tuve una buena segunda ronda, pero ahora se viene el cierre de esta gira con el torneo más lindo y llego con buenos partidos, con mucha confianza y espero tener un desempeño muy bueno, quedarme contento y ganar muchos partidos”.