Redacción El País
Fue uno de esos días cambiantes para Rafael Nadal, que fluctuó su estado de ánimo entre calma, nerviosismo y euforia a medida que fue avanzando la tarde de tenis en la Caja Mágica del Masters 1000 de Madrid, en España.

Sufrido o no, lo cierto es que consiguió un nuevo triunfo, que en este caso le permitió avanzar a los octavos de final del torneo luego de más de tres horas trabajosas de partido.

El derrotado fue el argentino Pedro Cachín (número 91 del mundo y penúltimo representante sudamericano que seguía en carrera) y el resultado fue un ajustado 6-1, 6-7 (5) y 6-3. Ahora, solo sigue en pie su compatriota Francisco Cerúndolo, que juega este miércoles ante el húngaro Fábián Marozsán.

Después de un primer set sin complicaciones, Nadal arrancó cuesta abajo en el segundo y si bien llegó a remontar un 1-4 para ponerse 5-5, volvió a perder su servicio y rescató un nuevo quiebre para forzar el tie-break. Sin embargo, su cansancio físico le pasó factura y le impidió hacer frente a los tiros potentes del argentino, que había empezado con ventaja.

En la tercera manga, con el apoyo del público, siempre estuvo arriba en el marcador. Haciendo valer su experiencia en el escenario de Madrid, donde ya fue campeón cinco veces, el español sacó adelante el partido consiguiendo los dos últimos quiebres cuando sacaba el argentino.

—Cumpliste mi sueño, gracias. No sé si es de protocolo, pero si puedo quedarme con tu camiseta o algo tuyo... —le dijo Cachín durante el saludo en la red.

—Un placer. Ahora te la doy adentro. Muchas gracias —reaccionó amablemente el español de 37 años.

Con su victoria de este martes, Nadal llegó a los octavos de final en 51 de los 52 Masters 1000 que jugó sobre polvo de ladrillo en singles desde su debut en 2003 hasta la fecha. Irá por su pase en semifinales ante el checo Jiří Lehecka, número 31 del mundo.