Redacción El País
En un US Open lleno de giros inesperados, que alumbrará a nuevos campeones en ambas ramas, la gran revelación ha sido el tenis estadounidense, que no lucía cuatro semifinalistas en un torneo de Grand Slam desde 2003.
Con las ilusiones del país anfitrión sobre sus hombros, Taylor Fritz y Frances Tiafoe pelearán hoy por ser el primer tenista local en poner un pie en la final masculina del Abierto de Estados Unidos desde 2006, a partir de las 20:00 horas.
El finalista aspirará a ser quien termine con una sequía de 21 años -desde el último título de Andy Roddick en 2003- en la final del domingo frente a los 23.000 aficionados de la mayor pista del mundo.
Los dos semifinalistas, ambos de 26 años, son las raquetas que más han despuntado de la nueva generación estadounidense, nutrida en nombres, pero sin ningún gran éxito que justifique la enorme inversión reciente del país en este deporte.
El ganador jugará contra el vencedor del duelo entre Jannik Sinner (Italia) y el británico Jack Draper, que se miden desde las 16:00.
En mujeres, las también compatriotas Jessica Pegula y Emma Navarro se disputaban un lugar para luchar por el trono que dejó vacante la joya local, Coco Gauff, al cierre de esta edición.
La primera se enfrentaba a la número dos del mundo, Aryna Sabalenka, mientras que Pegula era favorita ante la checa Karolína Muchová.
A diferencia de los hombres, que vieron alejarse cada vez más la sombra de Roddick, las compañeras de estas jugadoras sí festejaron múltiples triunfos en torneos de Grand Slam a cargo de las hermanas Venus y Serena Williams, Sloane Stephens, Sofia Kenin y Coco Gauff.
La final femenina se jugará mañana en el Artur Ashe Stadium y la masculina será el domingo.