El sobrepeso y la obesidad son enfermedades crónicas y transmisibles a través de hábitos. Se desencadenan por diversas causas y son factores de riesgo para el desarrollo de patologías cardio y cerebrovasculares, hipertensión arterial, síndrome metabólico, hígado graso, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, y hasta 14 tipos de cáncer.
Ante este panorama, el doctor Nicolás Buonomo advierte la importancia de que estas patologías sean tratadas por especialistas mediante un abordaje multidisciplinar. Con una trayectoria de más de 14 años en el tratamiento integral del paciente -desde rehabilitación y nutrición hasta obesidad-, el profesional apunta que existen diversas pautas nutricionales para tratar el problema, pero es esencial evaluar cuáles resultan adecuadas para cada persona, en función de sus características, la etapa de la vida, y las necesidades de cada momento.

Acerca de las dietas propiamente, Buonomo explica que la mediterránea, basada en alimentos de temporada, aceite de oliva, verduras y legumbres, y consumo bajo de carne roja, pescados y lácteos, es una de las más estudiadas y preferidas por el público. Como alternativa, la dieta hipocalórica basada en esta alimentación, es ideal para un estilo de vida saludable, pero es una vía lenta para adelgazar. Por su parte, el ayuno intermitente, enfocado en el momento del día en que se realiza la ingesta, ofrece beneficios para la salud, pero no es una dieta. Otro camino, son los programas Detox, que con un régimen de restricción calórica y alimentación en base a líquidos hace perder kilos, pero pueden generar problemas debido a un desequilibrio de nutrientes.

Dentro de este abanico de opciones, el doctor Buonomo destaca los beneficios de la dieta cetogénica, cada vez más conocida y utilizada. Este tratamiento médico favorece que el cuerpo entre en un estado de cetosis nutricional al reducirse el consumo de hidratos de carbono. Cuando esto ocurre, el organismo pasa de utilizar la glucosa a valerse de las reservas de grasa del cuerpo como fuente de energía, lo que hace perder peso.
Cabe destacar que la dieta cetogénica utilizada por el Método PronoKal es segura, eficaz y de calidad; así lo avalan más de 40 estudios, incluido el realizado por el Complejo Hospitalario de Santiago de Compostela. Normoprotéica, es muy baja en grasa. De ahí la pérdida de peso de calidad, especialmente la grasa visceral -causante de diversas enfermedades-, mientras mantiene la masa muscular e incluso la aumenta. De hecho, es posible bajar hasta 9 kilos en un mes sin sentir hambre. Por el contrario, los pacientes experimentan sensación de bienestar. Así lo confirma Florencia Canzobre, quien recurrió al Método Pronokal para reducir peso sin tener que renunciar a su vida social. "Pronokal me ayudó a mejorar mis porcentajes de grasa, músculo y agua, y a bajar de peso de forma sostenida en el tiempo, lo que mejoró mi salud, además de hacerme sentir muy bien. También me permitió ordenar los tiempos de la comida y priorizar el ejercicio diario"" afirma.
Es que en el abordaje multidisciplinario de Pronokal, la pauta nutricional, la actividad física y el apoyo conductual, son piedras angulares. Por eso el tratamiento se realiza bajo la supervisión de un médico, que pauta el método y guía a la persona desde el inicio con el acompañamiento de la nutricionista coach. Es más, la ciencia demuestra que con este tratamiento la pérdida de peso es rápida y saludable, y se mantiene a medio y largo plazo. "Adelgazar rápido, sin hambre, y con acompañamiento, me mantuvo muy motivada. Esto es más que una dieta; para mí es un estilo de vida en el que cada día nos elegimos, nos priorizamos y nos cuidamos, desde adentro hacia afuera, para que se vuelva una forma de vivir", concluye.

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