Cada día, 29 personas se acercan a una comisaría para denunciar que fueron víctimas de violencia doméstica. Las denuncias aumentaron un 49,3% durante 2007 en comparación con 2006, según los datos del Observatorio de Criminalidad y Violencia del Ministerio del Interior. Ese dato genera casi de inmediato una pregunta: ¿el aumento significa que hay más casos de violencia doméstica?
"Hay más denuncias porque el tema es mucho más visible que hace una década. Las campañas han servido y la gente se da cuenta que tiene derecho a pedir ayuda", responde Mabel Simois, de la Casa de la Mujer de la Unión, que desde 1987 asesora a mujeres maltratadas. De hecho, la ONG llegó a un pico de 2.300 consultas en 2007: un 70% más que en 2006.
Cada nueve días, muere una persona a causa de la violencia doméstica en Uruguay. En la Casa de la Mujer de la Unión, asistentes sociales, psicólogos y abogados asesoran de forma gratuita a los que se acercan a la sede o a los centros comunales del Cerro y Colón. Lo que notan en esas consultas es un cambio en el tipo de violencia: cada vez son más los adictos a la pasta base que agreden a sus madres. "Les roban todo de la casa y lo más preocupante es el nivel de agresividad al que llegan". Aunque no manejan cifras, Simois asegura que es un fenómeno que creció "exponencialmente en los últimos dos años".
Desde el Ministerio del Interior también le encuentran una explicación a las 10.680 denuncias que recibieron en 2007. El Observatorio señala que puede haber ocurrido una "reclasificación". Es decir, antes entraban bajo la categoría "lesión" denuncias que en realidad pertenecían a violencia doméstica.
Por estos días la Policía empezará a usar una nueva "guía de procedimiento policial" que, entre otras cosas, llevará a que el policía que recibe una denuncia esté obligado a mantener una comunicación permanente con la víctima de violencia doméstica. Y le dará un teléfono donde ubicarlo en cualquier momento.