Yamandú Ramón Antonio Orsi Martínez tiene 57 años, está casado con la bailarina Laura Alonsoperez y es padre de dos hijos mellizos, Victorio y Lucía. Vive en Salinas y lo seguirá haciendo si es presidente. Fue 10 años secretario general de la Intendencia de Canelones (2005-2015) cuando era intendente Marcos Carámbula y después estuvo una década a cargo del gobierno departamental. Antes trabajó como profesor de Historia y adscripto en liceos de Canelones, Florida y Maldonado. Es una persona de confianza del expresidente José Mujica, quien vio en Orsi una figura de renovación y de proyección nacional. Integró la dirección nacional del MPP pero hace años que ya no está allí.

Aquí, 10 momentos relevantes de su campaña.

Foto: Leonardo Maine/El País.

Hubo un momento a inicios de año en el cual la entonces precandidata Carolina Cosse empezó a crecer en las encuestas y pareció que podía competirle a Yamandú Orsi. Pero ahí, como otras veces, apareció José Mujica. El 16 de febrero dijo en rueda de prensa: “Yo respaldo a Orsi porque lo conozco hace años. Y además es el único que les puede ganar a los blancos”. ¿Y Cosse? “Es buenísima, pero no le gana a los blancos porque no la bancan en el interior”, dijo Mujica. Ese mensaje —que a la exintendenta no la soportaban mucho en el interior y que con ella el Frente perdía contra la coalición— prendió en parte del electorado frenteamplista y sería clave para la posterior victoria de Orsi en la interna. La campaña contra Cosse terminaría teniendo éxito. Al inicio de su vida política y hasta las internas de 2019, Cosse había sido respaldada por el MPP. Pero luego los caminos se abrieron. La tensión quedó.

Estefania Leal/Archivo El Pais

“Me tomó por los pelos a la altura de la nuca y me dio un cabezazo en la nariz. Abrió la puerta del auto y me empujó hacia afuera”, declaró el 13 de marzo en la seccional 10 Paula Díaz, una trabajadora sexual de 42 años. Se trataba de un supuesto ataque de Orsi dentro de un auto en el Parque Roosevelt tras no querer pagarle por un trabajo sexual. El suceso habría ocurrido en 2014. La denuncia tuvo repercusión mediática y en redes. Orsi negó las acusaciones. Y, de hecho, luego se comprobó que era todo inventado con el objetivo de perjudicarlo. El candidato salió fortalecido de este confuso episodio. Díaz fue condenada a 20 meses de libertad vigilada. Atrás de la denuncia estuvo Romina Celeste Papasso, quien en agosto fue condenada. Ahora cumple su pena en la cárcel en Durazno.

Foto: Estefanía Leal.

Orsi se quedó con seis de cada 10 votos frenteamplistas el 30 de junio. Sumó 59,14% contra 37,59% de Cosse y 3,12% de Andrés Lima. En total el Frente logró 410.282 votos y superó así sus propias expectativas: llegar a unos 400.000 votos. Fue la mejor votación de la izquierda en una elección interna desde 2009. A diferencia de lo que había pasado cinco años antes, cuando Daniel Martínez demoró mucho en cerrar la fórmula y no quiso a Cosse de compañera, en su discurso en la noche del 30 Orsi confirmó lo que todos ya sabían que sucedería: “La Mesa Política nos ha hecho una propuesta que hemos aceptado con gusto, con alegría, con mucho compromiso. Hoy tenemos fórmula”. El Frente Amplio, esa noche, hizo todo lo que el manual indica hay que hacer para intentar ganar una elección.

Foto: Ricardo Figueredo.

La noticia se conoció el 25 de julio, cuando El País informó que el candidato había rechazado seis invitaciones. La estratégica decisión evitó que el exintendente quedara en inferioridad numérica una y otra vez en eventos, que no siempre redundan en votos. Orsi y sus asesores no querían “un cuatro contra uno”, algo que le pasó a Martínez. Así, muchos eventos tuvieron la participación de Álvaro Delgado, Andrés Ojeda, Guido Manini Ríos y Pablo Mieres. Y la notoria ausencia del candidato del Frente. Alguna vez, incluso, quedó la silla vacía.

Foto: Estefanía Leal/El País

El anuncio, en una conferencia el 23 de setiembre, era una cuestión de tiempo. Allí el designado ministro de Economía dijo una de las frases que marcarían la campaña: “El resultado del plebiscito (de la seguridad social), cualquiera sea, no será el fin del mundo”. Sorprendió porque anteriormente Oddone había mostrado una postura firme en contra de la consulta e incluso fue uno de los economistas de izquierda que firmó un documento advirtiendo por las consecuencias negativas de la reforma constitucional. Pero, claro, Oddone empezaría a aprender a acomodar su cuerpo porque la interna frenteamplista es compleja.

Foto: Ignacio Sánchez/ El País.

El senador blanco Sebastián da Silva bautizó a Orsi como Tribilín y el mote prendió tanto en redes que en el escenario de un acto de la lista 40 el 23 de setiembre apareció un muñeco del popular personaje de Disney, caracterizado por la torpeza. “Tribilín, ¡es hora de que empieces a hablar, es hora de que abras la boca!”, le dijo Da Silva al muñeco, que tenía la boca amordazada y el símbolo del Partido Comunista en su pecho, según un video que difundió Subrayado. La ironía le gustó a los militantes, que aplaudieron y rieron. El hecho no cayó nada bien en el Frente y acusaron a Da Silva de faltarle el respeto al candidato. Orsi mantendría hasta el 27 de octubre su estrategia de cuidada y limitada presencia mediática y en eventos con los demás candidatos. El silencio a veces ayuda.

Foto: Ignacio Sánchez.

“Denuncio públicamente una campaña sucia y de fake news por parte de Orsi contra mí. Están gastando miles de dólares para enchastrarme y ensuciar la campaña”, publicó el colorado Andrés Ojeda el 15 de octubre en X. Según su versión, un asesor argentino del Frente Amplio, Mario Riorda, estaba atrás de spots en YouTube y redes con campaña negativa en contra suya. Unos días después presentó una denuncia penal en Argentina pero el caso nunca se aclaró. Orsi dijo que no sabía nada del tema y Riorda no habló públicamente. Casi al mismo tiempo desembarcó en Uruguay el periodista español Javier Negre, director de La Derecha Diario, que protagonizó una polémica “entrevista” en Pando con Orsi, donde le preguntó en forma insistente por qué quería “exportar” el kirchnerismo. Por esos días todo pareció enrarecerse.

Foto: Rodrigo Viera Amaral, APU

A pocos días de la elección nacional, el jefe de campaña de Orsi, Alejandro “Pacha” Sánchez, dijo a El Espectador que las AFAP tienen una lógica “perversa” y sugirió “nacionalizarlas”. De inmediato se llevó críticas de parte del oficialismo. Hasta Delgado convocó a una conferencia de prensa, donde alertó que el Frente tenía un plan B por si no se aprobaba el plebiscito: “Termina siendo expropiar el ahorro de la gente puesto en las AFAP”. Más allá de si lo pensaba realmente o no, Sánchez salió a aclarar: dijo que estaba siendo irónico pero en el gobierno no le creyeron demasiado. Sonó a metida de pata. Orsi también descartó la nacionalización. Oddone fue el que quedó más descolocado: directamente admitió que no entiende qué es nacionalizar las AFAP.

Foto: Ignacio Sánchez.

En el comando de Orsi había expectativa de un resultado que rondara o superara el 46% y que prácticamente le garantizara el triunfo en el balotaje. Pero no sucedió: si bien el número final fue mejor al de cinco años atrás, Orsi se quedó en 43,9%. Y logró una impensada mayoría en el Senado (16 senadores) gracias a un sistema de representación proporcional que premia al lema que obtiene más votos. Cuando el candidato subió a hablar frente al NH Columbia, aún no sabía ese dato. “Somos el partido que más creció en esta elección”, celebró. Pero no había clima de euforia. Un rato más tarde, a Delgado se lo vería en un tono mucho más triunfalista en Plaza Varela.

Foto: Rodrigo Viera Amaral, APU

Llegó el esperado debate con Delgado. Además en noviembre hubo un corto pero intenso raid mediático, con la entrevista en el programa radial de Petinatti como punto alto. A Orsi, que por consejo de sus asesores había dado pocas entrevistas hasta el 27 de octubre, se lo vio suelto en sus declaraciones públicas. Pero eso no pasó en el debate, donde siguió un guion estricto, casi no respondió los ataques y se limitó a presentar propuestas. Una de las pocas novedades fue que se comprometió a no subir impuestos (aunque Oddone antes había dicho que no se podía asegurar eso). En la última semana ocurrió el ya famoso choque público con el periodista Álvarez en Magnolio y la frase que quedará para la historia: “No sos tan importante”.