La majestuosa casa diseñada allá a inicios del siglo pasado por el arquitecto Juan María Aubriot no siempre fue la residencia montevideana de los presidentes uruguayos. Muy por el contrario, Aubriot construyó el palacete como lugar de descanso de la familia Fein Lerena y recién en 1947, varias décadas después, se mudó allí el colorado Luis Batlle Berres: hasta entonces Presidencia de la República alquilaba propiedades y dicen que la esposa del presidente, Matilde Ibáñez, eligió la residencia de Suárez y Reyes porque la pareja se había conocido mientras caminaba frente a esa misma casa en el Prado. En aquel momento el predio pertenecía a la Intendencia de Montevideo, situación que en rigor se mantiene hasta el día de hoy.

Pero no todos los presidentes que le siguieron a Batlle Berres vivieron en la mansión de la calle Joaquín Suárez. No lo hicieron los integrantes del Consejo Nacional de Gobierno entre 1955 y 1967 ni Oscar Gestido en 1967 ni los dos presidentes del Frente Amplio (2005-2020). Tabaré Vázquez decidió seguir viviendo en su casa de la avenida Buschental, a unas cuadras de allí, e incluso así lo había anunciado en la campaña electoral. Vázquez, eso sí, instaló su oficina en Suárez incluso durante su segundo gobierno, cuando ya funcionaba la Torre Ejecutiva en Plaza Independencia.

José Mujica no vivió en la residencia presidencial y más bien trabajó poco allí. En un momento pensó en agregar la casa a la lista de refugios del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), según publicó el semanario Búsqueda en mayo de 2012. Pero la idea no prosperó. Lo que sí hizo fue invitar a almuerzos por Navidad y Año Nuevo a niños del INAU, ancianos de casas del BPS y del hospital Piñeyro del Campo, integrantes del Plan Juntos y pacientes psiquiátricos del Hospital Vilardebó.

Foto: Presidencia.

Pero, ya veremos más adelante, vivan o no los presidentes allí, la residencia siempre implica muchos gastos de mantenimiento para el Estado.

Luis Lacalle Pou se mudó con su familia en agosto de 2020, tras hacerle reformas a la casa. Dos años después, en mayo de 2022, el presidente se separó de su entonces esposa Lorena Ponce de León y tanto ella como sus hijos Luis, Violeta y Manuel se fueron a vivir a otro lado. El propio Lacalle terminaría dejando la residencia en junio pasado, para instalarse en un apartamento en Carrasco, a pocas cuadras de donde viven sus hijos. El presidente ahora solo utiliza Suárez para ocasiones específicas, como visitas protocolares. Lacalle, se sabe, trabaja en el piso 11 de la Torre Ejecutiva.

Foto: Francisco Flores.

¿Pero cuánto cuesta mantener Suárez y Reyes y cuánto costaba en los gobiernos anteriores? ¿Y las residencias de Anchorena y de Punta del Este?

Veamos primero los números de la residencia montevideana. Según datos oficiales procesados por El País en base a la respuesta a un pedido de acceso a la información pública que incluye el período 2005-2024, el año pasado Presidencia gastó 9.809.134 pesos en mantenimiento, insumos e inversiones en la residencia de Suárez. Y hasta julio de 2024 se gastaron 4.606.533 pesos. Estas cifras, como las demás que se mencionarán en este informe, son parciales porque en la respuesta que envió Presidencia a El País se excluyen gastos cuya contratación se realiza en forma conjunta para distintas oficinas y residencias, así como reparaciones menores. Tampoco se incluyó lo que se gasta en pagar las cuentas de Antel, UTE, OSE, Montevideo Gas y Banco de Seguros, ya que según Presidencia se contabilizan en forma global para todas las dependencias de la unidad ejecutora.

Y hay que sumar los sueldos. Así que el gasto total es bastante más alto que esos casi 10 millones de pesos al año: el monto al menos se duplica al computar lo gastado en remuneraciones. Según la información oficial proporcionada a El País, hay nueve empleados en Suárez que realizan tareas de auxiliar de servicios, administrativas y de oficios, cuyos sueldos nominales mensuales en julio sumaban 751.344,23 pesos mensuales. Así, el total del gasto en sueldos en 2024 superará los nueve millones de pesos.

Volviendo a los gastos en mantenimiento, insumos e inversiones, las cifras a lo largo de este gobierno son similares, siempre en torno a los nueve millones de pesos por año, salvo 2020, cuando llegó a 11.459.605 pesos. Ese fue el año con más gastos en Suárez desde 2005, de acuerdo a los datos de Presidencia. Eso si se toman en cuenta las cifras expresadas en pesos uruguayos a valores históricos, pero si se calcula la variación del Índice de Precios al Consumo (IPC) la situación cambia. Así, ajustando según el IPC de 2005, o sea el valor del peso ese año, los gastos de 2020 quedarían en 3.614.571 pesos y serían los segundos más altos desde 2005, en casi 20 años. Lo supera ese primer año del gobierno de Vázquez, cuando el gasto total fue 7.099.871 pesos.

El gasto de 2023 en Suárez, en tanto, implica un caída de 64,54% respecto a 2005 en términos reales.

El dato de 2020 se explica sobre todo porque en Suárez se realizaron obras para que Lacalle y su familia pudieran vivir allí, aunque una parte la pagó el propio presidente de su bolsillo (ver recuadro más abajo) Lo que abonó Presidencia en esas obras, según los datos proporcionados a El País, fueron 1.542.579 pesos del momento. Además, se gastaron 631.529 pesos en artículos de ferretería, el monto más alto desde 2005.

“Recibimos la residencia en muy malas condiciones”, resume una fuente de Presidencia y agrega: “La ley obliga a mantener la casa porque es patrimonio, pero no pasó antes”.

Foto: Fernando Ponzetto.

Si se miran los números, sin embargo, el gasto más grande en obras ocurrió en 2005, cuando se destinaron 4.374.547 pesos del momento más 50.114 a reparaciones menores. Además, en ese primer año Vázquez gastó 547.549 pesos en comprar mobiliario, el monto más alto por lejos en todo el período analizado (2005-2024), seguido por 377.774 pesos en 2017. En el período de Lacalle Pou no se gastó en mobiliario, según la información brindada a El País.

Las obras realizadas en los primeros meses de 2020, antes de que Lacalle se mudara a la residencia, se debieron a que se encontraron caños rotos, instalaciones eléctricas desactualizadas, cableado averiado, filtraciones de agua en los techos, instalación sanitaria tapada, humedades, paredes descascaradas, varios problemas en puertas y mampostería en mal estado, tal como publicó El País en setiembre de 2020.

En aquel momento el gobierno ordenó informes técnicos a la Dirección de Arquitectura de Presidencia y al Ministerio de Transporte y Obras Públicas. El primero detalló que la sanitaria estaba en desuso y obstruida, con la excepción de algunos tramos que se habían reparado en el baño en la suite presidencial.

El informe del Ministerio de Transporte, publicado por El País en 2020, señaló que la observación general global mostraba un edificio con “diferentes estados de degradación”.

Una parte importante de los problemas estaba en los techos. Allí el deterioro de la infraestructura era significativo, al punto que la filtración de agua en días de lluvia se tornaba compleja. Había partes en estado de “putrefacción, humedad y ataque de hongos”, sectores afectados por las polillas y “colonización animal, por la presencia de nidos de paloma y avispas”.

El informe también mencionaba problemas en la herrería y en rejas de las ventanas de todas las fachadas.

¿Cuánto se gasta en alimentos en la residencia de Suárez? Durante este gobierno, en 2020 fueron 1.278.808 pesos, 1.198.918 pesos en 2021, luego se dio una baja a 831.043 pesos en 2022 y 915.288 pesos en 2023. Aunque los presidentes no vivieron en Suárez (pero sí trabajaron), en los gobiernos del Frente Amplio también hubo importantes gastos en este rubro: el máximo fue en 2019, cuando la administración Vázquez desembolsó 1.219.560 pesos. Casi lo mismo que Lacalle en 2020.

La inversión en limpieza se disparó desde 2021, cuando se empezó a invertir cerca de dos millones de pesos por año, seguramente ante la contratación de una empresa para hacer las tareas. En este rubro entre 2006 y 2011 y entre 2012 y 2016 no se gastó un peso, según el planillado al que accedió El País mediante un pedido de acceso a la información pública. Por el contrario en el rubro “artículos de limpieza” se gastaban cifras muy superiores en los gobiernos anteriores: entre unos 300.000 y más de un millón de pesos mensuales contra menos de 70.000 desde 2021.

En la compra de electrodomésticos y otros equipos los gastos más altos se dieron en 2020 y 2022 (271.471 y 273.549 pesos respectivamente).

¿Y el mantenimiento del parque? Durante este gobierno, y tras una compra directa por excepción en 2019, se gastaron unos cinco millones de pesos al año.

En plena pandemia, en noviembre de 2020, Lacalle Pou se reunió con su par argentino Alberto Fernández en la residencia en Colonia ubicada en medio del parque de 1369 hectáreas que dejó el aristócrata argentino Aarón de Anchorena. Recibir visitas ha sido uno de los usos que le dio el actual presidente a la casa en la zona de Barra San Juan, además de alguna reunión de gabinete y días de descanso.

Vázquez también tuvo muchas reuniones allí, desde el estadounidense George Bush hasta el argentino Mauricio Macri, pero sobre todo usaba la residencia como lugar de descanso y para pescar. En 2006, supuestamente por razones de seguridad, cerró la navegación por el río San Juan: solo él podía transitar allí.

Foto: Presidencia.

Mujica iba a descansar pero salía más: varias veces se lo vio comiendo en algún bar de Colonia del Sacramento junto a Lucía Topolansky.

¿Y cuánto sale mantener la residencia de Anchorena? El dato no es tan lineal porque hay una unidad productiva que tiene ganancias y a la vez un enorme parque.

Esa unidad productiva, según los datos oficiales, obtuvo en 2024 ingresos por 6.023.300 pesos en concepto de venta de ganado y remisión de leche, entradas por visitas al parque, entre otros puntos. Este dinero se destina a la compra de insumos y de bienes de uso para su funcionamiento.

En cuanto a los gastos, los datos brindados por Presidencia se limitan a la casa y en este caso las inversiones mayores fueron en los dos gobiernos de Vázquez.

Si se miran los números a valores históricos, el año con mayor gasto en mantenimiento, insumos e inversiones fue 2016 (2.745.222 pesos) pero si se actualiza al IPC de 2005 son ese año y el siguiente los más altos de las últimas dos décadas, con cifras que rondan el millón y medio de pesos.

En este gobierno, el primer año se dio la inversión más alta con 985.482 pesos. Más de la mitad del gasto fue en alimentos (566.770 pesos), aunque en el último año del gobierno de Vázquez habían gastado más en ese rubro: 877.779 pesos.

Igual que en Suárez, estos números no incluyen los sueldos. Sin contar la unidad productiva y el personal del parque, hay cuatro empleados en Anchorena y al mes se gastan 288.194 pesos a valores de julio de 2024. O sea que en un año se gastan en torno a tres millones y medio de pesos.

En reparaciones y obras las grandes inversiones las hizo Vázquez; unos dos millones de pesos en 2016, y más de 1.300.000 pesos tanto en 2005 como en 2006. Durante el actual gobierno casi no se gastó en este rubro.

Si bien tiene un parque y es una casa grande, en el contexto lujoso de Punta del Este la residencia presidencial no es tan llamativa. Y parece, con distancia, la casa menos utilizada de las tres. A la altura de la parada 16 de la avenida Roosevelt, la casa fue donada en 1948 por el desarrollista argentino Mauricio Litman. Y desde entonces ha sido usada con irregularidad por varios presidentes. José Mujica, quien nunca tuvo interés en ir, la puso a la venta y el único interesado fue el Banco República, que la adquirió por 2,7 millones de dólares en julio de 2011. El plan era instalar allí una sucursal bancaria, un espacio destinado a actividades culturales y dos salas de conferencias. Pero eso nunca se concretó y la casa volvió al Poder Ejecutivo a partir de un comodato firmado en diciembre de 2015 ya en el gobierno de Vázquez.

Por eso en los registros de Presidencia no figura un solo peso gastado entre 2011 y 2015.

Vázquez fue quien más usó la residencia desde 2005, ya que sobre todo en su primer gobierno solía ir algunos fines de semana en verano y aprovechaba para salir a pescar.

Por eso no sorprende que los mayores gastos se dieron en los períodos de Vázquez. Los dos años con más recursos invertidos en mantenimiento, insumos e inversiones fueron 2007 (1.725.716 pesos) y 2016 (1.725.131 pesos). Eso coincide con gastos en reparaciones y obras, que se llevaron casi todo lo invertido en esos años.

Además, entre 2017 y 2019, tras el período en manos del Banco República, se gastaron unos 234.000 pesos en fumigaciones.

Lacalle Pou visitó poco la casa, aunque en febrero de 2021 recibió allí al entonces presidente paraguayo Mario Abdo Benítez. Comieron un asado junto a los cancilleres y hablaron de temas bilaterales.

Ese año la residencia gastó 50.624 pesos en alimentos, casi el doble que otros del mismo período. En 2022 se hizo la mayor inversión desde 2005 en electrodomésticos, 95.196 pesos, y el año pasado 266.741 en un pararrayos. Sin contar los sueldos ni los gastos en luz, agua y teléfono, el pararrayos fue la mitad de todo lo invertido ese año, el de mayor presupuesto de la administración Lacalle en esa casa.

La residencia de Punta del Este tiene dos empleados permanentes cuyos sueldos suman 177.739 pesos mensuales; más de dos millones de pesos al año.