Una noche en la cola para anotar a mi hija en la escuela en Pocitos: gente que cobra por el cupo, mates, peleas

Crónica desde la cola: la noche (y parte del día siguiente) que pasé en la vereda de la escuela, acompañado entre otros por un cuidacoches contratado y un cubano que estaba en la cola equivocada.

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Padres en la cola para anotar a sus hijos en la escuela Simón Bolívar en diciembre de 2023.
Padres en la cola para anotar a sus hijos en la escuela Simón Bolívar en diciembre de 2023.
Foto: Juan Manuel Ramos.

La noche del domingo 10 cargué una reposera, un sobre de dormir, algo de abrigo y me fui para la escuela que está en la calle Simón Bolívar casi Rivera en Pocitos. ¿El objetivo? Intentar anotar en primero de escuela a mi hija. Aunque algunas cosas han cambiado y la agenda web funciona ahora en las escuelas públicas de tiempo extendido y de tiempo completo, en el resto de los casos —es decir en las escuelas de un solo turno, que son la amplia mayoría— no es así. Pasan los años y, en plena época del auge de lo digital, los padres seguimos teniendo que ir a conseguir lugar en forma presencial.

Antes de hablar con mi compañera y decidirme a pasar la noche (y parte del día siguiente) en la puerta del edificio, habían ocurrido varias cosas.

Padres en la cola para anotar a sus hijos en la escuela Simón Bolívar en diciembre de 2023.
Padres en la cola para anotar a sus hijos en la escuela Simón Bolívar en diciembre de 2023.
Foto: Juan Manuel Ramos.

En la Escuela Francia, en la calle Echeverría en Punta Carretas, una veintena de padres y madres hacían fila desde el sábado al mediodía. Al día siguiente, en la tarde del domingo, una inspectora de Primaria se dirigió al lugar para persuadir a esos padres que acampaban en la vereda y, al no lograrlo, resolvió entregar números para asegurar los cupos disponibles. Entonces los padres se fueron para volver el lunes. Tal como publicó El País el domingo pasado, esa inspectora estaba ahí a pedido de la presidenta de ANEP, Virginia Cáceres.

Luego dejó un cartel. “Estimadas familias: desde el día lunes 11/12 se recibirán inscripciones para primer año para la Escuela N° 121 (turno matutino). Para la Escuela N°3 en el turno vespertino no quedan cupos disponibles”, decía allí.

Muchos padres y madres de jardines de la zona monitoreaban la situación a través de grupos de WhatsApp. Y, al ver que las posibilidades se agotaban, se decidieron mayormente por otras dos escuelas de la zona: la ubicada sobre la calle Simón Bolívar y la 39, Escuela Grecia, en José Ellauri casi 21 de setiembre.

Ese domingo por la noche había algunas personas con reposeras, sobres de dormir y hasta frazadas en el frente de dichas instituciones. Con el paso de las horas las filas fueron creciendo.

Hasta allá fui a eso de las 11 de la noche. Quería anotar a mi hija en el turno tarde, donde funciona la Escuela 83 Martín Echegoyen (de mañana es la 32, Simón Bolívar).

¿Con qué me encontré? La primera persona de la fila era Javier, un cuidacoches que había sido contratado por una mamá para asegurar el lugar: él dormía plácidamente al lado de un carrito donde guardaba sus pertenencias. Detrás, otro muchacho joven de pocas palabras también cobraba por reservar el cupo. Más allá, una joven pareja que no resistió al cansancio dormía abrazada. Un ciudadano cubano llamado José Eduardo conversaba en tono jocoso sobre la realidad socioeconómica en Uruguay, en Cuba y en América Latina. Esperó alrededor de 17 horas y, llegado su turno, la secretaria de la escuela le informó que las inscripciones para tercer año eran en febrero. Él prendió su moto delivery y se fue entre risas y bronca. Dora —mamá de mellizos, jefa de hogar, sola— tuvo que llamar a un amigo para que se hiciera cargo de los hijos. Entrada la madrugada Gabriela veía sorprendida cómo dos jóvenes en situación de calle, notoriamente enajenados, se peleaban a metros del lugar ante la advertencia de algunos que les insistíamos para que la terminaran.

Padres acampan frente a la escuela Simón Bolívar para anotar a sus hijos, en diciembre de 2023.
Padres acampan frente a la escuela Simón Bolívar para anotar a sus hijos, en diciembre de 2023.
Foto: Juan Manuel Ramos.

Las horas pasaban y el sueño calaba hondo entre los presentes. Se sucedían anécdotas y con ellas varios termos de agua caliente. El humor por la situación vivida era un aliciente para quienes, sin pegar un ojo, avizoraban la llegada de quienes vendrían a abrir las puertas. La claridad en el cielo anunciaba el crepúsculo. Faltaba menos.

Poco antes de las ocho de la mañana del lunes comenzaron a aparecer los primeros escolares y se encontraron con una fila de personas ojerosas bostezando a cada instante. Algún adulto, esbozando una mueca de compasión, recordó la vez que pasó por lo mismo.

Padres acampan frente a la escuela Simón Bolívar para anotar a sus hijos, en diciembre de 2023.
Padres acampan frente a la escuela Simón Bolívar para anotar a sus hijos, en diciembre de 2023.
Foto: Juan Manuel Ramos.

El sexto termo de agua se agotaba lentamente mientras algunos gestionaban la logística de sus hogares a la distancia. Enrique, que llegaba un tanto apresurado para anotar a su hijo, preguntó si aún quedaban cupos. Restaban más de 10, tomó su número y se sentó a esperar. Con los primeros rayos de sol ya circulaban los vecinos que iniciaban sus rutinas. El mate ya estaba lavado. Una viejita con paso cansino se detuvo frente a nosotros y comentó: “Estamos ya casi en 2024 y sigue sucediendo lo mismo que hace años... Mucha suerte mijito”.

Escuela Simón Bolívar en Pocitos.
Escuela Simón Bolívar en Pocitos.
Foto: Juan Manuel Ramos.

Tras unas 15 horas de espera, las autoridades de la escuela llamaron uno por uno en la tarde del lunes. El primero, el papá que había relevado a Javier, el cuidacoches. Así fuimos pasando sucesivamente. Jorge, un trabajador de la salud, logró inscribir a su hijo y se retiró con buenos deseos hacia los demás y con el anhelo de no ser sancionado en su trabajo. Otra mamá se fue de apuro porque estaba llegando tres horas tarde.

Documentación para anotar a niños en una escuela.
Documentación para anotar a niños en una escuela.
Foto: Juan Manuel Ramos.

Con poca energía y alguna dificultad para concentrarme, logré inscribir a mi hija a eso de las tres de la tarde ante la calidez de las funcionarias de la institución. Me fui con la seguridad de que empezará primero en esa escuela el próximo lunes 4 de marzo.

PRIMARIA

Problemas técnicos y costos de la agenda web

Las inscripciones para el primer año escolar se iniciaron el lunes 11 de diciembre y se extendieron hasta el viernes pasado. También hubo una segunda oportunidad para sumar más alumnos en Educación Inicial, tras considerar que la campaña hasta octubre no había llegado a la cifra esperada. La agenda web solo está habilitada para escuelas de tiempo extendido y tiempo completo de Montevideo, que son una minoría. Tal como ha publicado El País, las escuelas de cuatro horas son el 80% del total y no tienen agenda web por problemas técnicos y por su costo.

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