Redacción El País.
El 10 de abril de 1999, la revista Sábado Show sorprendió en su portada con la imagen de la modelo top Eunice Castro protagonizando un desnudo artístico. Caracterizada como Pocahontas, dos trenzas, plumas y collar, la morocha posaba para el lente del fotógrafo Mario Marotta.

Las repercusiones fueron amplias, entre el escándalo y la celebración. Eunice Castro, que entonces tenía 26 años, contó la historia de sus comienzos en aquella edición a flor de piel. Ingresó en la Escuela Nacional de Danza a los 8 años. Fue parte del cuerpo de Ballet del Sodre desde los 16 y en 1990, cuando tenía 17 años, ganó el concurso de modelos de la revista Estilo, de El País, lo que catapultó su carrera en las pasarelas.

Para mediados de los ‘90, era una de las figuras del modelaje junto a su hermana Janice. Trabajó en España, Francia y Chile, entre otros país.

Foto: Mario Marotta.

“Para mí no es un tabú hacer un desnudo. Y mucho menos en Sábado Show para el diario El País. Es un diario al que le debo los inicios de mi carrera porque yo nací como modelo de un certamen que organizó en el año 1990 la revista Estilo. Luego, han seguido toda mi carrera hasta ahora. Respecto al desnudo, como modelo y como bailarina trabajé siempre con mi cuerpo y tengo una muy buena relación con él. Soy una mujer normal, con un cuerpo que muestro natural y con un sentido auténtico, sin una connotación sexual. Estas fotos me parecen parte de la magia de mi profesión”, expresó Eunice en 2019, cuando hizo una nueva producción nude para celebrar los 20 años de aquella producción original.

Además de Pocahontas, en aquella producción de 1999, la modelo realizó fotos inspirada en Marylin Monroe y en Cleopatra, ambas con alta dosis de sensualidad.

“En Europa me catalogan como una profesional de fisonomía exótica que, para ellos es Pocahontas. Es gracioso pero aquí también me consideran exótica”, declaraba Eunice en la nota que acompañaba el desnudo y a cargo de Susana Nin.

El estilismo, producción, make up y peinado estuvo a cargo de Julio César Camacho y Marcelo Harín, amigos entrañables de Eunice Castro hasta la actualidad. La locación fue en el estudio fotográfico de El País. Las fotos se realizaron el 17 de marzo de 1999 y con máquina de rollo, como se tomaban en aquel momento las fotografías.

El primer desnudo en una revista de producción local generó gran revuelo, pero la mayoría de las opiniones celebraron la altura con la modelo y el equipo encararon el trabajo.De hecho, la revista repitió la secuencia de desnudos con otras modelos, como Natalia Méndez o Fabiana Eloy.

Los años 2000 marcarían un profundo crecimiento en la carrera de Eunice Castro. Se integró a Bien despiertos en 2006 en la pantalla de Teledoce y empezó allí a forjar sus armas como comunicadora. En paralelo, inició su camino actriz, como parte de algunas obras de comedia de la cartelera montevideana.

Foto inédita: Mario Marotta

El modelaje, la danza y la actitud frente a cámara fueron sus principales armas de triunfo para la convocatoria al Bailando por un sueño, en 2008. Eunice Castro llegó muy lejos en la competencia televisiva más importante de aquellos tiempos. Terminó como sexta finalista y su éxito le permitió hacer carrera en Buenos Aires, en el teatro.

Foto: Mario Marotta.

Eunice recuerda con claridad aquella tapa que marcó a fuego su carrera. Asegura que en tiempos en los que podía
haber más prejuicios en relación al cuerpo, ella no dudó en animarse a una producción artística de esta magnitud.

“Cuando me lo plantearon ya hacía varios años que estaba trabajando como modelo y recién había vuelto de Europa. Lo tomé como un desafío más para mi carrera como artista porque para mí el cuerpo es una herramienta de expresión plástica”, explica. Y añade que siempre lo pensó como “un desnudo artístico, como la expresión de la simpleza y perfección del cuerpo”.

La modelo memora que “no esperaba la repercusión tan estelar que tuvo esa tapa” por tratarse del primer desnudo que salía en la revista. De hecho, el impacto de aquellas fotos la acompaña hasta hoy. “Con la perspectiva del presente, esa tapa fue un logro en mi carrera del que estoy orgullosa como artista, como mujer, y como uruguaya”, concluye.