ENTREVISTA
La relatora habla de la participación de los uruguayos en los Juegos Olímpicos y recuerda cómo se vivió el relato viral de los remeros en el estudio
Durante los Juegos Olímpicos, los remeros Felipe Klüver y Bruno Cetraro consiguieron poner a Uruguay en la final olímpica del Doble Scull Ligero en Tokio. La gesta fue narrada en vivo para VTV y Canal 5 por los periodistas Adriana Laca y Nicolás Pérez Maurente, y el relato de Laca se volvió viral en las redes sociales. “Esto es Uruguay. Es no es un paisito. ¡Esto es Uruguay carajo!”, comentó Laca luego de que Cetraro y Klüver salieran segundos. “Somos un país un país de tres millones. ¡Qué importa! Estamos en la final del remo”, añadió muy emocionada. Antes de terminar los Juegos Olímpicos, Laca ya está relatando la Vuelta Burgos y en esta entrevista con Sábado Show habla de su momento viral, la lucha de los atletas uruguayos y la poca visibilidad de estos mal llamados “deportes menores”.
—Se viralizó tu relato de la regata de Bruno Cetraro y Felipe Kluver. ¿Te lo imaginabas?
—Qué espantoso (risas). Me dio vergüenza porque si bien no soy tímida ni nada que se le parezca, en los eventos soy muy seria, sobre todo en Pasión noticias donde los chiquilines me hablan o me dicen alguna broma y yo sigo seria. Fue la emoción del momento, qué se le va a hacer.
—Gracias a esa transmisión no solo tu nombre se puso en el foco, también los remeros y esos mal llamados “deportes menores” tuvieron una visibilidad.
—Sí. Igual en los Juegos Olímpicos, o cuando hay mundiales de Atletismo o de Natación que nosotros pasamos, la gente se engancha muchísimo. Creo que lo que le faltaba al uruguayo, lo dije en la transmisión después de pedir perdón por el exabrupto, después de todo lo que había pasado, esta pandemia y no poder compartir con tus amigos, ni abrazarte ni dar un beso, porque necesitábamos eso. Lo primero que grité fue déjeme abrazarlo, le dije a mi compañero. Creo que en el momento fue como que tanto nos prohibieron y por fin tenemos la oportunidad de abrazarnos por algo que nos hizo bien. Porque más allá de todo lo que hicieron estos gurises fue impresionante, porque uno se pone a pensar fríamente y eran unos gurises que debutaban en los Juegos Olímpicos, gurises jovencitos que ganaron en Brasil donde se consagraron Campeones sudamericanos por encima de Brasil y Argentina. Además, nos habían dado esperanza en aquella primera regata cuando venían primeros y terminaron últimos; y en la segunda eso de tener que entrar entre los tres primeros y lo hicieron, fue una cosa que explotó todo.
—Se escuchó muy emocionada, ¿cómo se vivió en el estudio?
—Acá voló todo porque le pegué a la mesa, voló el celular de mi compañero, el mío, voló la cucaracha, no importaba nada. Y el muchacho me miraba con una cara rara, porque era la primera vez que trabajábamos juntos. Habrá pensado qué hago acá y quién es esta loca.
—También fue emocionante cuando relataste el encuentro de Mikael Aprahamian.
—Sí, porque es el aliento que le esta dando a esos chiquilines. Porque uno tiene que estar ahí para ver lo que hacen esos gurises para darte cuenta la forma que explotamos. Porque yo no los sigo cuando están en los Juegos Olímpicos, yo voy al Rowing cuando van a entrenar, les hago notas y estoy atrás de ellos. Ahí ves el esfuerzo que hicieron durante este ciclo olímpico para llegar a los juegos, y saber todo lo que se propucieron, es precioso. Aparte ya tengo casi 50 años y 30 años de periodismo, entonces estos gurises que surgen, son como mis hijos. No por relación, porque no tengo una relación con ellos, pero es que uno ve y se pone a pensar que podría ser mi hijo. Mi hija tiene 21 años; y a Lola Moreira la miro y podría ser mi hija, y me pongo en el lugar de esos padres y en ese sentimiento de todo lo que pueden sentir. Porque los veo cuando hacen todo el esfuerzo para representar al Uruguay, merecen por lo menos cada cuatro años que se los reconozca. Y no soy de esas personas que piensa que se subieron al carro; sabés qué, que se suban a todo. Somos tres millones y medio, que se suban más, pero que se suba la gente que se tiene que subir, porque capaz que entre eso hay algún empresario que quiere apostar por estos chiquilines, vamos a aportar en ellos; que se suban todo. Mientras los ayuden a ellos, que se suban los que quieran.
—Es un esfuerzo que hacen durante cuatro años para estas dos semanas de los Juegos Olímpicos.
—Claro, porque es un caminito de hormiga. Primero tienen que salir campeones nacionales, después tienen que ganar en los Sudamericanos, después van a Panamericanos, torneos internacionales, y teniendo en cuenta que no es que corriste una regata y ya clasificaste para los Juegos Olímpicos, tenés que ir haciendo un caminito.Es lo mismo que Mikael Aprahamien, él tuvo que viajar por todo el mundo para poder sumar puntos para estar en ese lugar en el ranking que le permitiera ir a los Juegos. Porque tenía que estar entre los mejores del mundo, y por eso hay muchos deportes que no llegan. Porque después te preguntan: el ciclismo con los que tenemos acá, ¿cómo no llegamos? Y la respuesta es sencilla: porque no pueden viajar. Porque no hay dinero, y para ir a unos juegos o una copa del mundo y sumar puntos en el ranking, tienen que estar en todos lados. ¿Cómo hacen para ir?, ¿cómo hacen para bancarse unos panamericanos, una copa del mundo que no se juega acá nomás sino que puede ser en Hungría o Canadá? Hay que pagar pasaje, estadía, todo. Es mucho dinero.
—Han sido los Juegos Olímpicos donde Uruguay ha tenido la mejor representación, desde hace 20 años. ¿No te parece?
—Creo que sí. Lo que pasa es que ayuda mucho el tema de las redes sociales. Antes, en el 2000 con Milton Winants, teníamos que esperar a que nos llegara la noticia, no había transmisión en directo, no existía Twitter ni tener la información al instante. Las redes sociales y todo eso ayudaron muchísimo, y eso hace que se conozcan más los gurises. Imaginate, si por un relato de remo se conoció realmente la situación. Porque hubo gente que me paró en la calle y me decía: ¿vos sos la del relato?, porque no sabíamos nada hasta el momento que vos contaste su historia. Como que falta que la gente se entere todo lo que es fuera de los Juegos Olímpicos, esos cuatro años, para que puedan hacer ese caminito de hormigas para ir a unos Juegos Olímpicos. Ojalá esto sirva para que se empiece a seguir un poco más a los chiquilines, para que haya más difusión cuando hacen los campeonatos nacionales en el Rowing, o en Mercedes, Paysandú o Salto, donde sea. Que tengan ese apoyo y que se pueda ver lo que hacen ahí también. Y en el remo hay un semillero muy grande, hay muchos chiquilines Sub-20 que vienen atrás que están haciendo un gran trabajo y creo que en un futuro van a dar que hablar.
—Tu colega era el que decía que los remeros ya tienen que estar pensando en Paris 2024. Y son más de 200 las delegaciones en el mundo, que Uruguay haya salido sexto es muy meritorio, porque encima todo es a pulmón. Sobre todo teniendo en cuenta el nivel de las selecciones como de Alemania o de Irlanda.
—Uno de los alemanes había protestado porque el gobierno había dado las tarifas de las medallas y le pagaban 22.000 euros por medalla de Oro; y uno de los remeros había protestado porque era muy poco. ¿Te imaginás acá? 22.000 euros y el tipo protestó porque era muy poco, cuando los uruguayos lo único que querían era remar y poder estar entre los ocho mejores del mundo, mientras los otros estaban con la cabeza puesta en la poca plata que les iban a pagar si sacaban el Oro. Ahí te das cuenta de las diferencias que existen, abismales, en todo. Hay que tener en cuenta que acá los deportistas, y hace poco vimos el mundial de Handball donde Uruguay por primera vez estaba representado en el mundial masculino. Llegaron a un mundial donde llegan pocos países, porque llegan 12 nada más, y a los chiquilines les preguntaban cuándo entrenan y decían a las diez de la noche cuando fulano sale del trabajo, aquel otro salía de las ocho horas, cuando aquel viene de estudiar; ¿y cómo te crees que entrenan las selecciones de Alemania o Noruega? Hace años que están entrenando y dedicándose solo para eso.