Diez años atrás aparecían nuevos sonidos en los boliches que abrían paso a una nueva forma de bailar. La cumbia tradicional daba lugar a un subgénero, con letras naif y melodías pop. Esa novedad fue ganando terreno hasta convertirse en todo un fenómeno musical made in Uruguay que tuvo a la banda Márama como mascarón de proa y que trascendió fronteras, tanto geográficas como de récord de reproducciones en la red.

Hoy son pocos los grupos que sobrevivieron al paso del tiempo y no fueron arrasados por lo efímero del gusto musical adolescente, pero el liderado por Agustín Casanova se mantiene al firme lanzando nuevos éxitos y contando con miles de fanáticos en la región. El hito se festeja con un megashow en el Antel Arena el 12 y 13 de julio y la reversión de sus canciones clásicas en formato remix con artistas invitados.

En diálogo con El País, el cantante anticipa las novedades del show, explica por qué Fer Vázquez (productor fundacional del grupo) no fue convocado para cantar con ellos y comparte una perturbadora experiencia con una fan al estilo de la serie “Bebé Reno”.

-¿Cómo se prepara Márama para sus nuevos shows en el Antel Arena?

-Siento que van a ser por lejos los mejores shows de la banda. Metimos un escalón más a nivel de producción y música y cambiamos toda la estética. Es la primera vez que me involucro al 100% en el show. Siempre fui más de derivar, al menos en lo que tiene que ver con las pantallas y demás, pero esta vez estoy con la cabeza en todos esos detalles: la estética, los vestuarios, la gráfica.

-¿Va a haber artistas invitados?

-Los artistas con los que hicimos los remix por los 10 años de la banda están todos invitados. Algunos tienen shows y todavía no nos pudieron confirmar. También hay dos remix que todavía no largamos y la idea es sacarlos antes de los shows en el Antel Arena. Los hicimos con artistas que no son de cumbia, así que por primera vez vamos a ir por un lugar completamente distinto. Ellos también están invitados a hacer los temas con nosotros en el show.

-Márama está celebrando 10 años con estos shows, ¿en qué sentís el paso del tiempo?

-Los meneaitos se empiezan a complicar (risas). Lo siento en la cantidad de shows. Hemos llegado a hacer siete en una noche y hoy no es una posibilidad. Capaz que podría hacerlo, pero la pasaría horrible y ya no estoy para pasarla mal.

-¿Es un tema de discusión hacia adentro de la banda?

-Los músicos siempre quieren hacer más y yo siempre quiero hacer menos. El desgaste del cantante es distinto porque la voz empieza a doler. Y yo entre show y show no puedo dormir porque tengo que cuidar la voz, en cambio ellos sí.

-¿Recordás cómo fue el primer ensayo?

-Sí, fue un desastre. Nadie tocaba nada, era todo desafinado y todo un quilombo. Yo dije “esto no va a funcionar”. Por suerte después de muchos ensayos empezaron a aparecer los resultados y empezamos a crecer.

-¿Disfrutás más de esta etapa de Márama que la primera?

-Si uno compara el Márama de antes con el de ahora seguro lo estamos disfrutando más ahora. Estamos más tranquilos, más grandes y la presión es distinta.

-¿En qué invertiste el dinero que ganaste con la banda?

-Soy muy correcto con la plata. Invertí en varias cosas, pero fundamentalmente en fondos de inversión, bienes raíces, bolsas de valores. En criptomonedas todavía no. Es algo demasiado volátil y no soy muy fan. Por ahora prefiero no meterme, soy más clásico.

-Con la vuelta de la cumbia cheta lograron dos de los temas más escuchados del último verano como fueron Besos con fernet y el remix de Bronceado, ¿cómo analizaron esos sucesos?

-Funcionaron mucho más de lo que pensábamos. Era lindo sacar un tema con Rusher pero nunca pensamos que iba a pegar tanto. Hoy es más difícil sacar un tema nuevo de Márama y que cuando lo hacemos en una fiesta la gente lo cante con intensidad. Los que se cantan con mucha fuerza son los clásicos, mientras que los nuevos algunos los saben y otros no. Besos con Fernet logró pasar ese umbral y cuando la hacemos en un show la gente lo canta fuerte.

-¿Antes era más fácil?

-Tiktok y todo eso ha hecho que todo sea rápido. Las canciones en un mes ya son viejas y eso vuelve todo más difícil. Apenas sacamos un tema la gente ya está preguntando por el siguiente.

-¿Cómo es volver a hacer los temas clásicos en formato remix con otros artistas?

-Está bueno. Hay artistas muy variados y todos le dan una identidad distinta. Bronceado cambió mucho, por ejemplo. A la gente le encantó. Tiene algo de nostalgia porque estamos grabando los mismos temas de vuelta. Es muy divertido.

-Entre los artistas convocados para hacer los remix de los temas clásicos de Márama no está Fer Vázquez, ¿se llegó a evaluar la posibilidad de convocarlo?

-Se charló, pero no va a estar. Ya tenemos muchas canciones juntos. Podíamos pensar en Noche loca, que es la única de la que no vamos a hacer ninguna reversión. Yo personalmente hoy hago lo que me gusta y tengo ganas. Hubo gente que me preguntó por qué no sacamos una canción con él, pero tiene que haber un mix entre lo que quiere la gente y lo que uno quiere hacer. Yo no quiero hacer algo con lo que la voy a pasar mal. Hay muchas cosas que no comparto con él, así que descarté esa idea desde un principio. Yo fui el que dijo que no, me hago responsable. Les dije “esto no va a pasar”. Para él tampoco es necesario, le va bien con lo suyo.

Foto: agencia dinámica (@dinamicauy)

-¿Viste Bebé Reno, la serie que relata la historia de una acosadora que se obsesiona con un artista?, ¿tuviste alguna situación difícil con alguna fan?

-No la vi, pero me contaron de qué se trata. No sé si me pasó algo tan así, pero sí viví alguna situación que me terminó asustando. Me pasó de tener que poner un límite y decir “si seguís con esta actitud no vamos a poder vernos más ni vas a poder venir a visitarnos más”. Hay una persona en Argentina que no lo entendió y siguió apareciendo. Le dijimos que ya no queríamos que nos viniera a visitar y todavía lo sigue haciendo. Se esconde en algunos lugares, me espera en un garaje esperando que yo salga. Es un tema difícil de hablar y a veces evito salir a ciertos lugares porque sé que me voy a terminar encontrando con esa persona que evidentemente no comprende algunas cosas.

-¿Se te aparece en shows y ensayos o también en ámbitos de tu vida personal?

-Lo llevó a una persecución a nivel personal. En general nos pasa en los hoteles adónde vamos. Averigua dónde vamos a estar y se instala ahí a esperar que salga. También espera a que salga de un show hasta cualquier hora. Hay fans que ya conocen la situación y me dicen “che, no bajes o no salgas de tal lugar porque te está esperando tal persona escondida en tal lugar”, entonces evito salir porque uno nunca sabe lo que puede pasar. Es la única situación que tengo medio cercana y por ahora convivo con ella.

-Terminaste de grabar la nueva temporada de La Voz, ¿qué podés adelantar de este ciclo?

-Recién terminamos. Este año va a ser de lo mejor a nivel vocal. Es increíble como uno se sorprende cada vez más. Yo aprendo muchísimo, tanto con los participantes como con los vocal coach. Además me sirve para conocer mucha gente que se dedica a la música y que son futuros cantantes de Uruguay, así que es un honor.

-¿Cómo te llevaste en las grabaciones con Luana, la nueva coach del programa?

-Es una buena persona y yo me llevo bien. Tiene mucha energía, en especial si se compara conmigo que soy más tranquilo. Ella viene cargada y eso le va a dar un refresh al show. Tiene mucha espontaneidad y carisma.