Es el conductor del prime time semanal de Canal 10 gracias a La Previa de Gran Hermano que cada día suma más emisiones a la semana, y más tiempo al aire. Agustín Gil, quien conduce el ciclo de debates sobre el reality argentino junto a Eliana Dide, comenta sobre el certamen, habla de la eliminación de Luciana Martínez y también del ciclo radial Pueblo Fantasma de Del Sol. Además dice cómo bajó 20 kilos, y la coincidencia que comparte con una conocida figura de Gran Hermano.
—Estás al frente de La previa de Gran Hermano, que no para de sumar días y más minutos en la pantalla.
—Sí, La previa no para de sumar horarios. Si me puedo pensar cuando arrancamos, al principio era el programa de la tarde, algo chiquito, un resumen de media hora, pero fue creciendo con La previa, y esta año ya arrancamos todas las noches. Está bueno porque cada vez que empieza una edición nueva de Gran Hermano, los que somos fanáticos nos preguntamos si pegará tanto como la anterior, y estas últimas tres ediciones creo que la han pegado tan bien con el casting, que han sido ediciones únicas. Porque más allá que el formato de por sí es muy exitoso, hay algo muy fuerte con los castings que han hecho, porque cada edición es muy distinta a la otra.
—Cómo viste la salida de Luciana, ¿era de esperar que la eliminaran?
—La del domingo pasado, para mí ha sido la mejor placa de la temporada hasta ahora. Es una temporada en la que estamos muy acostumbrados a la placa positiva, por lo que esperas que se vayan eliminando los perfiles más bajos, pero esta era una placa de protagonistas. Nadie quería que haya un mano a mano entre Chiara y Luciana porque eran personajes muy fuertes que todavía tenían para seguir en la casa, pero Gran Hermano es esto, y la placa negativa es donde los fuertes se miden. Hacía tiempo que no veíamos a personajes tan fuertes midiéndose en una placa.
—Más allá de ser parte del tridente y por su historia de vida, ¿Luciana aportaba a la casa?
—No. Yo creo que era el personaje, por su historia de vida, de esta temporada. Furia también reflexionó hablando de ella el otro día en el streaming. Decía que estamos viendo una chica que está viviendo una transición frente a las cámaras, y eso es muy fuerte. Pero a nivel jugadora de Gran Hermano, para mí, dejaba mucho que desear. Pero me parece que estar en esa casa y pertenecer a un grupo de tres tan unido, y que el público haya aceptado ese grupo, significa que una buena jugada hubo. Ella vio un lugar donde poder protegerse o incluso esconderse pero falló el grupo en esta placa por dirigir toda su fuerza hacia alguien. Eso no fue lo que le pasó a los Bros, que terminaron casi todos juntos en la final.
—Estás en las mañanas en el departamento de marketing de Canal 10 y a la noche, en La Previa de Gran Hermano, en cualquier momento te llevás el colchón.
—Estoy de mañana, de noche y cuando me tengo que quedar para el streaming, también me encanta. Porque se genera algo muy lindo con los compañeros. Ya es el tercer año seguido que lo hacemos, y como a todos nos encanta, nos enfocamos y le dedicamos 100% a eso. Entonces, tu vida social depende en buena parte de Gran Hermano. Porque capaz que te querés juntar con amigos y ese día no puedo porque tengo La previa y salgo tarde, o tengo streaming. Es intenso pero es cortito porque es una temporada.
—El año pasado duró ocho meses la temporada.
—Sí, y vamos a ver cuándo termina esta, porque sabés cuándo empieza, pero no cuándo termina.
—Gracias al programa has entrevistado a varios exparticipantes. ¿Qué te han parecido una vez que están afuera de la casa?
—Sí, entrevistamos a todos. Esta semana nos tocó hablar con Luciana, y hacía tiempo que no me generaba tantas expectativas hacer una nota. Porque hemos hablado con personajes que como personas son divinas, podés tener un diálogo de cómo disfrutaron la casa de Gran Hermano y qué vivieron allí, pero hacían falta jugadores. Creo que el último gran jugador que salió de la casa fue Brian, y de eso fue hace un montón de placas. Y ahora que está de vuelta la placa negativa vamos a poder tener notas con los jugadores que se fueron por tener un perfil muy alto.
—Te cambio de tema, porque además de televisión y streaming, seguís haciendo radio, en Pueblo Fantasma.
—Sí, y este año agregaron un día más, así que ahora vamos los lunes, miércoles y viernes. Mientras está Gran hermano sólo puedo ir los viernes, entonces hoy una tercera parte de programa a la semana pero seguimos ahí el firme.

—¿Cómo te manejás con tantos horarios, programas, y roles distintos?
—A mí me encanta, porque se empezó a dar todo muy de a poquito. El primer rol que tuve en los medios fue como columnista del programa donde hoy soy conductor, Pueblo Fantasma. Entonces es un espacio que quiero mucho y al que me acostumbré mucho a ir. Gran Hermano se sumó después, yo como en Disney, haciendo tele de pronto, y en el prime time. Entonces como que de repente estoy viendo el fruto de muchos proyectos que fueron apareciendo en el camino, algunos sin buscarlos pero que aparecieron. Lo vivo así, no como un estrés ni mucho menos, sino como el fruto de una carrera que se fue dando. Algunas cosas buscadas, otras no tanto, pero que disfruto muchísimo. Es como que estoy jugando en las grandes ligas.
—En los últimos meses has tenido notable cambio físico. ¿Hay algún motivo detrás?
—Estoy en un proceso, y ya bajé casi 20 kilos. Comenzó el año pasado, cuando me mudé solo. Mis viejos se fueron de Montevideo a Parque del Plata, y me dije: este es obligatoriamente el momento de independizarme. También de mudarme, con todo lo que eso implica, y entre tanto pensé en organizarme con las comidas. Llegó un momento que me di cuenta que tenía hábitos de comida sumamente malos.
—¿Y qué hiciste?
—Me contactó una nutricionista por Instagram, que es la nutricionista de Rossi (Rosina Beltrán) de Gran Hermano. Empezamos a hablar primero de Gran Hermano, después ella me comenta la obra y un día me dice ¿por qué no te venís y arreglamos lo que te está pasando con las comidas? Llegué y empezamos un proceso. Ya llevo más de seis meses y casi 20 kilos menos.
—Que sea la nutricionista de Rosina, es mucha coincidencia.
—Sí, pero tenía que darse así.
—¿Y le sumaste ejercicio?
—Sí, porque no solo es un cambio me lo veo, es un cambio de hábitos, de alimentos, y sí, voy al gimnasio. Me hice un lugarcito para ir al gimnasio. Estoy contento, estoy contento de las cosas que hemos logrado con la nutricionista de Rossi. Lo primero que hizo fue ayudarme a ordenarme. Primero con la comida, y los primeros cuatro meses fueron a pura comida, después me insistió con el gimnasio. Yo estaba bastante vago con eso y era medio complicado con mis horarios, pero una vez que le agarré la rutina al gimnasio, ahora todos los días a las ocho de la mañana estoy ahí con las mancuernas, y después me voy al canal, mansito.