ENTREVISTA
La uruguaya sacó el videoclip de Fiera, una canción en clave de trap. Está disponible en You Tube.
Instalada en Nueva York, el 13 de marzo, Agustina Giovio (21 años) recibió la llamada de su madre. La pandemia había llegado a Uruguay y llevaba semanas esparciéndose por Estados Unidos. “Te venís o te venís”, le dijo su madre y le sacó pasaje para ese mismo día. Así volvió a Uruguay la artista después de haber estado cuatro años en Estados Unidos donde se graduó en escuela musical y donde había empezado a construir una carrera solista. Los primeros días en Uruguay fueron duros pero ahora sacó un tema (titulado Fiera) y da clases de danza, actuación y canto. Se motiva con proseguir con su carrera en su país, donde estima que permanecerá al menos por tres años más.
-Volviste a Uruguay el 14 de marzo después de estar radicada en Estados Unidos varios años. ¿Cómo fueron esos días?
-La pandemia me trajo de regreso. Porque yo pensaba quedarme allá. Estaba tramitando una visa de artista y haciendo mi carrera musical. Con el tema de la pandemia, mi familia en Uruguay me llamó para implorarme que volviera. Allá yo no tenía seguro médico, porque son tan caros que pueden ser más costosos que un alquiler. Además, yo vivía en Manhattan, que era el epicentro de la epidemia. “Te volvés o te volvés”, me dijo mi madre. “Hay un pasaje para hoy”. Yo estaba en New Jersey y me fui directo al aeropuerto. No pasé ni por mi casa y dejé todas las cosas allá. Y así aterricé en Uruguay.
-¿Cuándo te habías ido? ¿Cómo era tu vida en Estados Unidos?
-Me becaron cuando tenía 17 años y me fui a estudiar comedia musical. Soy bailarina, cantante y actriz desde muy niña. Fui copada. Mi madre no quería que fuera porque era muy chica, pero sabiendo que era mi sueño, allá fui. Viví en la Universidad los primeros dos años. Era un cuarto tan chiquito pero en el momento estaba tan copada que para mí era Disney. Luego conocí a compañeras latinas, de Argentina y de Puerto Rico, y nos alquilamos algo juntas. Éramos como una familia. Terminé la carrera y durante el proceso me di cuenta de que además de la danza, la actuación y el canto, me pasaba escribiendo. Me encanta escribir. Era como terapia para mí. Entonces, empecé a hacer canciones. Mis compañeros me decían: “¿No querás ser compositora?” Así que después de la graduación empecé a enfocar mi carrera hacia ese lado. Saqué tres temas allá con un productor. Conocí a muchos personas. En eso estaba, a punto de firmar un contrato con MTV cuando se canceló todo por la pandemia. También es cierto que estaba en un momento en que sufría un poco de ansiedad, dormía poco y necesitaba contención.
-¿Seguías viviendo con tus compañeras?
-No. Conocí a alguien. Mi productor terminó siendo mi pareja y vivíamos juntos. Ni le dije a mis padres, algo bien de adolescente. Era mucho para mí. Estaba como abrumada, así que la pandemia, ahora que lo pienso, vino bien para volver y estar más saludable mentalmente. En los últimos tres años viví un montón, me mudé muchísimas veces, hice muchas cosas. Pero era momento de parar un poco.
-¿Cómo era tu agenda de actividades?
-Iba a audiciones todo el tiempo. Trabajé para MTV, para la cadena Telemundo. Hice varias obras musicales y al mismo tiempo construía mi carrera como solista.
-Cuando llegaste a Uruguay, el coronavirus ya estaba haciendo estragos en Estados Unidos...
-Sí, pero los habitantes de Nueva York son de esos que hasta que no se caiga el mundo no se quedan en sus casas. La vida era muy normal. Había coronavirus pero nadie se lo tomaba en serio. La gente andaba en subte, iba a los comercios. No pasaba nada.
-¿Cuál era tu idea al volver?
-Al principio la idea era quedarme un tiempo y volver cuando supuestamente se normalizara un poco todo. Pero después vi que los vuelos no salían y me fui quedando. Estuve un poco deprimida, mucho tiempo encerrada en mi cuarto. Entonces empecé a dar clases virtuales de canto, danza y actuación algo que hacía allá en Estados Unidos y por suerte me llené de alumnos. Al día de hoy, tengo como 50. Se ve que había una necesidad grande. Y un día, un productor se contactó conmigo,. Fui al estudio y en tres horas sacamos la canción Fiera, que acabamos de lanzar. Es un estilo trap, que es la primera vez que hago. Yo hacía más canto lírico o jazz. Me encanta como bailarina porque siempre me gustó bailar hip - hop. Competía en esa disciplina. Fiera fue la primera motivación que tuve en este regreso a Uruguay. Planifiqué el video clip con amigos y ahí empecé a motivarme y ver luz. Ahora estoy copada.
-¿Cuáles son tus planes ahora?
-Pienso que por lo menos tres años me voy a quedar acá y haciendo música. Me siento contenida. No solo por mi familia, sino con amigos y gente que conozco desde chica. Me di cuenta de que allá estaba muy sola. Por ejemplo, quería hacer un video clip y me era complicado acceder a las personas adecuadas y a los costos. Acá, con amigos y marcas es más accesible. Uruguay puede ser chico pero podés llegar a cualquier persona si de verdad querés. Tenés alcance. Eso me remotiva. Me quiero quedar también porque me inspira dar clases. y ver el crecimiento de mis alumnos.
-¿No vas a volver?
-No digo que nunca vaya a volver. Además, me gusta mucho el inglés. Pero por el momento estoy bien. Creo que todo pasa por una razón y el universo conspiró un poco para volver.
-¿Qué extrañás de allá?
-¿Cómo encontraste Uruguay?
-En este tiempo había venido en alguna Navidad. Lo encontré bien. Me shockeó lo del coronavirus porque el 14 de marzo, cuando yo llegué y había cuatro o cinco casos, noté más precauciones que en Nueva York. Llegué directamente a encerrarme a mi cuarto para hacer la cuarentena de 14 días. Venía medio bajoneada, imaginate lo que fue eso. No podía ver a mis amigas ni abrazar a mi familia. Ahí tuve que hacer un cambio en la programación de mi vida. Porque desde chica cuando me fui, tenía el chip de quedarme allá.