Aldo Cicchini: el testimonio del violinista uruguayo que hace cuarentena en Milán

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Aldo Cicchini.

CORONAVIRUS

El músico realiza shows para sus vecinos desde la terraza de su apartamento en Milán y se convirtió en un fenómeno en las redes.

Aldo Cicchini.
Aldo Cicchini.

Cada vez que el reloj marca las seis de la tarde, los vecinos del barrio chino de Milán se asoman a su balcón para escuchar a un uruguayo. El violinista Aldo Cicchini sale a la terraza de su apartamento para regalarle música a los vecinos que junto a él enfrentan la cuarentena obligada en una de las ciudades más golpeadas por la pandemia del covid-19.

Cicchini, que se mudó a Italia con apenas 18 años y fue seleccionado para integrarse a la Sinfónica Nacional de la Rai, se convirtió en un fenómeno viral. Los videos de sus shows en la terraza se propagaron tanto como el virus y superaron las cinco millones de reproducciones en China. Preocupado por el avance de la pandemia en Uruguay, advierte: “Hay que tomar medidas drásticas, porque cualquier país tiene una cantidad limitada de respiradores artificiales”. 

-¿Cómo son tus días de cuarentena por el coronavirus en Milán?

-Son días raros. Al tener dos hijas chicas las horas pasan bastante rápido porque estamos todo el día pendientes de ellas, entreteniéndolas e inventando juegos para que se diviertan sin tener que salir. Al principio nos parecía imposible estar un mes así, pero luego de la primera semana nos acostumbramos a la vida “en cautiverio”. Los negocios están todos cerrados, solo quedan abiertos los supermercados y las farmacias. Puede salir a hacer compras o a la farmacia solo una persona por núcleo familiar y hay que tener en el bolsillo un certificado que explique el motivo de la salida de casa. Es una situación difícil de concebir, pero hay que cambiar la mentalidad y respetar las reglas para que todo vuelva a la normalidad.

-¿Cómo afectó la cuarentena obligatoria a tu situación laboral?

-Yo soy violinista de la Sinfónica Nacional de la Rai en Torino, pero justo a mediados de febrero me llamaron del Teatro alla Scala de Milan para colaborar con ellos durante varias producciones hasta fines de abril. Firmé el contrato el 19 de febrero y arrancamos los ensayos. Pasaron pocos días y descubrieron que un corista de la Scala había dado positivo al test de coronavirus. Desde ese momento se activó un protocolo que hacía que todos los trabajadores del teatro se quedaran en casa hasta que pasaran 14 días de la última vez que el cantante infectado había trabajado en la sede. Pasados los 14 días empezamos de nuevo los ensayos, y luego descubrieron que un cantante de la ópera también había dado positivo al coronavirus. Nos pusieron a todos en cuarentena otra vez y suspendieron todos los espectáculos a partir de ese momento. Desde que cerraron el teatro no he tenido más noticias, ya que después de unos días empezó la cuarentena de gran parte del norte de Italia y luego del país entero. Temo que para los teatros esto pueda ser algo bastante grave, ya que aunque la situación logre revertirse en algunos meses, va a pasar un tiempo antes de que la gente se anime a encerrarse en un teatro con miles de personas. Ojalá me equivoque.

-¿Conocés casos de personas que hayan contraído el virus?

-Conozco una persona que hoy está en terapia intensiva. Fue un golpe durísimo para mí. Es un hombre de unos 50 años, de esos que nunca te imaginás ver con un respirador artificial. Hoy su estado es ese y no lo puedo creer. Hay casos que se complican y es por eso que hay que tomar medidas drásticas, porque en cualquier país hay una cantidad limitada de respiradores artificiales.

-¿Cómo fueron los días en los que aparecieron los primeros casos en Milán?, ¿la gente respetó las primeras medidas?

-Al principio la gente subestimó la situación, y muchos no respetaban las normas de seguridad que impuso el Estado. Para muchos era un simple resfriado, y es verdad que en muchos casos lo es, pero hay una minoría de la población que está muy expuesta a que les agarre muy mal. Mientras la situación fue evolucionando la gente empezó a darse cuenta de que esto no era broma y que había que tomar la cosa en serio.

-¿Tenés contacto fluido con familia y amigos de Uruguay?, ¿qué les aconsejás en esta primera etapa de la cuarentena?

-Sí, tengo mucho contacto y les recomiendo que mantengan la calma y respeten las reglas. Hay que pensar en la comunidad y no solo en uno mismo para poder salir de esto lo antes posible.

-¿Esperás volver a Uruguay cuando pase esta situación?

-Espero volver como todos los años a visitar a la familia y a los amigos. Este 2020 vamos a ver cómo nos organizamos pero sigue siendo fundamental para mí y mi familia.

-¿Cómo surge la iniciativa de los shows en el balcón para tus vecinos, que se pueden ver en los videos que se hicieron virales?

-Entre todos los músicos de Italia circulaba un mensaje que nos invitaba a salir a las terrazas a tocar para todos con el objetivo de transmitir alegría. Se organizaron varias movidas así. Yo tuve la idea de hacer conciertos online para las personas que estaban en cuarentena, y unos minutos antes del primer show que iba a hacer el viernes 12, toqué algunas piezas en la terraza. La respuesta fue tan positiva y a los vecinos les gustó tanto que les dije de volver a salir al día siguiente a la misma hora. Y así quedó, de forma espontánea. Ahora todos los días a las seis salgo a tocar. Desde ese viernes el trabajo de la familia es preparar el concierto en la terraza. Mis hijas me ayudan a elegir las piezas que voy a tocar y ensayo con ellas. Subí estos conciertos a la web y me empezaron a escribir de todo el mundo. Me di cuenta de que es algo que le hace muy bien a la gente. Yo como músico tengo la responsabilidad de cambiarle el día a las personas que pueda.

-¿Cuáles fueron las repercusiones que más te sorprendieron?

-Yo vivo en el barrio chino de Milán. La vecina, que es china, hizo un video del condominio, que son dos edificios con forma de herradura uno frente al otro, al momento del show. El lugar tiene la particularidad de que parece un teatro sin techo. Ella subió ese video a una red social china y al otro día cuando me desperté me habían agregado unas 5.000 personas a Instagram. Tenía cientos de mensajes, y uno de ellos era de mi vecina para mostrarme que el video lo habían visto cinco millones de personas.

SHOWS ONLINE

El músico transmite sus recitales por internet

Cicchini realiza shows por internet todos los días a las seis de la tarde (14 horas de Uruguay). Los conciertos en su terraza se ven en directo a través de su página de Instagram (@aldocviolin) y Facebook (Aldo Cicchini Violín). “Todos los días me llegan mensajes de todos lados, en especial desde China, que desean que pasemos esta situación lo más rápido que se pueda”.

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