Redacción El País
Es uno de los artistas españoles más populares y su repertorio está repleto de éxitos como “La tortura”, “Amiga mía”, “Mi persona favorita” y “Corazón partío”. Este lunes cumple 55 años, y por ese motivo van cinco cosas que quizás no conocías sobre Alejandro Sanz.

Su padre era músico y a Alejandro Sanz le encantaba el flamenco desde pequeño. Sin embargo, la música estuvo a punto de quedar en un segundo plano. “Mi madre quería quitarme como fuera de la casa y buscó un academia de karate”, reveló en 2016 durante una entrevista para En la tuya o en la mía. “El día que fue a apuntarme estaba cerrada, pero cerca había un lugar donde daban clases de guitarra”, recordó. El destino, etnonces, quiso que Sanz se decantara por la música y desde ese día el español no se separa de su instrumento. “Siempre ha sido mi forma de expresarme”, contó. Es más, de adolescente se llegó a escapar de su casa para tocar en las calles.

Dos años antes de editar su disco debut, Viviendo deprisa (1991), Sanz lanzó un primer trabajo bajo el seudónimo de Alejandro Magno, inspirado en el nombre del conquistador más famoso de la historia. El álbum se titula Los chulos son pa’ cuidarlos: salió en 1989 y solo tuvo 500 copias. Se presentaba como un trabajo de flamenco-tecno y si bien nunca se reeditó, en YouTube hay algunas canciones en la vuelta. Es una joya para los fanáticos de Sanz, quien antes de esa experiencia llegó a tener una banda de heavy metal.

En 2003 Miguel Ángel Arenas ‘Capi’, el productor de Los chulos son pa’ cuidarlos, fue entrevistado por El Mundo y reveló que a Sanz no le gusta hablar sobre este disco porque “es insignificante” en comparación al resto de su trayectoria. Años después, en el ciclo En la tuya o en la mía, habló escuetamente de ese trabajo: “Yo soy dueño del álbum. La gente del sello EMI me lo vendió por 1 euro, una cosa así, o sea por los derechos del disco. Ese trabajo no vendió nada”.

En 2006, Sanz estaba a punto de publicar su nuevo disco, cuyas canciones surgieron mientras viajaba en tren, ya que sus manías menos conocidas es que odia los aviones y los aeropuertos, vuela cuando es necesario, pero si es posible, prefiere el tren porque, según dijo, “es la forma más humana de viajar”. Así es como nació El tren de los momentos. Sin embargo, el título no surgió tan fácil. Sanz estaba tan bloqueado que decidió pedirle ayuda a Shakira, con quien había grabado “Te lo agradezco, pero no”.

Así lo contó el artista: “’Ayúdame con el título’, le pedí a Shakira. Y me llamó en plena noche desde Barcelona. Me sugirió llamarlo ‘Quítame la ropa’. Y yo le dije: ‘¿Qué? ¿Has estado bebiendo?’ ¡No puedo poner eso! Me quedé tan preocupado que dije: ‘está misma noche tengo que ponerle título al álbum’ y así surgió El tren de los momentos. Al otro día, me llamó y me dijo: “Oye, perdóname. Olvídate de lo que te dije”.

Este año, Sanz fue entrevistado en El Hormiguero y habló de sus cuidados extremos cuando sale de gira. “Tengo un sentido de la responsabilidad para poder hacer todos los conciertos; no puedo resfriarme, ni sentirme cansado, ni tener problemas. Soy muy hipocondríaco con eso. Hay un montón de gente que ha pagado su entrada, que se ha movido hasta el sitio, que ha estado esperando y ha hecho su fila para ver un concierto. ¿Cómo me voy a poner malo?”. En otra ocasión reveló que es una persona bastante supersticiosa. Cada vez que va a presentarse en un show no permite que ningún miembro de su equipo se vista de amarillo y es capaz de santiguarse hasta siete veces antes de ofrecer un recital.

En 2013, la concejala de Los Ángeles, Jan Perry, proclamó el 30 de abril como el Día de Alejandro Sanz en la ciudad estadounidense. El anuncio ocurrió en un acto que se celebró justo antes del inicio de la gira de presentación de La música no se toca, el disco de 2012 que incluyó hits “No me compares” y “Se vende”, y que contó con la participación de Ivete Sangalo. “Es un honor. Mi madre estaría muy orgullosa de mí”, declaró el cantante sobre semejante reconocimiento. “Esto me emociona porque es la parte bonita de todo este trabajo: conocer sitios, hacer amigos y disfrutar con la gente en los conciertos. Ya tengo mi día, como San Patricio”, bromeó ante los medios.