ENTREVISTA
La deportista se crió en Florida. Iba a la escuela a caballo y desde entonces cultiva el amor por esos animales.
-¿Cómo surgió la serie documental Tradición de campeones, que se estrena este jueves (21:00) en TV Ciudad?
-La idea surgió del hermoso vínculo que formamos con los jinetes durante la Criolla del Prado. Me tocó hacer la cobertura para TV Ciudad y para mí fue una experiencia hermosísima. Me iba muy temprano al ruedo y pasaba el día con ellos: tomábamos mate, almorzábamos juntos. Desde el día 1 intenté integrarme porque me pasaba con las primeras entrevistas que no le sacaba más de dos palabras. Tenían el cassette puesto, peor que un jugador de fútbol. Así que me propuse ganarle el corazón a estos gauchos y el paso siguiente fue esta serie, en la que vamos al campo, pasamos el día con ellos y contamos esa relación de amor entre gaucho y caballo.
-Las jineteadas han estado en la mira de algunas opiniones que las critican por un eventual maltrato al animal. ¿Cuál es tu visión?
-Creo que se habla con desconocimiento de la tradición. Las personas que hacen esas interpretaciones negativas no han vivido en el campo y no ven el amor con el que cuidamos a nuestros caballos. Por ese motivo también nos parece interesante este programa que muestra la conexión con el campo, la tradición y los animales. Hablo con cierta propiedad porque yo me crié en el campo, en Florida, e iba a la escuela a caballo. Discrepo mucho con esas voces que olvidan que nuestro país es un país agrícola ganadero.
-¿Cómo fue el proceso de rodaje?
-Muy disfrutable. Ellos valoraron mucho que los visitáramos. Se sintieron reconocidos.
-En tu caso, eres una deportista que se está dedicando a la comunicación. Desde Masterchef no has parado. ¿Cuánto disfrutás de esta faceta?
-Mucho y más por la temática. Ellos me dicen “la reina de los gauchos“. Todo se fue dando por casualidad. Yo llegué a Uruguay con la pandemia cuando estaba en plena preparación para los Juegos de Tokio y ahora mis aspiraciones deportivas están puestas en París 2024, pero al mismo tiempo he encontrado en la comunicación una forma de fortalecer mi imagen y cultivarme desde otro lugar. Me han recibido con mucho cariño, en especial la gente del interior. Yo no soy una periodista, sino una gaucha más.
-¿Te definirías como una deportista que también se dedicada a la comunicación o al revés?
-Soy una mujer multifacética que salió del campo soñando ser una deportista y que ha tenido que hacer y sigue haciendo infinidades de cosas para representar a su país. Además, sufrí un accidente por quemaduras en el que perdí una mano. También he sufrido mucha discriminación y seguí adelante. Para mí es un orgullo lo que logré también en los medios, donde puedo transmitir el mensaje de que todos podemos hacer lo que queramos ser.
-¿Cómo surgió la propuesta para que hayas estado al frente de las transmisiones de TV Ciudad desde la Criolla?
-Me propuso María Inés Obaldía (actualmente directora de Cultura de la IM). Ella me ha entrevistado muchas veces y me llama “mi campeona”. Tenemos una muy linda relación. Cuando me llamó le dije: “Pero yo no soy periodista”. “No importa”, me respondió. “Tenés carisma y sabes de campo y sabes de caballos”. Así empezamos y fue muy desafiante porque estábamos hasta seis horas en directo. Yo me lancé a hacerlo de forma natural y fue muy divertida la experiencia. Ahora en el Expo Prado voy a estar también como comunicadora. Me encanta que me identifiquen con el rubro y lo intento transmitir con la mayor frescura posible.
-¿Qué te genera que un canal identificado con Montevideo se interese en las tradiciones de campo?
-Me encanta porque si bien se trata de un canal identificado con otro tipo de programas, la tradición es la tradición y le es propia al país entero. Uruguay somos todos, capital e Interior.
-¿No te preocupó en algún momento ser parte de un canal como TV Ciudad, que suele ser señalado por motivos políticos?
-Las polémicas políticas no me causan absolutamente nada. No siento que tenga involucrarme políticamente; no es mi rol como comunicadora o como deportista. Hay que saber dónde estar ubicado y no identificarse con nadie cuando eventualmente representás a un país. Entonces, no doy mucha relevancia a eso, ni me enfoco en ese tipo de comentarios.
-Luego del accidente que viviste de niña, que te ocasionó quemaduras muy importantes, has dado testimonio de la convivencia muy intensa con el dolor. ¿Cambió en algo esa situación?
-No, yo sufro de dolor crónico. Es una de las secuelas de un quemado, que son de por vida y con los años, lo único que pasa con el dolor es que aumenta porque se va perdiendo la capacidad de aguantarlo. Lo bueno es que con el tiempo generás otro conocimiento sobre el dolor y convivís de una forma diferente. Soy también madrina del Hospital de Quemados y voy todas las semanas a dar testimonio. Intento ser una especie de coach para que transiten todas las etapas de la mejor manera.