NOTA DE TAPA
Luego de 25 años de vida y de carrera en Buenos Aires, el actor y humorista uruguayo regresa al país para radicarse con su familia: su esposa Vanina Escudero y los hijos Benicio (6) y Joaquina (4).
La idea de la mudanza venía gestándose en el seno familiar desde el año pasado y la pandemia apresuró los planes. La familia tiene pasajes para el 28 de diciembre. Álvaro Navia, de 54 años, se declara radiante con su regreso. “Siempre soñé que iba a volver a Uruguay el día que tuviese a mi familia”, asegura el integrante de Polémica en el bar. Una vez en el país, el comunicador continuará con su espacio de humor en el programa del 10 y está repleto de proyectos. Pero la principal motivación de la mudanza no es laboral. “Mis hijos necesitan sumergirse en mi pasado en Uruguay: les quiero mostrar el Carnaval, quiero que agarremos una reposera para bajar a la playa o en una plaza terminar jugando con un desconocido. Quiero regalarles unos años de esa vida”.
-¿Cómo definirías tu 2020 a nivel laboral?
-El año pasado fue muy bueno año para mí, con el broche de oro de llevar Polémica en el bar a Uruguay. Era un sueño de Gerardo y después de Gustavo Sofovich, quien me dio todos sus formatos y me dijo: “Llevalos a Uruguay y hacé lo que tenés que hacer”. Así fue. A través de mi amigo Gaspar Valverde, Canal 10 nos abrió las puertas. A así empezamos con Polémica en el bar y llevamos un año de éxito.
-Pero habías planteado un año yendo y viniendo entre Buenos Aires y Montevideo y la pandemia cambió el escenario.
-Sí, yo tengo Polémica en Argentina de lunes a viernes y los fines de semana viajaba a Uruguay. Todo cambió. Fue muy sorprendente lo que pasó con la pandemia. En Argentina nos pegó mucho más que en Uruguay. Hasta ahora, el único que sale al supermercado y a trabajar en mi casa soy yo. Mi familia sigue en cuarentena. El país se paró por completo. Cerraron muchísimos negocios. Recién hoy se está hablando de un protocolo para que reabran los teatros, por ejemplo. Muchos contagios, muchas muertes, fue muy avasallante lo que pasó.
-¿Qué tan desafiante es para vos hacer humor a través videollamada?
-Fue una adaptación obligada por la pandemia. No había otra manera de que saliera y tuviera presencia en el programa. En eso soy bien uruguayo. Yo me adapto a lo que tenga que hacer. En Argentina se sorprenden cuando nos ven: “Che, pero vos tocas la guitarra, vos imitás y si tenés que fumar abajo del agua, fumás”. Y sí. Porque la formación que tenemos nosotros es esa. Si tenés que estar en el banco estás y si te toca patear el penal, también lo hacés.
-Tu regreso al estudio en Polémica en Argentina fue un tema, ¿Qué sucedió?
-La Asociación Argentina de Actores no me dejaba, pero esa agrupación no me da de comer. Soy responsable de mi familia. Así que con todos los protocolos pero fui a trabajar. Porque para mí y para mi familia, el trabajo es esencial.
-¿Qué diferencias encontrás entre las versiones argentina y uruguaya de Polémica en el bar?
-Al principio sentía que cada uno que se sentaba en la mesa de Polémica en Uruguay se cuidaba un poco más. Después, entendieron y entendimos que el programa tiene que tener la dinámica de estar realmente en un bar. Donde se discute acaloradamente, siempre con respeto, pero con firmeza de todos los temas: desde política, fútbol o lo que pasa con el Covid-19. Hoy no encuentro diferencias con la versión argentina. Los temas se tratan como se tienen que tratar. Es un formato que le llega a todos en la familia, además de que tienen que estar todas las campanas sobre cada tema. Por eso es un éxito y un clásico.
-¿Te gustaría que hubiera más humor?
-Ahora el segmento está acotado porque yo estoy en Buenos Aires. Antes interactuaba, me sentaba en la mesa y terminábamos con un musical. El humor tiene un rol principal en el formato porque distiende los momentos tensos e incómodos.
-Cuando hubo un cruce fuerte entre Patricia Madrid y Alberto Sonsol, luego ella habló de “aprendizaje” para todos en el grupo...
-Sí, el programa implica un aprendizaje. Uno tiene que discutir y dejar claras sus razones pero también hay un punto en que la discusión tiene que tener un punto final sin pasar por arriba la otro. Hay que encontrar ese punto en que los dos que debaten sientan que dijeron lo que tenían para decir y no hay imposiciones. La discusión tiene que ir hasta ahí. El que elige después quién tiene la razón es el televidente.
-Después de 25 años en Buenos Aires, decidiste con tu familia volver a Uruguay, ¿Cómo fue dar ese paso?
-Esto es producto de un plan familiar muy elaborado y muy pensado. A pesar de que estamos cerca y que son dos países casi iguales, mudarnos implica un decisión de vida, de trabajo y de educación muy fuerte. La que tomó la iniciativa fue Vanina (Escudero) que desde hace varios años sugiere la idea. Como desde 2010 yo tengo programas en Uruguay y ando con un pie en Montevideo y otro en Buenos Aires, ella me decía: ¿Por qué no nos vamos a Uruguay? Toda mi familia, además, está en Uruguay. A pesar de que en Buenos Aires tengo una casa divina y mucho trabajo, sentimos que ahora es el momento. Yo siempre soñé que iba a volver a Uruguay el día que tuviese a mi familia. Además, en este momento sentíamos que vamos a tener un futuro más tranquilo y proyectado en Uruguay que en Argentina.
-¿Cuándo tomaron efectivamente la decisión?
-El año pasado en el verano en Punta del Este casi que nos quedamos. Después la pandemia ayudó. Tengo mi trabajo en Polémica en Uruguay y desde hace tiempo estoy armando la productora de entretenimientos en Uruguay. Voy a llevar formatos internacionales y de Argentina: no solo los de Gustavo Sofovich, sino también los de LaFlia de Marcelo Tinelli. Ya firmamos el contrato. Mi sueño es volcar todo lo que aprendí en estos años en Argentina, donde trabajé con los número 1, volcar esa experiencia en Uruguay.
-¿Qué te motiva laboralmente de Uruguay?
-Yo tengo 54 años. Hice muchas cosas en Argentina: televisión, teatro, cine, radio... Y voy a hacer otras cosas en Uruguay. Pero no solo tengo que pensar en el trabajo sino en el futuro de mis hijos. Ellos necesitan sumergirse en mi pasado y mi vida en Uruguay. Ellos merecen vivir cosas de la vida de su papá: les quiero mostrar el Carnaval o quiero que agarremos una reposera para bajar a la playa o terminar jugando con un desconocido en una placita. Cuando vamos de visita, ellos no lo pueden creer. Yo les quiero regalar unos años de esa vida.
-¿En qué fecha se vienen?
-Tengo ya los pasajes y los nenes están inscriptos en un colegio en Montevideo. El 28 de diciembre salimos para allá. Quiero arrancar el año en Uruguay. Vamos a estar en cuarentena pero en el país.
-¿Dónde van a vivir?
-En Montevideo o en Canelones. Lo vamos a definir en estos días.
-¿Qué dice Vanina?
-Vanina es la mujer que me cambió la vida. Es una compañera que siempre va para adelante, ve el lado positivo y pone en valor todo lo que hacemos. Ella es Argentina, tiene su familia en Buenos Aires y sin embargo, está sopesando que lo mejor para todos como familia es radicarnos en Uruguay. Me llena de orgullo y de amor esta idea.
-Para ella también implicará un desafío laboral...
-Sí. Pero ella está muy feliz y entusiasmada con insertarse en Uruguay. Además de actriz y bailarina, es arquitecta. Y es una mujer que persevera y muy trabajadora. No tengo dudas que de que va a trabajar y va a ser muy feliz en Uruguay.
-En tiempos de pandemia y fronteras cerradas, ¿les resulta difícil la mudanza?
-Como soy uruguayo y estoy casado, todos vamos con documento uruguayo. No hay problema en eso. Lo que no podremos hacer es mudar los muebles. Así que nos vamos con la ropa.
-¿Qué factores de la vida en Argentina te llevan a esta decisión? ¿La inseguridad, el clima político?
-Entiendo la pregunta. Pero yo amo Argentina. Ha sido mi casa y fue el lugar donde cumplí el sueño de trabajar en TV con Marcelo Tnelli o de sentarme en la mesa de Polémica en el bar. En teatro trabajé con Moria (Casán), con Nito (Artaza)... con todos. Argentina me dio todo laboralmente y me dio lo más importante, que es mi familia. Así que yo siempre voy a ver lo bueno del país, no lo malo.
-¿En Polémica vas a volver al piso?
-Sí. Apenas termine la cuarentena estaré ahí en el estudio para divertirnos. Porque el programa seguirá en verano con algunas sorpresas.
-¿Volverías al Carnaval?
-Este verano no sé si llego. Pero si hay algo que volvería hacer encantado, sería Carnaval. Sueño que mis hijos me vean en el escenario y yo verlos a ellos corretear en algún tablado. Esperemos que se dé.