Estaba terminando de cruzar el puente internacional, con el auto lleno por la mudanza a Uruguay, cuando Anto Lima se encontró con una noticia que la hizo ser tendencia. El piloto Santiago Urrutia denunció a la Miss Uruguay por acoso, una situación que la hizo pasar momentos que, dice, no le desea a nadie. A poco de sumarse como participante en la nueva temporada del reality de Canal 12, Fuego Sagrado edición famosos, Anto Lima habla de su presente, de sus dotes para la cocina, del caso que, espera, finalice en setiembre, y dice cómo le ha afectado la denuncia en el ámbito profesional y personal.

La modelo y reina de múltiples concursos de belleza (récord en Uruguay) llega a la televisión uruguaya. Lo hace como parte de la competencia Fuego Sagrado que está anunciada como muy pronto por Canal 12, y donde competirá contra exfiguras de Canal 10, algunos comunicadores radiales, modelos y deportistas para consagrarse como el maestro asador. Se trata del título que obtuvo el año pasado el exbasquetbolista Esteban Batista.

Lima, quien pasó sola San Valentín, siempre está preparándose para algún certamen de belleza en el mundo, se prueba en un programa que la saca mucho de su zona de confort: el modelaje, el fútbol y los autos.

Por este motivo, Lima comenta que para su preparación, y debido a los extenuantes horarios de rodaje, se encuentra sola en Montevideo.

“Los chicos están en Argentina, porque los rodajes empiezan a la mañana y hasta la tarde noche, no parábamos. No iba a estar nunca con ellos y estén con el padre para que disfruten un poco”, comenta Anto Lima sobre el cambio en la dinámica familiar debido a las grabaciones de la nueva temporada del concurso Fuego Sagrado.

“De los rodajes llegaba exhausta. Me daba un baño y no podía hacer nada. Me pedía comida, porque no podía ni cocinarme. Una paliza es ese programa, pero estoy feliz por tener una oportunidad laburar y porque un canal tan importante como el 12 te abra las puertas. Y no sabés lo que es la producción y toda la gente que trabaja ahí”, agrega Lima. sorprendida por el nivel del relity culinario.

Claro que hay muchos más motivos para hablar con Lima, quien ha protagonizado uno de los escándalos mediáticos más sonados del 2024. La bomba explotó en mayo cuando el piloto Santiago Urrutia denunció a Lima por por violencia psicológica en la modalidad de acoso. La justicia otorgó en una primera instancia la razón al piloto y mantuvo las medidas cautelares de prohibición de acercamiento y de comunicación de Lima respecto a Urrutia y su novia, la cantante y comunicadora Camila Rajchman.

Las siguientes audiencias serán en setiembre, donde se espera que se ponga punto final a este caso que fue tomado por un Juzgado de Familia Especializado.

A punto de empezar la competencia más caliente de la televisión, y cuando falta poco para que finalice el caso más sonado del último tiempo, habló Anto Lima con Sábado Show.

—Sos conocida, sos Miss Uruguay, y tenés presencia en las redes sociales, pero nunca habías hecho televisión.
—Casi nada, solo notas personales o alguna cosa por el modelaje o el periodismo deportivo, pero muy poco. Y hacer notas, casi nada.

—Entonces Fuego Sagrado va a ser la manera que el público conozca a Anto Lima, que además de ser reina de belleza y fanática del rosa, sabe cocinar.
—Sí, ni yo sabía que podía cocinar, pero uno se va metiendo, va buscando, y creo que cuando le ponés muchas ganas a las cosas, te salen. Yo le pongo ganas.

Foto: Gentileza.

—Es una competencia de asadores, ¿te tenías fe para la parrilla?
—Sí. Tengo un grupo de amigos, mayormente gays, así que yo suelo ser el hombre encargado del fuego. Es una faceta que no ves en Instagram donde soy la reina con la corona, estoy siempre maquillada, y suelo vestirme con un estilo más deportivo, paso haciendo asados y hablando de fierros y fútbol. Es como que hay un hombre dentro de mí, y mis amigos conocen mi personalidad.

—Y vas a estar en televisión y sin maquillaje.
—Claro. Estoy llena de humo, y se te caen las lágrimas, los mocos, la baba.

—Aldo parece el jurado más simpático, porque Lucía y Federico intimidan un poco. ¿Cómo es ese momento en el que estás con ellos con tu plato?
—Sí, Aldo es el más simpático. De Luchi y Fede me encantan sus personajes, porque no hemos tenido mucho contacto fuera de cámara. En eso son súper profesionales, así después van al hueso. Y no es que después te pidan disculpas detrás de cámara, no, ellos te dicen lo que tienen que decir, y te corrigen si hay que hacerlo. Yo, por ejemplo, no sabía cocinar, y hay otros participantes que han estado en otros realities de cocina y sabían, o les gusta. Yo no había agarrado las riendas de decir “soy una cocinera en casa” y un fin de semana me pongo a hacer pasta para toda mi familia, no, al revés, me voy a comer a algún lugar. Pero la parrilla siempre me gustó. Claro que no es lo mismo hacer una carne que cocinar varias cosas en la parrilla. Porque te hacen hacer de todo.

Foto: Difusión.

—En los últimos meses tu nombre no ha parado de estar en boca de todos por el caso Urrutia que está en la justicia. ¿Qué se puede decir de eso?
—Tenemos la audiencia de control, para ver si se respetaron todos los protocolos y demás, en setiembre. Y sacando lo de las leyes, la verdad que no sé.

—¿Cómo te enteraste de la noticia?
—Me estaba por instalar acá, venía con el auto lleno de la mudanza, y me llaman para decirme que tenía una denuncia contra mí. No le creí hasta que me dijo el número de cédula, y me dijeron que no me podían decir el motivo. Me acuerdo que estacioné el auto y cuando veo el nombre del denunciante pensé que era una broma.

—Cuando entendiste que no era broma, ¿cómo cayó la noticia?
—En el momento me tomó por sorpresa. Porque veo la denuncia de él y la otra chica que ni conozco, me la crucé una vez, hacía mí, y pensé que era broma. Pero cuando todo iba siendo más serio, dije ¿qué pasa acá? No entendía y en su momento me enojé muchísimo con él, porque nunca salí a decir cosas de él públicamente, pero después, en frío, uno empieza a pensar las cosas. Todos somos distintos y capaz que él vivió las cosas de una manera diferente a cómo las viví yo, con más o menos intensidad. Creo que todos pasamos en la vida de alguien para dejar una marca y enseñar algo. Acá se tuvo que dejar una marca bastante grande, pero la verdad que tengo la mejor. Me encantaría algún día estar bien con él, si le hice daño pedirle disculpas, lo mismo a la novia, aunque no le haya hecho nada. Quiero que todos estemos en paz y armonía. Hoy es horrible no poder compartir una fiesta, o un evento por esas cosas que no tendrían que haber seguido, tuvo que haberse quedado en una charla.

—¿Cómo pensás que surgió todo?, ¿le vieron el celular?
—Y sí, ¿pensás que un hombre te denuncia por unos mensajes…? Mirá, tengo tres hermanos varones y yo los apoyo a que hagan una denuncia si aparecen rasguñados o me dicen que los están amenazando. Pero en este caso no era nada, mensajes del estilo “cómo estás” con respuestas del otro lado, obvio que él las borró para que no quedaran. Una prueba de amor que le salió bastante caro.

—¿Y cómo afectó todo esto en tu matrimonio?
—Obviamente que sí. De la nada salió la denuncia y empezó a afectar psicológicamente. No tanto por la confianza de la pareja, sino porque se había vuelto mediático.

—En cierto momento aparecieron mensajes y fotos enviados por él...
—Sí, ahí tenés. Eso no es acoso, porque si buscás a alguien para hacer algo, no es acoso. ¿Para qué buscás si estás de novio hace meses? Fue todo muy raro, y hacerme estar en la zona de los denunciados, la verdad es que no le he pasado bien. Te dicen venite a las 8 de la mañana, y son las 4 de la tarde y seguís ahí y andá a reclamarle al que quieras porque te van a atender cuando se les cante. Eso da una impotencia muy grande.

—¿Y repercutió en tu trabajo?
—Había charlas para algunos proyectos, pero después todo quedó en que no quería saber más nada, porque esto me llevaba todo el día. Todo el tiempo tenía que estar con mi abogado, todo el tiempo con pruebas de acá para allá. Me demandó muchísimo, muchísimo. Justo me estaba mudando para Uruguay, estaba separada y con los dos nenes solos que tenían que arrancar el colegio mientras yo pasaba horas y horas en el juzgado. Fue muy traumático, no se lo deseo a nadie.

—Te hicieron quedar como la acosadora en la serie Bebé Reno.
—Sí, justo había terminado esa serie. Capaz que con mis amigos soy intensa y rompo las pelotas, pero de ahí a acosar a alguien, no. No me parece ni de un hombre a una mujer, ni de una mujer a un hombre.

—Decías que estabas instalándote en Uruguay, ¿era porque te estabas separando del Colo, o por la inseguridad en Rosario?
—Yo me vine porque decidimos tomarnos un tiempo con Ignacio, y me pareció lo más correcto que estuviéramos en Montevideo porque es donde nacieron los chicos, donde estaban el colegio y sus amigos. Además acá está mi peluquería, no me quería ir a otro lado y Rosario no es un lugar lindo como para quedarse con niños.