-Sos uno de los panelistas de mayor permanencia en Buscadores, ¿cómo fue tu comienzo en el programa?

-Comencé hace 18 o 19 años. El programa había empezado poco tiempo atrás. Sergio (Gorzy) me convocó para hablar del libro que había escrito y más vinculado a mi formación como contador, Los consorcios de exportación en el Uruguay. La entrevista salió muy bien y a partir de ahí, me invitó a hablar de diferentes temas hasta que hubo una convocatoria más formal para formar parte del panel. ¿De qué voy a hablar? ¿Qué voy a decir? Me hacía esas preguntas al principio y como estaba haciendo el curso como terapeuta gestáltico, enfoqué mis participaciones en toda esa primera etapa en reflexiones humanas. Mi aporte iba por ahí. Al punto que un día me comentó Julia Moller: “Pero estás haciendo lo mismo que yo”, por aquellas reflexiones que hacía ella en Punto final. Tuve mucha llegada con ese perfil: hubo maestras, incluso, que me llamaron para decirme que trabajaban con los alumnos los temas que yo planteaba en el programa.

-Te formaste como contador público, ¿por qué luego tu camino fue por la psicología y la comunicación?

-Luego de ese primer libro, me interesó la psicología porque la parte contable, a la hora de de coordinar grupos empresariales o equipos de trabajo, no tiene mucha incidencia. Necesitaba conocer de la conducta humana. También tengo una maestría en programación neurolingüística. Desde hace muchos años mi actividad principal es la de coordinar equipos y dar capacitación en ese rubro. Mi segundo libro va en ese sentido (Equipos, desarrollo de habilidades y liderazgo) y está prologado por Enrique Iglesias, quien en ese momento era secretario iberoamericano. Hasta la pandemia trabajé para muchos organismos internacionales y agencias gubernamentales de la región y hoy estoy desarrollando muchas capacitaciones aquí en Uruguay para organizaciones y empresas muy importantes.

-Comenzaste, como decías, con un perfil más reflexivo sobre la conducta humano pero hoy sos de los panelistas más jugados políticamente, con un perfil identificado con la ideología liberal. ¿Cómo se dio ese giro?

-Un día vino como invitado un senador, que no voy a mencionar, y empezó a decir tanto disparate que tuve la necesidad de responderle. Además, justo hablaba de un tema técnico que era mi especialidad, como el comercio exterior. Yo nunca había discutido con ningún político pero en ese momento le respondí y tuvimos una discusión, muy medida, pero discusión al final. A partir de ahí ya empezamos a hablar de política con los compañeros.

-En 2009 dejaste el programa temporalmente, ¿qué pasó?

-Me convocó el entonces candidato Luis Alberto Lacalle Herrera para hacer la coordinación de los equipos técnicos que armaron el programa de gobierno de aquella campaña. Me pareció que no podía seguir en Buscadores ejerciendo ese rol y por eso lo dejé. Después volví, con una imagen diferente, ya identificado y fui agarrando un poquito más de fuerza y seguridad a la hora de transmitir temas a través de una conciencia de determinada ideología.

-¿Te fue costoso esa postura en algún momento?

-Sí, me costó caro en aquel tiempo. Tuve problemas porque yo trabajaba en ese entonces en la administración pública. Era funcionario de carrera de la OPP (Oficina de Planeamiento y Presupuesto) y durante el gobierno de (José) Mujica tuve ciertos inconvenientes: me ponían limitaciones de horario para que no vaya a la televisión y luego empezaron a quitarme actividades. Durante muchos años tuve a mi cargo un equipo de 10 personas y terminé dirigiéndome a mí mismo. Había perdido la motivación. Yo era jefe de una división y terminé completamente irradiado, sin actividad. Fue bastante doloroso y me afectó hasta la salud en aquel momento, pero bueno, supimos salir adelante.

-¿Cómo se saldó la situación?

-Por suerte tuve la oportunidad de trabajar como asesor, en pase en comisión, del intendente de Colonia, Carlos Moreira. Después trabajé en la misma modalidad en el Palacio Legislativo con el diputado Gerardo Amarilla y con Álvaro Delgado. Fueron experiencias muy gratificantes. La gente se ha compuesto una idea equivocada sobre el pase en comisión. Se piensa que es una cosa “trucha” y en realidad, la herramienta está muy bien: permite flexibilidad a los funcionarios para trabajar en áreas donde sean más aprovechados. Yo cumplía un horario y trabajaba muy responsablemente. Me acuerdo que en la época en la que estaba en la Intendencia de Colonia fuimos quienes impulsamos la reforma de la vieja Plaza de Toros y dimos capacitaciones a todos los sectores.

-Hay también una veta musical en tu carrera. Como guitarrista fuiste parte de algunas bandas, ¿cómo surgió ese perfil?

-Me encanta la música. Cuando se desarrolla una actividad artística se fomenta el hemisferio derecho del cerebro, donde se aloja la creatividad. En mi caso desde los 12 o 13 me integré a bandas, de covers sobre todo. En los años '70 y '80, con varios compañeros, entre ellos Rodrigo de la Cruz, hijo de Cacho y hermano de Maxi, tuvimos una banda que se llamó Winds. Después seguimos con otra banda, llamada Giros. tocamos en muchos lugares hasta que tuve un accidente en un dedo que me impidió seguir tocando. Ahí colgué la guitarra pero la música ha sido parte importante de mi vida. También me dio escenario. Yo puedo hablar delante de muchas personas que no me cohíbo. Me ha pasado en las capacitaciones que doy frecuentemente ante auditorios grandes y lo mismo cuando me toca intervenir en cámara.

-Además de Buscadores, tenés cada vez más participaciones como panelista invitado en Esta boca es mía. ¿Se viene un cambio de programa para vos?

-No, no está pensado así. Como no participo todos los días en Buscadores, en el marco de la lógica rotativa del panel, la gente de Esta boca es mía ha tenido la gentileza de invitarme. He estado algunas veces y volveré a estar seguramente en alguna ocasión más. Estoy muy contento. Tanto en Buscadores como en Esta boca es mía nunca nadie me dijo qué tenía que decir. Hace un tiempo participé de un programa piloto de debate y en cierto momento, alguien nos indicaba: “Bueno, ahora peléate con este”, “decí tal cosa”. En ese momento sentí que esa propuesta no era para mí y finalmente no salió. En mi caso, yo debato genuinamente cuando me toca hacerlo.

-A veces las discusiones levantan temperatura, ¿cómo lo manejás?

-Yo soy muy respetuoso de todas las ideologías: a mí no me separa de la gente una ideología. Lo que me separa son los valores. Entonces yo puedo discutir ideas con cualquier persona mientras haya respeto mutuo. Me ha pasado de levantar el tono de voz en una discusión con alguien pero jamás con nadie he tenido una separación de relacionamiento. Podemos apasionarnos con los temas, lo que no podemos hacer es faltar el respeto o ingresar en el terreno de lo personal. Tengo muchos amigos de todos los partidos, incluidos del Frente Amplio, y si debatimos, lo hacemos con estas normas.

-Da la sensación que los programas de debates están cada vez más jugados a la polémica, cuanto más encarnizado mejor… ¿Lo ves así?

-Sí, es verdad. En alguna oportunidad lo hablamos con Sergio. Si vas haciendo zapping y te encontrás con dos personas discutiendo, haciendo gestos, lo más probable es que te quedes, aunque sea un rato, para ver sobre qué están debatiendo. Desde nuestro lado, lo importante es que se haga con naturalidad.

-Más allá de tu trabajo técnico con Lacalle Herrera y los pases en comisión, ¿has tenido algún tipo de militancia política?

-No, lo que he hecho a nivel político estuvo siempre vinculado a temas técnicos. Nunca me interesó la política como para ser candidato a algo. Me han invitado muchas personas pero nunca me motivó.

-El año pasado tu casamiento con Estela, en Rivera, fue un suceso. ¿Cómo lo vivieron?

-Con mucha alegría y muy sorprendidos. Ella es de allá y por eso decidimos festejarlo en Rivera. Nos sorprendió que haya acudido tanta gente de Montevideo: de hecho prácticamente llenamos los hoteles. Cantó Nacho Obes y yo aproveché para hacer algún tema con él, reflotando mi veta musical. También estuvo la scola Rampla, de Artigas. Con Estela estamos juntos hace muchos años y decidimos casarnos. Ella y mi hija Virginia son mi familia más cercana y son un puntal para mí.