ENTREVISTA
El cantante argentino presenta "Desarmar", habla del éxito, las colaboraciones junto a Natalie Perez y Devi Nova y su exitosa carrera solista
Luego de confirmarse la pausa de Tan Biónica, Bambi, uno de sus miembros fundadores decidió emprender su camino en solitario. Su primer disco, El encuentro lo catapultó a la fama y le valió una nominación a los Latin Grammy. El mes lanzó Desarmar, su segundo álbum donde se afianza como un gran compositor. Sobre su carrera, el éxito y este Desarmar, hablo Bambi con Sábado Show.
—¿Cómo surge este segundo disco en solitario? Eras el que componía, producía, hacía todo en Tan Biónica y el que no se llevaba el crédito.
—Nunca lo sentí así, los grupos tienen sus roles y funciona bien en general cierta química que de alguna manera balancea lo que hacen unos y otros y lo que sí es muy diferente que empecé a experimentar en mi carrera como solista porque no lo había pensado antes, no había deseado hacer un disco solista, es que es otro tipo de viaje, de experiencia. Tomar este lugar central de cantar lo que uno escribe, interpretar los propios textos es otro camino diferente a lo que puede ser estar en un grupo, donde la identidad está más resguardada entre todos.
—Se reparte ser el centro de atención.
—Sí, se reparte un poco la atención y como que en el mundo del rock y el pop tradicional, el frontman o el cantante es como el que hace las veces de vocero, lidera un poco el proyecto a nivel visual. Y si bien lo teníamos un poco repartido en Tan Biónica, es lógico que ante una situación como una pausa en un grupo o una situación de esas características, lo primero que se espera es el disco del que cantaba porque se supone que es el que está listo para hacerlo.
—¿Cómo fue en tu caso?
—En mi caso empecé a transitarlo hace tiempo, desde hace cuatro años cuando sacamos la primer canción y después todo lo que pasó con El encuentro, mi primer disco, fue toda una sorpresa, porque no es que no le tuviera fe, sino que no iba a suceder tan rápido. Porque uno hace un primer disco y por más que tengas algunos kilómetros recorridos con una banda, tengas algo de trayectoria o de experiencia, estás un poco arrancando de nuevo, no de cero, de nuevo. Y de pronto que participe alguien como Mon Laferte a pesar de que no tenía un disco antes como para decirle esto es lo que hago, sino que fue una cuestión de fe de parte de ella, confianza en la canción que le presenté. De pronto terminamos en la alfombra de los Latin Grammy con una nominación por mi primer disco, pensé que eso iba a tomar tres o cuatro discos tener un reconocimiento de esas características. Por lo cual es como un aval de parte de la industria y los colegas, pero el visto bueno vino de parte de la gente que se sumó y la gente que me conocía por Tan Biónica y se copó con la propuesta, eso te dan ganas de seguir adelante.
—Dijiste que tu carrera solista llegó casi que de casualidad. Fuiste a ayudar en un disco y terminaste cantando.
—Honestamente me pasó que el grupo había entrado en una pausa, no estábamos pudiendo hacer cosas juntos y yo tenía un montón de canciones y estaba viendo qué poder hacer con ellas. Como no tenía un proyecto donde ponerlas, como que naturalmente se dio la posibilidad de granar las canciones y presentarlas con mi nombre. No había deseado antes ser cantante principal, tener ese rol. Estaba cómodo con el lugar que tenía en el cómodo, y ahora que ya tengo mi segundo disco, en buena hora como que lo estoy disfrutando. Aprendí parte del proceso y ese kilometraje recorrido me enseño un montón de cosas que ahora le voy encontrando el gusto.
—En este Desarmar sos vos quien le da el voto de confianza a Natalie Perez con quien cantas un tema.
—Sí, es muy loco eso. El álbum tiene dos participaciones, una es Natalie Perez y la otra es Devi Nova que son artistas que admiro un montón. A Devi la conozco desde hace mucho tiempo, ella tiene muchos discos y participé en alguno y Natalie me pareció una chica súper fresca, tiene una onda muy buena y cuando le presenté la canción aceptó inmediatamente. Necesitaba esa dulzura con la que ella interpretó esos versos porque quería que fuera la canción que cerrara el disco. Y si bien tiene algo de ternura, tiene un mensaje súper directo. Viendo ahora a la distancia que colaboré con ellas tres, como que hay algo que me interesa del dueto con mujeres fuertes que componen sus propias canciones, como que me interesa ese universo. En estos casos, las chicas le pusieron un ingrediente que no tenía y las convirtieron en canciones súper importantes. Fue un acierto invitarlas. Es un lujo poder contar con participaciones así en un disco.
—¿Cómo fue el encontrar tu propia voz, diferenciándote de Tan Biónica y de tu hermano Chano?
—Es un camino, un recorrido que uno hace. El primer disco fue de exploración, un disco interior donde me fui a buscar para adentro qué elementos tenía propio fuera de estar 15 años en un grupo muy importante. Y este disco me fui encontrando cómo me gusta decir las cosas, de qué manera. Uno de los condimentos de sonido diferente que tiene el disco del anterior. Y más allá de la textura, cambié los registros de la voz, eso me pareció un desafío, seguir en esa búsqueda. Me interesa que la voz transmita algo más allá de ser perfecta o tener una gran capacidad. Me interesa que lo que estoy diciendo acompañe el mensaje que quiero dar. Siento que en este álbum estoy encontrando un camino de mi voz como para poder decir cosas.
—¿Por qué “Desarmar”?
—Tiene varias acepciones y significados. Estamos en un momento donde está bueno desarmarse, repensarse. Ahora está de moda la palabra deconstrucción, y desarmar tiene que ver primero con romper la impronta y el prejuicio del otro. Pasaba con estas canciones desde que las empezamos a mostrar porque llegamos a lanzar el álbum cuando ya habíamos presentado cinco canciones afuera. Y lo que pasaba era que se rompía un poco eso, del otro lado la gente se sorprendía y por ahí la expectativa que tenían del disco anterior, era de sorpresa, de cierta frescura que las canciones sonaban a otra cosa. Eso fue lo primero que se desarmó. Después nos dimos cuenta que habíamos hecho el álbum en ciudades que tenían mar. Había pasado una temporada en Rio de Janeiro, estuve ahí, en La Pedrera de Uruguay, también en Los Angeles, Miami y en la costa argentina. Y en un momento me di cuenta que en toda la grabación había estado el mar ahí. Más allá que no tenía por qué ser algo conceptual, sino que era un escenario y por eso en el título está la palabra mar. Y es un poco el sentido que me vuelve a través de la gente que me escucha mi música, que transmite un mensaje de tranquilidad de paz y me parece que desarmar también implica eso, bajar las armas y ponerse receptivo y no conflictivo. Tiene todo un universo de significados.