Barry Obama

Barry

Los años universitarios de Barack Obama son el centro de atención de Barry, la película que Netflix estrena el próximo viernes. El joven actor australiano Devon Terrell encarna al hoy Presidente de los Estados Unidos cuando tenía 19 años y concurría a la Universidad de Columbia. La historia también se ocupa de la relación con su madre blanca, encarnada por Ashley Judd, y con su padre ausente. Una novia llamada Charlotte sintetiza las distintas relaciones amorosas que Barry mantuvo en esos años, mientras que también aparecen varios de sus compañeros de clase. El neoyorquino Vikram Gandhi es el director de este film que marca el debut como guionista de Adam Mansbach, nominado por este trabajo al Independent Spirit Award por Mejor Guión de Ópera Prima.

En el otoño de 1981, un joven Barack Obama llega a la Universidad de Columbia, en Nueva York, para terminar sus estudios. Aterriza en un ambiente cargado de racismo y criminalidad, debiendo moverse entre diferentes esferas sociales. Eso irá templando el carácter de quien 28 años después se convertiría en el primer Presidente negro de los Estados Unidos. En aquella época sus amigos lo llamaban Barry, sobrenombre con el que el cineasta Vikram Gandhi (Vice, serie de HBO) decidió titular la película que Netflix estrena el próximo viernes.

Barry muestra entonces al Obama estudiante universitario, pero también al Obama hijo, ocupándose tanto de la relación que mantuvo con su madre, oriunda de Kansas, como con un padre ausente y lejos, más precisamente en Kenia. También es clave el vínculo que entabla con sus compañeros de clase y con una novia que no es Michelle-, personaje en el que la película engloba a todas las chicas con la que se relacionó en esos años universitarios.

Para interpretar a quien luego ocuparía la Casa Blanca durante dos períodos presidenciales, se eligió al actor australiano Devon Terrell. Una de las tantas caras nuevas o poco conocidas dentro de un elenco en el que se podría decir que la más famosa es Ashley Judd, en el papel de la madre de Obama, en tanto Ellar Contrane, protagonista de la nominada al Oscar, Boyhood, se mete en la piel de uno de los compañeros de clase de Barry. Luego aparecen nombres como Anya Taylor-Joy o Jason Mitchell (Letras explícitas).

Con el debut como guionista de Adam Mansbach, Barry fue presentada en el Festival Internacional de Cine de Toronto, único paso previo antes de su estreno el 16 de diciembre en Netflix. El film está nominado como Mejor Guión de Ópera Prima en los Independent Spirit Awards, que se entregan el próximo 25 de febrero, un día antes del Oscar.

Punto de partida

Vikran Gandhi estaba saliendo de su documental Kumaré cuando empezó a encarar el proyecto de hacer la película de los años universitarios de Barack Obama. El realizador neoyorquino también estudió en Columbia, por lo que conocía ese ambiente muy bien. "Me imaginé que el tiempo que Obama pasó en Columbia debe de haber sido clave en su vida. Justo después de eso decidió convertirse en un organizador de la comunidad y también fue el momento en que su padre murió. Así que de ahí surgió la génesis de Barry", cuenta Gandhi sobre los orígenes del film para el que convocaría como guionista a su amigo de la Universidad, Adam Mansbach, conocido por ser el autor del libro sobre niños destinado a los adultos Go the fuck to sleep (algo así como Dormite de una puta vez). "Siempre escribió sobre la raza, ese fue uno de sus principales temas de interés, y yo sabía que estaba realmente interesado en los años 80 de Nueva York. Entonces parecía un candidato perfecto para escribir la película", amplía el realizador.

La Universidad de Columbia es el escenario de la película de Netflix.
La Universidad de Columbia es el escenario de la película de Netflix.

Gandhi cree que la época universitaria es el momento en el que una persona está intentando averiguar quién es, por lo que le parecía especial para retratar a quien años después se convertiría en una de las personas más importantes del planeta. "Un niño como Barack Obama, de raza mixta, que creció en Hawaii, vivió en Indonesia, conoció poco a su padre… me di cuenta de que debió haber tenido una experiencia increíble en Nueva York", explica el director. "A través de la historia del tiempo que Obama pasó en Columbia, sentía que podíamos mirar la situación de la raza en América. La forma en que una persona común, a través de ciertas experiencias, podría un día convertirse en una persona extraordinaria. Es una historia sobre eso y sobre cuán confusa puede ser la identidad".

Gandhi y Mansbach pasaron todo un verano caminando por los mismos lugares que lo había hecho Obama trece años antes, para escribir esta historia que en pantalla dura una hora y cuarenta y cuatro minutos. "Recuerdo estar parado delante del edificio en el que vivió Barry como si fuera a abrir la puerta en cualquier momento y decir ¡hola, chicos! ¿Quieren escuchar algunas historias sobre mi paso por la Universidad?", relata el guionista.

La historia

Si bien Barry se basa en hechos reales, se toma algunas licencias para que la historia no se le haga pesada al público. "Por ejemplo, la novia de Obama en la película, Charlotte, es un compendio de distintas mujeres con las que se relacionó en su juventud", explica Mansbach, quien cuenta que leyó y vio todo lo que cayó en sus manos sobre esos años en la vida del Presidente estadounidense, además de hablar con muchas personas que se vincularon con él en esa época.

Barry se enamora de Charlotte, una joven blanca que conoce en Columbia.
Barry se enamora de Charlotte, una joven blanca que conoce en Columbia.

"Gran parte de lo que se sabe sobre el tiempo que Obama vivió en Nueva York, se ve en la película", destaca el productor Teddy Schwarzman. Desde sus primeras horas en la ciudad, tomando el metro hacia Morningside Heights o quedando fuera de su apartamento y teniendo que dormir en la calle, pasando por la ida con su madre a ver Black Orpheus o una carrera con su novia, hasta la carta que intercambia con su padre o su experiencia viviendo en un barrio violento compartiendo techo con un joven paquistaní, todo es parte del guión de Barry, que pasó por varios borradores con el fin de construir una historia muy respetuosa de lo vivido por su protagonista.

"Obama es una figura transformadora en el imaginario colectivo, así que el reto de intentar articular lo que experimentó en ese momento crucial de su vida, del que tan poco se sabe, era muy intrigante", destaca la productora Dana OKeefe, quien también colaboró en la escritura del guión.

Barack australiano

"Necesitábamos encontrar un actor lo suficientemente talentoso para encarnar el espíritu y la pasión de Barack Obama", recuerda Schwarzman del momento de elegir a quién se pondría en la piel de Barry. El productor estaba en el Festival Internacional de Cine del Cabo cuando se cruzó con el agente Charlie Jennings, quien le preguntó en qué andaba. Si bien el proyecto se estaba manteniendo en secreto, sobre todo para las agencias y la prensa, algo le dijo que debía contarle. Jennings inmediatamente le comentó: "tengo dos actores que necesitás contratar, Devon Terrell y Anya Taylor-Joy". Dicho y hecho, se terminaron convirtiendo en Barry y su novia Charlotte.

La película también muestra la vida de Obama en su barrio neoyorquino.
La película también muestra la vida de Obama en su barrio neoyorquino.

Para Terrell, un actor australiano relativamente poco conocido, éste es su primer largometraje. Su antecedente era el piloto de la miniserie de Steve McQueen, Códigos de conducta, de HBO. Pero no fue elegido en forma directa para ser Barry, pasó por un casting en el que quedó claro enseguida que era el ideal para el papel.

"He vivido una vida muy similar a Obama en ciertos aspectos", apunta Terrell como valor agregado. "Soy de raza mixta y además el guión tiene un montón de cosas que también golpearon en mi casa. Es la historia de un joven que trata de descubrir su propio camino. Yo estoy pasando por eso en este momento. Entender lo que era ser un hombre de color en 1981 me hizo darme cuenta de que este hombre tenía una ética de trabajo fenomenal. Hay tantos jóvenes que quieren resolver los problemas del mundo, pero la mayoría se ha golpeado contra una pared de ladrillos. Este tipo la atravesó", apunta sobre Obama.

El australiano contó con tres intensas semanas para preparar el personaje, no solo psicológica sino también físicamente. Lo fundamental era entender que debía representar a un joven de 19 años que estaba tratando de encontrar su camino en el mundo, más allá de que se tratara de Barack Obama.

En cuanto a Charlotte, la recomendación de Jennings también dio en el clavo. "Queríamos a alguien que pareciera muy sabia para su edad, alguien que incluso pudiera resultar intimidante para un chico de Hawaii viviendo en Nueva York. Anya (Taylor-Joy) era esa persona. Parece de 30. Cuando la conocés no te sentís como si estuvieras hablando con una persona joven", dice Gandhi sobre la actriz conocida por haber actuado en The Witch.

Columbia, la semilla

Que Gandhi haya elegido hacer una película sobre Barack Obama centrándose solo en sus años en Columbia tiene su explicación. La primera, es la ciudad en la que se encuentra la Universidad, una Nueva York que siempre ha destacado por ser un lugar en el que confluyen personas de distintos orígenes y culturas. Y la segunda es la propia Columbia, "creo que el primer lugar en que Obama vio las divisiones de la sociedad", explica el director. "Creo que en ese entorno se dio cuenta de que siempre iba a ser el chico negro para los chicos blancos, y para los negros, no iba a ser completamente negro. Iba a tener que lidiar con ambos lados y no encajar. Siempre hablaba de sentirse alienado", apunta.

Por oposición a Bill Clinton, que todos en la Universidad sabían quién era, a Obama no mucha gente lo conocía, "algo que es extraño de escuchar sobre alguien que uno piensa que es tan carismático y que un día conduciría el mundo libre", comenta Gandhi.

Ashley Judd encarna a la madre de Barack Obama.
Ashley Judd encarna a la madre de Barack Obama.

Serán años clave para que ese joven de 19 años vaya forjando su personalidad tanto en las aulas, como en su relación con una novia blanca, una madre de espíritu libre, y un padre al que, cuando pensaba ir a visitar a Kenia, se enteró de su muerte en un accidente de tránsito. Cuando se cuenta esto último, la película alcanza el clímax; fue una de las escenas más complicadas para Terrell. "Cuando inicialmente leí el guión, solté una lágrima", recuerda el actor. "Es un momento surrealista donde él pensó que sabía el camino que estaba tomando, y luego su camino terminó desviándose hacia otro lado", destaca el actor.

<i>Barry </i>estará disponible en Netflix desde el próximo viernes 16 de diciembre.
Barry estará disponible en Netflix desde el próximo viernes 16 de diciembre.

Pero antes del gran desvío fue simplemente Barry, el joven que este film pretende que conozcamos con mayor profundidad.

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