Canario Fernández habla del "Gaucho Influencer" y la popularidad de su personaje

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Gaucho Influencer. Foto: Difusión

ENTREVISTA

El Gaucho Influencer será uno de los participantes de "Masterchef: Celebrity", estuvo en "La Culpa es de Colón" y adelanta su show en el Movie

Gaucho Influencer. Foto: Difusión
Gaucho Influencer. Foto: Difusión

Dice que lo que más le extraña es que la gente todavía no sepa que es de Minas. Con una carrera que comenzó en las redes sociales, “El Canario” Fernández, más conocido por su personaje ElGaucho Influencer, ya llegó a la televisión. Será uno de los famosos que probará suerte en el nuevo Masterchef: Celebrity, y también tuvo una participación en La culpa es de Colón. Además, hace radio, tiene planeados dos shows en el Movie, un unipersonal y una obra creada junto a su amigo Pablo Oyenard y hasta un programa de radio que se transmite por Spotify. Sin dudas este gaucho está en su mejor momento. Sobre su carrera, lo mucho que extrañó los escenarios, su llegada a los medios masivos y algunas anécdotas del boliche del Carpincho, habló Fernández con Sábado Show.

—Esta semana volviste a los escenarios, ¿cómo fue el reencuentro con el público?

—Un poco que ni me acordaba lo que tenía que decir, imaginate. No sabía por donde arrancar, y en ese momento te das cuenta que el entrenamiento es todo. Se te corta el contacto y marchaste, pero estoy contento que se está volviendo.

Gaucho Influencer. Foto: Difusión
Gaucho Influencer. Foto: Difusión

—Y vos estás en Canal 10 con Masterchef: Celebrity y en el 12 con La Culpa es de Colón.

—Yo me estoy arrimando, a mí me invitan y voy. Alguna vez la voy a pegar y me van a decir que me quede.

—¿Cómo llegaste a Masterchef: Celebrity?

—Me llamó un productor, me preguntó si podía estar en el personaje. Al principio lo dudé y después dije: vamos a arriesgarnos a ver cómo es estar en algo que no es lo mío, encima estando en modo personaje. Me dije: esto es un huevo, porque si me caliento, puteo, pero con el personaje, si me corto o me quemo, no puedo andar puteando, porque así no es el personaje. Y a su vez tenés que estar cocinando en serio. Porque si estuviera haciendo relajo, tirando ingredientes para arriba olvidate, voy, chiveo y si me va mal no pierdo. Pero acá sabía que no era así.

—Que te hayan llamado es el reconocimiento a tu carrera de varios años.

—Lleva tiempo y uno tiene que valorarlo mucho. Por ahí voy y no quedo, pero ya el haberme llamado, por algo es. Me quedo con eso.

—¿Y cómo fue sumarte a La Culpa es de Colón?

—Hace tiempo que estában buscándole la vuelta para que algún día fuera. Los gurises le encontraron el momento y salió divino, porque estoy haciendo lo mío. Igual, los nervios te comen, porque estar al lado de estos monstruos es algo increíble. Estoy acá cumpliendo el sueño de estar en un programa de humor, me sentí que hasta el día de hoy estoy feliz. Y espero que se repita, porque con esto que algún día van a tener alguna función y van a tener que faltar, o ni Dios permita como pasó porque estaban en cuarentena.

Gaucho Influencer. Foto: Difusión
Gaucho Influencer. Foto: Difusión

—Le sacás el lado positivo a esas noticias.

—Claro, voy, cubro un lugar y la gente que te ve en la tele, después puede llegarte para hacer alguna publicidad, algún chivo para hacer en Instagram y se pagó el viaje y todo.

—¿Seguís viviendo en Minas?

—Sí. Voy y vengo, y ahora que regreso al Movie, me voy los fines de semana y me vengo entre semana si no tengo nada extra para hacer. Me gusta más así.

—¿Cuándo empezás con el Movie?

—El sábado 7 de agosto. Ya venía trabajando en el Movie hasta que se cortó todo. Y cuando empezaron a pensar en reabrir me llamaron. Y, tal vez caí en gracia, pero me tratan como a un gurí chico y si se me antoja tal cosa que va a funcionar, me dicen que confían en mí y lo probamos. Cuando me llamaron me dijeron que era el primero al que discaban para ver qué iba a hacer. Entonces ya tenemos un par de fechas con el unipersonal.

Gaucho Influencer. Foto: Difusión
Gaucho Influencer. Foto: Difusión

—Tenés participaciones en Canal 12, en Canal 10, fechas en el Movie y gira por el interior. Solo falta que te llamen de Canal 4. ¿Cómo estás para cocinar algo dulce en Bake Off?

—Que me lleven de catador aunque sea. Ya con eso estoy tirado para atrás. Aparte, con Pablo Oyenard, armamos una obra que vamos a estrenar en la sala grande del Movie a partir de mediados de agosto y va a ir todos los viernes.

—¿Desde cuándo se conocen con Oyenard?

—Con Pablo siempre estuvimos en contacto y tenemos una amistad. Un día nos dijimos: vamos a armar un formato de programa de televisión de humor, porque si te ponés a pensar, el 12 es el único que tiene humor. El resto a veces llevan a alguien en la mañana y poco más, pero que tenga un programa así, solo el 12. Entonces con Pablo se nos ocurrió pensar un programa para ofrecérselo a algún otro canal, por si nos dan bola. Entonces hicimos un proyecto que se llamaba Diferentes. Era una persona de Montevideo y otra del interior, y entre invitados que íbamos a tener, la idea nuestra era dividir la escenografía y cambiarnos de lado, para que el de la capital pasara al Interior, y vice versa, para ver cómo se comportaban. Obviamente que para entrar en los canales, si no tenés guita, marchaste. Y cuando estuvimos juntos en La Culpa es de Colón, un poco lo que se dio fue esa dinámica que estábamos buscando. Y cuando salimos, dijimos: ¿y si lo hacemos en el teatro y no esperamos? En el viaje del canal al hotel donde Pablo me iba a dejar fuimos hablando y armamos la obra. Ahora son dos amigos que tienen un show, uno es de la capital y otro del interior, y vamos a contar lo que pasa en las giras. Lo que se lleva cada uno del hotel, y nos pasamos dando palo, no podemos convivir ni media hora. Esta obra es un proyecto en el que nos tiramos al agua, en la sala grande porque con el aforo son pocas personas, y como los dos que trabajamos mucho las redes, pensamos que podemos acercarnos a ese número de gente.

Eduardo Fernández y su personaje el "Gaucho Influencer", los sábados en el Undermovie. Foto: Difusión
Eduardo Fernández y su personaje el "Gaucho Influencer". Foto: Difusión

—¿Qué significó para vos la pandemia?

—Fue una oportunidad para reinventarme 20 mil veces con el contenido y seguir haciendo contenido, porque es como una misión a la que te encomendás: llevar alegría a las casas de la gente. Entonces no podía dejar de hacerlo porque no estuviera actuando. Sino la gente puede pensar que solo lo hacía para vender entradas, y no, lo hago para que la gente se ría. Entonces me reinventé y logré un crecimiento de agarrar más público. Me da frío la palabra influencer, pero a los que trabajamos las redes, la publicidad nos salvó la pandemia. Entonces también me tuve que reinventar para ver cómo hacía publicidad con humor para que aquel que me sigue diga: me estás pasando un chivo, pero me divierte. Por ahí logré un poco sacarnos esta angustia que teníamos de no estar laburando, porque el escenario se extraña y la gente se extraña.

—¿Por qué no te sumaste a la moda de hacer shows por streaming?

—Por un lado para no quemar un show al cuete, porque acá no rinde el streaming; y segundo porque necesitás el contacto con la gente, la risa. Capaz un músico puede hacer un streaming porque la música tiene condimientos para hacer algo por la pantalla, pero en el humor es imposible. Escuchar las risas, charlar con la gente en las mesas, eso es fundamental para el humorista. 

Eduardo Fernández y su personaje el "Gaucho Influencer", los sábados en el Undermovie. Foto: Difusión
Eduardo Fernández y su personaje el "Gaucho Influencer". Foto: Difusión

—Y después de un año y medio sin hacer shows, saliste con todo.

—Sí, porque cuando empezó la pandemia tenía todo armado. Iba a empezar la gira por Minas. Venía en viaje el 13 de marzo para arrancar la gira, cuando empezó todo esto. Y se suspendió todo cuando iba a empezar a tener una devolución de la gente después de tanto tiempo solo en las redes. Y el año pasado pude, en noviembre cuando se abrió un poco la cosa, pude hacer unos shows, pero después se cortó todo. Igual me permitió hacer una gira chiquita por el interior, y la verdad, me encanta estar de viaje en viaje.

—Decía que estás en televisión y teatro, ¿qué te falta?

—También estoy incursionando en radio. Hace un año y medio que estoy en la Montecarlo, los viernes con Robert Rocha.

—Pero te acaparaste todos los medios.

—(risas) Creo que si seguía la malaria me iba a meter en una empresa de acompañantes para cuidar gente, es lo que me falta. Pero sí, le tomé el gustito a la radio, porque el Gaucho lo que hace es contar historias del boliche El Carpincho. La otra vez hablamos de la historia del agujero de la torta frita y el gaucho contó de cuando el tatara abuelo del Carpincho tenía una pulpería y en una vuelta pasó Artigas por ahí y le encargó 36 torta fritas para llevar a lo que estaban con él. El abuelo del Carpincho lo que hizo fue hacerle un agujero a la masa para que cuando estuvieran todas prontas las podía enganchar en un alambre, para que fueran pasando. Y contás esas historias y la gente se va imaginando, como es radio, a Artigas; se imaginan al tatarabuelo del Carpincho, y eso me encanta. Además, estamos con un proyectito con el Robert que va a ser para el grupo CORI.

—¿Otro más?

—Sí, el Gaucho Influencer armó una radio en el boliche del Carpincho y cuando cuando viene Robert grabamos el programa porque él va para ayudar al gaucho en lo que es coaching de cómo ser locutor de radio y cómo es hacer un programa de radio; y obviamente pasan cosas. El primer programa lo lanzamos en Spotify, así que te voy contando de otro kiosko que tengo. Yo tiro que de algún ladrillo va a salir agua. Y de tanto tirar al arco, alguna va a ser gol.

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