ENTREVISTA
Los protagonistas del spin off de la serie catalana "Merlí", charlaron sobre la serie, sus personajes y cómo fue volver al universo de Merlí.
La serie catalana Merlí se convirtió en un éxito en todo el mundo desde que ingresó al catálogo de Netflix, aunque ya era muy popular en España desde su estreno, en 2015.
El espaldarazo que le dio el servicio de streaming solo agigantó el crecimiento de esta serie que se centra en la relación de un profesor poco convencional que trabaja enseñando filosofía en la secundaria, Merlí (Francesc Orella), y sus alumnos, con los que creará un vínculo fraternal, con todos menos con Bruno (David Solans), quien es el hijo del profesor.
Cada episodio de esa serie se centraba en el pensamiento de un filósofo, el cual terminaba relacionándose con el conflicto de alguno de sus alumnos. Y desde Platón, pasando por Heidegger, Hegel, Nietszche o Freud tuvieron su momento en la serie.
Si bien el destino del profesor se conoce al final de la última temporada, Merlí tiene una pequeña pero sentida participación en esta producción derivada que desde ayer se encuentra en el catálogo de Movistar Play y se llama Merlí: Sapere Aude. El servicio de streaming de Movistar es un hub de contenidos, en el que se pueden ver series propias de Movistar así como contenidos de otros canales y se puede contratar con cualquiera de los Planes Gigantes de la empresa de telefonía.
Merlí: Sapere Aude, una de las grandes producciones de Movistar Play comienza tres meses después del final de la serie original y se centra en Pol Rubio (Carlos Cuevas), ese brillante alumno de la secundaria quien ahora se encuentra perdido, buscando su identidad y su lugar en el mundo, mientras transita el camino de la vida solo, sin su antiguo tutor.
El chico tendrá que decidirse entre continuar sus sueños e ir a la desafiante Universidad para estudiar filosofía, o quedarse con las ganas de saber que pudo haber sido mucho más que un buen alumno de la secundaria.
Un pequeño empujoncito de su antiguo profesor será la clave para que Pol decida tomar la vida en sus manos y asistir a la Universidad donde conocerá nuevos compañeros de estudio, a quienes irá descubriendo a medida que se desarrolle la serie. También conocerá a María Bolaño (María Pujalte), quien se convertirá en la nueva Merlí del chico, aunque sin la cercanía que imponía el profesor de la secundaria. Ella es una mujer en crisis que enseña ética y pondrá a prueba a sus alumnos en cada clase con ejemplos claros sobre nuestros valores, conocimientos y también sobre nosotros mismos.
Sábado Show pudo ver los primeros episodios de esta serie española y también charlar con Carlos Cuevas y María Pujalte, quienes son los protagonistas de esta genial producción española que se estrenó ayer en el mundo, incluyendo nuestro país.
—¿Cómo fue hacer esta serie?
—(Cuevas) Fue una aventura muy bonita, con el reto de mejorar lo que habíamos hecho, siendo conscientes que teníamos que mantener la esencia de Merlí, teniendo que dar un pasito adelante para hacer una serie un poco más madura y con un contenido filosófico un pelín más profundo e incorporando nuevos personajes y nuevas localizaciones. Creo que hacen que la serie sea mejor.
—Carlos, al principio de la serie tu personaje está un poco perdido, buscando su identidad y el sentido de la vida. ¿Cómo fue retomar ese personaje?
—(Cuevas) Bien porque es un personaje al que le tengo mucho cariño. Junto a Héctor Lozano que es quien escribe los guiones y Menna Fité que los dirige nos pusimos de acuerdo para ver cómo iba a ser el Pol de esta nueva serie, porque tenía que mantener sus rasgos característicos y su esencia, pero a la vez presentar las pinceladas de la madurez, porque es un momento de crisis, de cambio, de adaptación a su nuevo entorno y con la voluntad de seguir estudiando filosofía porque es su gran pasión.
—A ti, María, te tocó la difícil tarea de ser la nueva Merlí, esa profesora que cuestiona y hace cuestionar a sus alumnos ahora en la universidad.
—(Pujalte) Sí, había sido una gran fan de la serie Merlí y una espectadora muy entusiasta, entonces formar parte del spin off y del legado que deja Merlí, me dio mucha ilusión y me pareció un reto muy bonito, porque creo que Merlí es una serie de mucha calidad. Entonces enfrentarme a esa mujer que tiene tanta entidad, una personalidad tan fuerte y que en un momento vital, tan crítico y que da unas clases preciosas sobre ética pues, ha sido muy bonito. Participar de la serie ha sido un trabajo muy estimulante y emocionante.
—En un momento su personaje dice que le gustaría que los alumnos la miraran con el deseo de antes. ¿Se va a explorar sobre la sexualidad de su personaje?
—(Pujalte) Esa frase nace de la crisis vital que tiene ella, quien está en un momento muy duro, con un problema gordo que el público descubrirá y no quiero adelantar, y ella tiene un sentido del humor muy desarrollado porque es una persona muy aguda, entonces en ese momento le dice a su amiga que los alumnos hace tantos años la miraban y venían a verme y ahora solo a escucharme. Es una manera de verbalizar eso más que un desarrollo del aspecto social. Fue una crisis de que se está haciendo mayor y que está estancada, está en un momento de estancamiento vital. Y ella, que ha sido una mujer con una gran energía vital y lo sigue siendo, pero está atrapada en esa crisis. Y ella adora la juventud, la belleza y la vitalidad. Entonces hace bromas sobre el asunto todo el tiempo.
—Carlos, tu personaje, Pol, también está un poco estancado, y asistiendo a la Universidad termina descubriendo una variedad de personajes pintorescos entre los compañeros. ¿Cómo fue armar ese equipo para la serie?
—(Cuevas) Pues bien, muy bonito porque está muy bien diseñado el guion, entonces todo es fácil. Además, partimos con una ventaja porque no nos conocíamos entre nosotros, al igual que les pasa a los personajes, entonces construimos la relación desde cero en ambos casos y eso creo que suma al proyecto. La verdad es que me sentí muy bien, muy cómodo, han hecho unos personajes muy bonitos y la serie sigue siendo muy especial.
—Tú que has estado desde la primera temporada, ¿cuál te parece que ha sido la clave del éxito de Merlí?
—(Cuevas) Los guiones sin lugar a dudas, la idea es brillante y el hecho de acercar la filosofía a la gente joven, la posibilidad de plantear preguntas, transmitir un mensaje de que nada está establecido y que tenés que repensarlo creo que es el éxito. Y es casi un milagro que una serie sobre filosofía presentada a un público tan generalista y sobre todo en tiempos de tecnología, de velocidad, donde las máximas y las corrientes de moda son muy alejadas a la filosofía y a los libros sobre todo.
—Estrenaron la primera temporada ayer pero ¿ya hay planes para una segunda temporada?
—(Cuevas) La idea es hacer una segunda temporada, pero tiene que ser Movistar quien lo confirme. Nuestra disposición está y creemos que tendría todo el sentido hacerla.—¿Ya han recibido comentarios sobre la serie?
—(Pujalte) Como se estrenó en todo el mundo el viernes, no hemos recibido nada. Estamos a la expectativa para saber cómo la recibe el público.
—Ustedes que la filmaron y ya la pudieron ver, ¿qué les pareció?
—(Pujalte) Sí, nosotros estamos muy contentos con el resultado, muy orgullosos y creemos que es un spin off y un punto de partida muy bonito para el desarrollo de la vida de Pol. Esperamos que la gente la vea y comparta nuestro entusiasmo. Al final uno trabaja mucho, pasa mucho tiempo en esto y esperamos que el público lo vea, así el oficio toma significado cuando el público la vea.
—Carlos, tu personaje está en dudas, sobre su vida, su carrera, y también su vida amorosa. ¿Pol tendrá un final feliz?
—(Cuevas) Los finales felices lo dejamos para Disney. Pol está en un momento difícil, porque no está pisando en tierra firme y eso es muy enriquecedor. Está en un momento de crisis personal, está adaptándose al nuevo ambiente y eso es enriquecedor. No sé si va a acabar feliz, sí va a acabar más maduro y más centrado y pisando con los pies sobre la tierra.
—Y tú María, ¿qué vas a hacer con los alumnos que te tocan este año?
—(Pujalte) María Bolaño establecerá arrancando su clase de ética en filosofía y se encuentra con estos alumnos, entre ellos, al igual que le pasó a Merlí, hay un alumno aventajado que tiene actitudes, una mirada personal sobre las cosas, entonces tendrá una relación, establecerá una relación un poco más cercana con Pol, pero le marcará mucho las instancias. Es una relación mucho más jerárquica, este es el mundo universitario no es el instituto y no hay paternalismo ni una protección. Hay admiración, respeto y ella no va a establecer con él una relación de ayuda especial, sino que tendrá que espabilarse para ser más maduro y allí comenzarán a pasar las cosas.
—Ese caminar solo es lo que abordan los primeros episodios.
—(Pujalte) Sí. El empezar a verlo salir, que eran como unos cachorros en el instituto y Sapere Aude habla de la vida de Pol, y es como verlo caminar solo, seguir su sendero y no saber muy bien a dónde lo lleva, pero eso es la vida, seguir para adelante, caminar y ser responsable de las decisiones que vas tomando.