Redacción El País.
Carlos Perciavalle y Jimmy Castilhos ingresaron en un carrusel de emociones desde su boda en febrero pasado. Además de enfrentar críticas y rumores de un casamiento por conveniencia, comentarios negativos que se incrementaron una vez que anunciaron su proyecto de ser padres por subrogación de vientre, están en un litigio con un vecino que posee la nuda propiedad de la casa de Laguna del Sauce.
La última batalla tiene que ver con una denuncia de un joven uruguayo, de nombre Tadeo, que los acusa en Buenos Aires de “abuso sexual”. De acuerdo a este testimonio, el episodio denunciado habría ocurrido en marzo dentro de un auto en la localidad de Morón de Buenos Aires, donde el matrimonio le habría ofrecido dinero a cambio de sexo a Tadeo, además de ser víctima de “manoseo”.
Castilhos y Perciavalle niegan todos los términos de la denuncia y acusan a Tadeo de “estafador”. “Nunca estuvimos con él en Buenos Aires. Nunca fui a Morón”, aseguró Castilhos en diálogo con TV Show. Agregó que patrocinados por el abogado Fernando Burlando en Argentina planean un juicio a Tadeo por difamación y falso testimonio. Esta semana venció el plazo para que el joven ratifique su denuncia, cosa que no hizo.
Pero el efecto de la denuncia mediática generó una crisis en la pareja. “Esto nos afectó mucho y estamos en un momento malo. Decidimos tomarnos un tiempo”, añadió el actor, sin brindar mayores detalles.
Por estos días, Perciavalle está en su casa de Laguna del Sauce y Castilhos permanece en Montevideo junto a su familia.
“Estamos tristes. Esta situación hizo cancelar los proyectos teatrales y de streaming que teníamos. Es muy injusto que se arruine la vida de dos personas trabajadoras, que no le hacemos daño a nadie”, añadió Castilhos, muy conmovido.
Remate de una obra de arte que estuvo 40 años en la casa de Perciavalle
El viernes pasado, en Zorrilla Subastas, el matrimonio acudió al remate de una escultura obra de José Luis Zorrilla de San Martín. En concreto, se trató de la “Fuente de los atletas”, una pieza que había sido adquirida por Perciavalle y que estuvo 40 años en el jardín de la casa de Laguna del Sauce.
La subasta de la pieza no generó mayores pujas y fue amartillada por 20.000 dólares.
“Estamos contentos con el resultado de la subasta. Por un lado a Carlitos le costó mucho desprenderse, pero creo que las cosas cierran un ciclo y en este momento la verdad que nos viene bárbaro”, declaró Castilhos luego de la subasta y antes de la crisis amorosa.
“No vamos a negar que en otro momento no lo hubiéramos hecho”, dijo en referencia a los desafíos que enfrenta el matrimonio a nivel judicial, con el vecino en Uruguay y ahora con el nuevo frente que se abrió en Argentina.
Castilhos se refiere en duros términos al denunciante Tadeo Suárez. “Es una persona que se desempeñó fraudulentamente en nuestra casa y hace meses que no lo vemos”, aseguró.
El actor negó un encuentro de ningún tipo con Suárez en Buenos Aires, como denuncia el joven. “Pusimos nuestros celulares a disposición, cosa que él no hizo”, añade.
Fernando Burlando es el abogado del matrimonio en Buenos Aires. Con su patrocinio, Perciavalle y Castilhos planean iniciar acciones legales en contra de Suárez. “Queremos que pague por el daño que nos ha hecho”, expresa.
“Este es un perjuicio moral. Carlos ha pasado días destrozado en casa, aunque el más afectado he sido yo porque luego este chico retiró el nombre de Carlos de la denuncia, una denuncia que por cierto no retificó. En Argentina se puede denunciar en una comisaría pero luego hay que ratificarlo, sino no tiene valor”, dice.
“Pero el daño ya está hecho. Se nos bajaron propuestas laborales. Es una mentira flagrante y tendrá que pagar. En Argentina las injurias se pagan con cárcel”, comenta.
“No hay una cámara, una foto, nada que demuestre lo que él dice. Porque es mentira. Nunca lo vimos y mucho menos fuimos a Morón, un barrio que francamente no conozco”, añadió.
El actor especula que hay una “movida mediática” en contra del matrimonio. “En Argentina, los medios le siguen dando espacio a este chico siga vilipendiado a dos personas de bien. Puede gustarte o no Perciavalle, lo mismo conmigo, pero una campaña así es injusto. Mi familia está sufriendo”, comenta
En cuanto a la pareja, Castilhos reconoció que el caso trajo dolor y discusiones. “Hubo días de llanto y de echar culpas: ¿por qué trajiste a esta persona a nuestro círculo? ¿Por qué confiaste?... Esas cosas se viven dentro de la casa”, describe.