Redacción El País.
Maximiliano Adoue, Guillermo Mendizábal y Guillermo Picart dieron el “sí, quiero” en una simbólica y emotiva boda desarrollada el fin de semana pasado en un local de eventos en la playa de El Pinar.

Adoue, uno de los novios y quien se ha dedicado a diseño de interiores y gerencia en hoteles de lujo, cuenta en entrevista los inicios de esta historia de amor y cómo seguirá su vida de “casados” en Europa.

-¿Como surgió la idea del casamiento? ¿Quien tomó la iniciativa?

-Al año de estar juntos surgió la idea de comprometernos. Diseñamos unos anillos con tres tipos de oro diferentes y en el momento que se los mostramos a Capi (Guillermo Picart) él nos dijo sin dudar: “No sé cuál es la pregunta, pero la respuestas es “sí” e inmediatamente formalizamos la relación. La idea del casamiento en sí, surgió hace unos meses, cuando comenzamos a pensar en nuestra partida de Uruguay. No podíamos irnos sin cumplir este sueño y compartirlo con nuestras familias y amigos sin lograr por primera vez que las tres familias se reúnan, ya que ninguno de nosotros somos de Montevideo. Vino familia desde Córdoba, Buenos Aires, Gualeguay, Paysandú, Flores y así logramos la tan ansiada foto familiar.

-¿Cómo se desarrolló la ceremonia?

-Fue súper emotiva, la realizamos en la playa al atardecer. La maestra de ceremonia, Gabriela, especialista en ceremonias creativas, fue quien realizo también nuestra ceremonia de casamiento (Max y Willi (Guillermo Mendizábal) allá por 2007 en Buenos Aires. Ella viajó a Uruguay y se encargó de la coordinación de nuestros votos, las palabras de nuestros testigos y el marco general para que los asistentes sepan qué es lo que estábamos haciendo y lo que representaba para nosotros. Fue una ceremonia cargada de emoción y simbolismos. Lloraban hasta las personas que estaban de paso por la playa al atardecer.

Foto: Ignacio Davies.

-A nivel jurídico no es posible la unión múltiple, ¿pero hubo algún casamiento formal de dos de ustedes?

-Efectivamente, dos de nosotros estamos legalmente casados, aunque nuestro vínculo actual es equitativo entre los tres. Actualmente no existe aquí legislación que permita un casamiento múltiple, pero sabemos que no somos los únicos interesados y nos parece necesario el espacio de debate y dar visibilidad al tema. Han habido algunos casos en otros países donde por alguna mediación en la Justicia algunas uniones fueron legalmente registradas.

-Están juntos desde 2019, ¿cómo fueron esos comienzos?

-Al principio no sabíamos (ni queríamos) ponerle un nombre a la relación. Simplemente comenzamos a vivirlo con la mayor naturalidad que nos fuera posible, haciendo partícipes a todos los que nos rodeaban. ¡Que fluya! A principios de 2020 llegó la pandemia y tomamos la decisión de mudarnos juntos en cuanto se cerró todo, mascotas incluidas… todo un desafío lograr la armonía entre tres humanos, dos perros y dos gatas. Fue comenzar a vivir 24/7 a los tres meses de relación… O era un éxito o nos sacabamos los pelos… ¡Fue un éxito!

-¿Cómo vieron las repercusiones del casamiento?

-Las estamos viviendo con mucha alegría y sorpresa. Nos gusta que el tema tenga repercusión y que podamos dar visibilidad a otros modelos de relaciones y de familia. Esperamos aportar nuestro granito de arena.