Redacción El País.
Decidida a retirarse del boxeo profesional luego de casi 20 años en el ring, Chris Namús (37) se afianza en su nuevo rol como comentarista y periodista especializada en combates. Forma parte de ESPN Knock out, el programa más importante a nivel regional de boxeo y MMA y está radicada a medio tiempo en Buenos Aires. Además de las razones laborales, porque allí está la base de la cadena televisiva para la región, hay motivos del corazón. Conoció a Ariel Berra, uno de los productores del programa y el flechazo fue inmediato. La deportista venía de 10 años de relación amorosa con el artista Mariano Bermúdez y cuenta cómo se procesó la separación en los últimos meses.
-Sos comentarista de ESPN Knock out y eventualmente participás del programa de la cadena, también. ¿Cómo se fue perfilando tu carrera hacia la comunicación?
-En la pandemia se abrió un rango de personas que podían comentar las veladas. Fue una apuesta de la cadena. A mí me llegó la convocatoria en 2021, a comienzos, y luego de varias pruebas, empezamos en agosto de ese año. Integré un panel 100% femenino para comentar algunos combates: fue la primera vez que solo mujeres estaban delante de una transmisión de boxeo. Desde entonces me ha tocado de todo: muchas veladas las hice de forma presencial en Buenos Aires u otros países. Yo había tenido alguna experiencia en Canal 12 cuando me tocó comentar la llamada “Pelea del siglo” entre Mayweather y Pacquiao y también una velada de MMA donde peleaba Gastón “Tonga” Reyno, que es un gran amigo. Fue él quien puso mi nombre sobre la mesa y me recomendó para ESPN, donde Tonga ya es comentarista desde Miami donde vive. Le estoy muy agradecida y siempre estamos en contacto.
-¿En qué sentís que creciste en este tiempo como comentarista?
-Cuando me llegó la oportunidad, yo estaba estudiando medicina. Pero abracé la posibilidad de ESPN porque para empezar el boxeo es mi vida y la comunicación me encanta. En Uruguay sabía que no podía tener muchas posibilidades porque prácticamente no hay programas de boxeo. Así que puse en pausa la Facultad y me anoté en un curso de periodismo deportivo en el IPEP, que me ayudó mucho, en especial con las posturas ante cámara y la forma de hablar. Yo solía hablar con mucha velocidad y ahora aprendí a modular diferente. Sigo profesionalizando y puliendo porque es a lo que me pienso dedicar. Afortunadamente, casi todas las semanas me toca comentar y estoy teniendo más participación en el programa.
-¿En qué punto está tu carrera como boxeadora profesional?
-Las últimas tres peleas fueron complicadas, cada una por motivos diferentes. Yo había hecho una pausa, estuve a punto de retirarme y en 2023 acepté dos peleas en Europa, a pesar de que prácticamente no había entrenado. Me fue como era esperable: perdí y con diferencia. En agosto de 2024, hace pocos meses, volví al ring para una pelea en Miami. Esta vez sí fui entrenada y ante una rival muy dura, que pegaba fuerte, caí por knock out en el round 7, sobre un total de 8. Lo peor vino después: pasé muy mal el post pelea. Nunca me había pasado de tener una pequeña pérdida de conocimiento. Había cosas que no recordaba al bajar del ring, como el hotel donde estaba alojada. Encima, me vienen a pagar en ese momento de la organización y me dan menos dinero del acordado. Tuve una discusión. Al irme, estaba confundida y dolorida. Me costó dormirme y al otro día, me levanté muy mal, con dolor de cabeza fuerte y vómitos. Hablé con Tonga Reyno y él reclamó ante los organizadores de la pelea para que se hicieran cargo de mi atención de salud. Primero no querían y al final accedieron porque obviamente es responsabilidad de ellos lo que pase con la salud de los combatientes. Entré en la emergencia, me hicieron estudios y dio que tenía el cerebro inflamado, pero no había derrame. Me dieron medicación y al otro día ya estaba mejor. De todos modos, la situación me generó una gran angustia y miedo. Ha pasado en el boxeo que peleadores terminan en coma inducido por un coágulo cerebral. Esa experiencia me hizo pensar mucho sobre si seguir o no en el boxeo.
-Interpreto que decidiste dejar de pelear profesionalmente…
-Si, tengo 37 años y soy profesional desde los 19. Son casi 20 años y uno tiene que medir el castigo que ha recibido mi cuerpo, no solo en las peleas sino con los entrenamientos. Para preparar cada combate, yo hago sparrings con hombres. Y estoy meses y meses peleando y recibiendo golpes en la cabeza y otras partes del cuerpo. Pienso en todo eso y se acerca el momento del retiro. Quiero hacer algo lindo tipo show como despedida para mi familia y para la gente que me quiera pueda acompañarme. Quiero hacerlo en Uruguay, obviamente. No hay nada definido pero quiero cerrar mi carrera así.
-En tu vida hay muchos cambios recientes. El amor y el trabajo te están llevando a Buenos Aires cada vez más tiempo… ¿Qué está pasando?
-Muchos cambios sí. Conocí a Ariel (Berra), mi novio y estoy viviendo esta etapa tan linda mitad en Buenos Aires y mitad en Uruguay. Porque él es argentino, productor de ESPN Knock out. Nos conocimos hace como tres años pero teníamos un trato meramente laboral. De hecho, era de los productores con los que menos relacionamiento tenía en el trabajo cotidiano de los combates. Sin embargo, en abril pasado me tocó hacer un programa especial desde Argentina y allí tuvimos un vínculo más cercano, sin salir de lo laboral. En agosto y setiembre, luego de la pelea que me hizo replantear la carrera de boxeadora, estuve dos semanas en Buenos Aires y ya pegamos más onda. Cuando me tocó volver a Montevideo, fue un estrés porque no conseguí pasaje en el buque para mi perrita y él se ofreció a cuidarla. Vine a Uruguay tres o cuatro días a cumplir con algunos compromiso y al volver, ya me había conquistado.
-Venís de una relación larga con el músico Mariano Bermúdez. ¿Cómo se procesó el final?
-Con Mariano llevábamos un tiempo separados. En mayo ya hablamos de que la separación era lo mejor. Pero decidimos seguir juntos un tiempo, al menos viviendo en la misma casa. Él tenía un show muy importante en la Sala del Museo el 19 de julio y quedamos en no tomar ninguna decisión de mudanza hasta por lo menos esa fecha. Él vivía en mi casa y en virtud de la buena relación que tuvimos y tenemos, le dije que se tomara el tiempo necesario. Lo acompañé al recital y a los dos días, él decidió irse. Para los dos fue tremendo cambio porque veníamos de 10 años juntos. Me costó incluso decirle a mi familia porque todos lo aman a Mariano y tampoco quería que se preocuparan por mí. En ese momento, encima, empezó la preparación de la pelea de Miami. Fue todo muy loco. Me acuerdo que en la primera escala con rumbo a Miami mandé un mensaje diciendo que nos habíamos separado, en los mejores términos. Para todos fue una sorpresa, menos para mi mamá, que algo intuía.
-¿Cómo quedó el vínculo con Mariano?
-Muy bien. Somos familia con Mariano. Incluso han hablado con Ariel a través de mí. Mariano sigue siendo el tío de Isabelita, que es mi sobrina de sangre y yo sigo siendo la prima de Valentino, que es su primo de sangre. Más allá de que el vínculo de pareja se terminó, tenemos una relación familiar.
-¿Qué tipo de actividades les gusta compartir con Ariel?
-Compartimos muchos intereses, para empezar el boxeo y la comunicación. Además de trabajar como productor en ESPN Knock out, Ariel también practica boxeo. Cada tanto, en plan diversión, nos ponemos los guantes para tirarnos algunos manotazos. Está bueno como terapia de pareja (risas). También entrenamos juntos en el gimnasio, nos encanta hacer el juego de las salas de escape. En Uruguay recorrí todas las salas y en Buenos Aires voy unas cuantas con su compañía. Tiene 34 años, un poco menor que yo, pero no se nota. Es súper compañero.
Feliz día a todos los productores, en especial a mi productor favorito @arielgberra 😍 pic.twitter.com/wfrTzAX916
— Chris Namús (@ChrisNamus) December 6, 2024
-¿Qué planificás a futuro? ¿Una mudanza definitiva a Buenos Aires?
-El tiempo dirá. Obviamente que desde el punto de vista laboral, se abren más posibilidades en Argentina. ESPN Knock out tiene una base fuerte acá para el público latinoamericano. Además tengo a mi novio que me está haciendo enamorar de esta ciudad. No era de las uruguayas que le gustara Buenos Aires: siempre me pareció una ciudad caótica y pesada. Sin embargo, vivimos en Villa Pueyrredón, un barrio muy tranquilo y estoy descubriendo otros lugares de la ciudad que son calmos y verdes. Y el lugar lo hace también la compañía, que en mi caso es la mejor.
-También experimentaste en el último tiempo un cambio físico y estético, con una figura más estilizada y nuevo de look ¿Tiene que ver con el resto de los cambios de esta etapa?
-Seguramente, pero hay razones médicas también. En 2021 me diagnosticaron enfermedad celíaca. Una vez que eliminé el gluten de la dieta el cambio fue impresionante: yo era de las que si no estaba a full con los entrenamientos, enseguida engordaba. Hoy, me puedo pasar días sin ir al gimnasio y comer rico y abundante y no aumento. Así que hubo un antes y un después en el cambio de la alimentación, que me costó, porque todo o casi todo tiene gluten. Más allá del peso o la figura, recuperé mucho de mi energía. A nivel de look, me saqué el cerquillo y el rostro cambia bastante. Como que tiene otra luz.