Christian Font y su llegada a "100 uruguayos dicen": "Tenía ganas de volver a la televisión"

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Christian Font. Foto: Darwin Borrelli

ENTREVISTA

El comunicador vuelve a Canal 12 para conducir desde el martes el ciclo de "100 uruguayos dice", y habla de televisión, Carnaval y su familia

Christian Font. Foto: Darwin Borrelli
Christian Font. Foto: Darwin Borrelli

Es una sumatoria de regresos para Christian Font. No solo vuelve a la televisión luego de nueve meses fuera de la pantalla, también lo hace a Canal 12, donde inició su carrera televisiva. Si bien ya trabajaba en radio y salía en Carnaval, no fue hasta que llegó a la televisión que Font alcanzó el estatus de celebridad. Además vuelve a La Tele para probarse en un rol distinto: conductor del formato 100 uruguayos dicen que estrenará nueva temporada el próximo martes con el comunicador en el lugar que supo ocupar Maxi de la Cruz. En esta charla con Sábado Show, Font habla de su vuelta a Canal 12, el encontrar su voz en la conducción de un formato que miraba desde hace mucho tiempo, su rol en La pecera, el programa radial que conduce Ignacio Álvarez, su familia y también el Carnaval.

—¿Cómo estás?

—Muy bien. Parece el lugar común de alguien que está por estrenar un programa, pero es la realidad. Para mí son muchas oportunidades en una.

—Vas a hacer un formato que has dicho, te gusta mucho.

—Sí, me tiene contento el regreso al canal. Además es un formato que me encanta. Me gusta el formato original, Family Feud que se hizo en diferentes lugares, obviamente en Argentina donde se dio ese fenómeno tan particular de verlo fragmentado por las situaciones que se generaban con la conducción de Darío Barassi. También ahí me di cuenta que muchas de esas situaciones se dan a partir que 100 Argentinos dicen va a diario y en vivo. Eso genera otro tipo de juego e interacción con los participantes que cuando el programa es semanal y en horario central.

Christian Font. Foto: Darwin Borrelli
Christian Font. Foto: Darwin Borrelli

—¿Sos de mirar televisión?

—Nunca dejé de mirar televisión abierta, tal vez por un tema generacional pero miramos muchos formatos de entretenimientos en familia. Me acuerdo que estaba trabajando en otra pantalla cuando me entero que Canal 12 compra el formato para hacer la versión local de 100 uruguayos y estuve a punto de escribir un mail a la gerencia diciendo que me gustaría que me tomen en cuenta, porque siento que podría hacerlo bien. Después me di cuenta que no, que era una cosa irreal, que el formato ya tenía una fijación determinada y que había figuras en el canal con sobrado oficio para hacerlas. Mirá lo que son las vueltas de la vida que tomo la decisión de cambiar de pantalla con esa cosa tan particular que tiene la televisión que para abrir una ventana tenés que cerrar una puerta. Es difícil porque todos trabajamos de esto. Tengo la radio, sumé además de lo que hago en La Pecera en Azul sumé un programa de música en Del Sol; y trabajé en cosas conexas a la comunicación. Entre medio seguí hablando con los canales y cuando llega la propuesta y me dicen que es para hacer 100 Uruguayos, sentí que el programa me estaba esperando y estoy deseando que se estrene porque todo el proceso de realización viene siendo de mucho disfrute con un equipo que me dio el respaldo y apoyo al 100 por ciento. Es la escenografías más grande y el mayor despliegue en el que he trabajado en un programa de piso. Cuando ves que todos están comprometidos y enganchados para que la cosa salga bien, voy en coche.

—¿Cómo es tomar la posta de un formato que ya se veía en nuestro país?

—Me dieron un apoyo muy grande como diciendo: encontrá tu estilo, tu tiempo, tu voz dentro del formato, jugá y divertite vos también. No te pongas presión. Los otros días, por primera vez estuve con Maxi de la Cruz y es impresionante el respaldo, la buena energía, y los piques que me tiró. Me pasó la posta con una sencillez y altura que lo valoré mucho.

—Además volvés a Canal 12 después de 10 años.

—Sí, me fui en el año del 50 aniversario porque sentí que ya había tocado un techo y quería hacer más cosas, probarme en otros formatos. Cubría espectáculos en Telemundo y me iba muy bien, y gracias a ese lugar pude viajar, cubrir festivales y asistí a estrenos, pero estaba por nacer mi primer hijo y sentí que con 33 años quería mostrar que podía hacer algo más, y creo que el saber que iba a ser padre me revolucionó y di el paso al costado. Volver, para el 60 aniversario, me encuentra con otro recorrido y otra cabeza. También en otro momento de los medios de comunicación, más desafiados por la abundancia de la oferta y al mismo tiempo en una etapa inédita de producción nacional. Te lo dicen todos los canales, nunca se produjo tanto como ahora. Las “latas”, como recurso, ya no ocupa un lugar privilegiado en el prime time, ni siquiera en la grilla general. Todos los canales se largaron a producir a gran escala y sé que los lugares de donde provienen muchos formatos te dicen que la versión de Uruguay es mejor que la de otros países.

Christian Font. Foto: Darwin Borrelli
Christian Font. Foto: Darwin Borrelli

—Imagino que también tenías ganas de volver a la televisión.

—Sí, tenía ganas. Fueron nueve meses sin pantalla pero me encuentra en un lindo momento. 100 uruguayos dicen tiene un ritmo de grabación exigente, también está la interacción con los participantes, las preguntas y respuestas, tenés que estar atento a todo, y para mí todo cuajaba.

—Antes hablabas del techo que te ponían, ¿se siente?

—No sé. Para el caso yo podría hasta ser la prueba de lo contrario. Por eso digo, son épocas distintas. Si te desempeñás de buena forma en algo, es posible que el medio, o el imaginario colectivo te ubique en ese lugar y vos pasás a ser el del cine, la de la cocina, el del fútbol, y a veces ese casillero para los comunicadores puede ser una limitante porque hoy, cualquier chiquilín o chiquilina que egresa de un instituto de comunicación, sale con formación en muchas áreas. Y sobre todo si tiene una curiosidad por adquirir conocimiento, más temprano que tarde va a terminar trabajando en esto.

—Igualmente, hoy se pondera más el ser versátil.

—Si, hoy lo ponderan más que hace 10 años. Antes era jugar a la segura, pero en ese entonces me dije: puedo hablar de cine en un medio, pero también puedo hacer comedia, conducir y entrevistar, entonces, ¿por qué quedarme con una sola cosa cuando puedo hacer varias? En una época era mejor visto ir a la segura y potenciarte en una sola cosa, en mi caso: hablá de cine, música y series. Lo hago en la radio y como periodista cultural lo disfruto mucho, sobre todo en esta época de oferta que hay, poder darle un norte al público y decirle: está bueno que veas esto. Por eso, hoy creo que el techo se lo pone uno.

—¿Por qué te fuiste del 4?

—Fue una cuestión personal, para renovar mi imagen, por eso di el paso al costado. Hoy, con el diario del lunes y a punto de estrenar un programa puedo decir que tomé la decisión correcta.

Christian Font. Foto: Darwin Borrelli
Christian Font. Foto: Darwin Borrelli

—En 100 uruguayos dicen, el conductor bromea y juega como los participantes. ¿Cómo fue encontrar ese espacio para hacer chistes y meterse con los participantes?

—Si bien el uruguayo es un poco más reservado que el argentino, hay una tensión linda donde el conductor va midiendo hasta dónde puede llegar, hasta dónde te habilita cada participante a jugar. Y hay mucha gente, lo van a ver en este ciclo, que va al programa no solo a jugar, lo hacen como un encuentro entre amigos y llevan cosas para caracterizarse, o un pase de baile practicado. Hay una cultura de mayor exposición que lo dan las redes sociales. Hoy la gente se filma, se muestra más, es menos pudorosa y eso se puede ver en Tik Tok o Instagram. Entonces, me ha sorprendido la disposición con la que llegan los participantes. Si están tímidos, reservados y con esa actitud de ¿quién me mandó a anotarme al programa?, ahí el juego es llevarlo al terreno de la complicidad, pero en otros casos, el participante compite con el conductor a ver quién hace la salida más graciosa.

—En estos meses fuera de la pantalla desarrollaste una faceta distinta, con humor y actualidad en el programa radial La Pecera.

—En La pecera, este año me propuse enfocarme más en el rol de comediante y guionista y periodista cultural. En ese sentido, lo que es actualidad, a veces surge hacer un contrapeso de la figura de Nacho, otras veces no y me enfoco más en algo que para mí es importante: divertir a la gente. La Pecera tiene una producción muy exigente a todo nivel, y demanda mucho tiempo. Entonces se me hace sencillo basado en que hay mucha confianza. No solo de Nacho como director del programa, él confía en nosotros pero yo me apoyo mucho en Darío Kneubuhler o Nicolás González para un montón de cosas para las cosas que surgen al aire. Además, desde el año pasado estoy guionando mucho. Escribo cuatro segmentos a la semana lo que es agotador, pero agarrás una gimnasia que te permite hacerlo en un tiempo muerto.

—Imagino que con todo esto, el carnaval quedó relegado.

—Por suerte todos los años tengo llamados y propuestas, pero no. Carnaval es algo que requiere mucho tiempo y dedicación, y yo perdí motivación. No hay nada que en este momento me esté convocando a salir en Carnaval. Tengo un montón de laburo, y una familia, y tal vez cuando mis hijos sean más grandes. Todos los años me planteo qué hago, porque tengo invitaciones para salir, para escribir, y con el murguista nunca sabés. Puede haberte dicho todo el año que no sale, pero suena el teléfono el 6 de enero y sale.

—¿Cómo se balancean estos trabajos con la familia?

—Somos cinco, mi esposa y su hijo mayor que vive con nosotros, después tenemos un varón de diez y una nena de ocho. Sin el apoyo del equipo que somos con mi esposa Flavia, no podría hacer todo lo que hago.

—Igual le encontrás el tiempo para, por ejemplo, llevar a tu hijo al especialista.

—Me da mucho gusto hacerlo. En el camino escuchamos música y hacemos chistes. Yo disfruto mucho de la paternidad, bueno, le dediqué un libro al tema.

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