CURIOSIDADES
Debutó en teatro con seis años. Actuó con García Bernal en Y tu mamá también, y Rudo y Cursi, con Sean Penn en Milk, con Matt Damon en Elysium, y con Salma Hayek en Frida. Dirigió cinco películas y tiene en cartel Rogue One: Una historia de Star Wars.
1 - SIEMPRE VUELVE AL TEATRO.
Subirse a las tablas le permite estar más cerca del público.
El teatro fue el primer lugar donde Diego Luna se sintió cómodo y subirse a un escenario por primera vez lo cargó de felicidad. Decidió que quería ser actor de niño. Su verdadero fin era poder estar más cerca de su padre, Alex Luna, quien se encargaba de la escenografía de diversas obras en su México natal. La madre de Diego falleció en un accidente cuando él tenía dos años y no quiso que nadie le quitara a su papá, entonces con seis años pensó que compartir el ambiente laboral con él sería la mejor manera de estar siempre presente en su vida. Cada dos años necesita volver a subirse a un escenario porque le da una cercanía con el público que el cine no le brinda. "No sentís la reacción y cuando reciben tu película tú ya estás en otra", dijo.
2 - CRECIÓ COMO ACTOR AL DIRIGIR.
En ese rol logró entender mucho más de la mente del intérprete.
Diego Luna opina que el actor no debería tener el ego tan inflado ya que es el director quien marca su visión y decide el rumbo de la narración. "Cuando empecé a darme cuenta de que estaba tratando de imponer mi punto de vista dije, no le voy a hacer esto a nadie, mejor cuento mis historias". Fundó una empresa de producción junto a su amigo y colega Gael García Bernal y juntos rodaron J.C. Chávez (2007). Le interesa abordar temáticas de su país en sus proyectos como director. Mr. Pig (2016), su última película, trata sobre el viaje a México que emprende un campesino estadounidense. Luna es muy curioso y además de narrar le gusta escuchar al resto. Las películas que filmó en su faceta como director le permitieron crecer y acomodarse como actor. "Entendí muchas cosas al vivir la experiencia desde el sillón del director: el lugar del actor, la necesidad de entregarse y de establecer una relación de confianza mutua". Se enfrentó a sus miedos e indagó más a fondo en las historias y los personajes.
3 - STAR WARS: PURA INCÓGNITA.
Debió guardar silencio varios meses por ese filme
Darth Vader era su personaje favorito de la saga Star Wars (George Lucas) y el primer muñeco que tuvo. Diego Luna lo sentía su mejor amigo porque esos filmes lo formaron a nivel cinematográfico. Gareth Edwars, director de Rogue One (2017), lo citó en un restaurante y tardó tres horas en contarle el motivo: quería saber si le interesaba ser Cassian Andor en esta película que cronológicamente desencadena el origen de la leyenda de Star Wars. "Te quiero contar algo que nadie puede oír", le dijo. Se fue sin saber si tendría el rol. Seis meses después, Edward lo llamó desde un número de teléfono inglés y Luna pensó que era un primo borracho. "Bienvenido a Star Wars", le dijo, "pero no puedes contar nada a nadie". Querían crear tal grado de expectativa que todo debía mantenerse con absoluta reserva. Debió cuidar cada palabra en las notas y sus hijos (Jerónimo, de 9 y Fiona, de 6) debieron firmar un contrato de confidencialidad para poder entrar al set.
4 - WOODY ALLEN LO DEJÓ SIN PALABRAS.
Se sorprendió cuando lo llamó para actuar.
Cuando el actor mexicano recibió la propuesta del talentoso director neoyorkino no pudo creer que una oportunidad así de maravillosa se presentara en su carrera. Woody Allen es un referente para Diego Luna y está seguro de que ponerse bajo sus órdenes le servirá para comprender mucho más sobre el cine. "Admiro su voz y es influencia de cómo veo el mundo. Su sarcasmo ha sido indispensable para mí. La educación en esa clase de humor es la que nos permite sobrevivir en México y no llorar en una esquina por nuestra realidad", señaló Luna, que compartirá elenco con Jude Law, Elle Fanning y Selena Gómez en esta película que comenzará a rodarse en 2018, y aún no tiene título.
5 - QUISO JUGAR Y COMENTAR FÚTBOL.
Logró cumplir uno de sus dos sueños en 2007.
Dijo que de no haber sido porque se crió entre actores mucho más grandes que él, se hubiera dedicado a jugar al fútbol. Era su gran deseo. Diego Luna se reconoce apasionado de este deporte, y fanático de Los Pumas de la UNAM. Juega de forma amateur con su colega y amigo Gael García Bernal, y juntos protagonizaron Rudo y Cursi (Carlos Cuarón, 2008), donde interpretaron a dos hermanos futbolistas representados por un chanta (Guillermo Francella). Luna también contó que le hubiera gustado ser comentarista radial y logró cumplir ese sueño cuando el canal Televisa lo invitó a que comentara un partido entre Pumas y América durante el torneo Clausura 2007.