Cinco cosas que no sabías de Salma Hayek

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Foto: Archivo El País

Sus primeros pasos como actriz los hizo en telenovelas y eso la frustraba. Le costó ganarse un lugar en Hollywood. Su rol de Frida Kahlo fue brillante y cuando hizo de reina en El cuento de los cuentos se consagró. También es productora.

1 - DONALD TRUMP LA ACOSÓ.

Sucedió años atrás pero salió a la luz durante la campaña

La actriz mexicana Salma Hayek convocó a los latinos a apoyar a Hilary Clinton y a unirse para demostrar su poder en el marco de las declaraciones xenófobas que realiza desde que comenzó la campaña electoral el candidato republicano Donald Trump.

Pero, además, Hayek sacó a relucir una vieja anécdota en una nota que concedió a Radio Centro de Los Ángeles. Contó que el político se hizo amigo de su pareja, le pidió su teléfono y la llamó para pedirle una cita. Su respuesta fue rotunda: "No saldría contigo aunque no tuviera novio". Trump, molesto y ofendido, dijo al diario National Enquirer que Hayek no le interesaba porque era muy pequeña. La volvió a llamar para aclarar los tantos y ella no atendió.

2 - LE DABAN LOS PEORES ROLES.

Le costó obtener una buena oportunidad en Hollywood

Abandonó Relaciones Internacionales para probar suerte como actriz. El camino fue difícil. Primero filmó telenovelas que no requerían demostrar talento y eso la llenó de complejos, aunque ganó fama rápido. Llegó a Hollywood y con gran inocencia armó un tape con todas esas escenas melodramáticas porque pensó que si la veían llorar jurarían que era buena actriz. La respuesta fue inversa: "Joven, más le vale volver a sus telenovelas".

Los primeros papeles que le dieron fueron como criada, striper y jefa de un cártel de drogas. Así que cuando le llegó el turno de encarnar a una reina en El cuento de los cuentos (Matteo Garrone, 2015) se sintió genial "de que una mexicana como yo se metería en la piel de una monarca europea del siglo XVII".

Salma Hayek fue víctima de discriminación en reiteradas ocasiones por ser latina. "Me he sentido humillada y degradada. Me han gritado cosas como "vete a tu país". En Estados Unidos hay demasiado ignorante y eso explica el grave problema que tienen con el racismo".

3 - PRODUCE POR CAUSAS NOBLES.

Odia ese rol pero lo asume para dar mensajes de lucha

Debutó como productora con Frida Kahlo (2002) y también protagonizó esta biografía. Su anhelo era reivindicar el empoderamiento femenino. Le costó muchísimo financiar esa película. Oían la palabra artista y salían espantados. Si sumaba que era una historia de comunistas y mexicanos desaparecían todos pero lo logró.

Algo similar le pasó Betty la fea. Convenció a los anunciantes hablándoles de la importancia que tenía para ellos el mercado latino. Salma Hayek quería hacer algo con el estilo de Almodóvar y logró que su protagonista, América Ferrera, se transformara en un modelo para las latinoamericanas que viven en Estados Unidos. "Cuando creo en algo lucho hasta el final".

Con El Profeta (2014) homenajeó a su abuelo libanés que falleció cuando ella tenía seis años y dejó un libro en su mesita de luz sobre Khalil Gibrán que Hayek leyó, releyó y le enseñó conceptos básicos sobre el amor, el trabajo, la libertad, la amistad y la muerte.

4 - PENSÓ QUE NO LOGRARÍA SER MADRE.

Le valió atravesar una profunda depresión

Su mayor deseo era convertirse en madre. Pensó que no lo conseguiría y eso la hundió en una gran depresión. La felicidad completa llegó cuando Salma Hayek tenía 41 años. En 2007 nació Valentina Paloma y su vida giró 180 grados. "Siempre quise tener muchos hijos, pero no era capaz. Mi cuerpo, milagrosamente, tuvo uno. Mi enorme bendición es que mi marido tenga otros tres hijos. Así tengo cuatro", declaró.

Fue tal la angustia por no quedar embarazada que le cuesta horrores separarse de la pequeña y hacen todo juntas: paseos, viajes, la lleva a los rodajes y evita los saludos de los fanáticos cuando están juntas. Valentina la alienta a aceptar ofertas laborales y Hayek dice que es su mejor manager.

5 - PARA NADA FEMENINA EN EL COLEGIO.

No se siente nada cómoda en el rol de sex simbol

No se obsesiona por la moda, ni por el peso, ni por su imagen. Salma Hayek se siente plena durante el momento de la creación y se esmera por fomentar su inventiva y poder imaginativo. Asume su edad con dignidad y dice que el bótox arruina la piel. Su secreto es escapar a las "dietas tiránicas" y comer de todo. Es más, siempre ha sido rellenita y cuando se mira al espejo se siente espléndida, aunque cada vez le ofrecen menos personajes basados en su aspecto físico.

De adolescente era "plana como una tabla de planchar" y llegó a ir a la iglesia para pedir a Jesús que hiciera crecer sus senos. "La sociedad nos exige ser buenas esposas, madres y que cuando cumplimos 40 aparentemos 20. Es demasiado difícil".

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Foto: Archivo El País

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