Amor sin escalas
Título original: up in the air | Director: jason reitman | Actores: george clooney, vera farmiga, anna kendrik, jason bateman, zach galifianakis, sam elliot | Género: comedia dramática | Duración: 100`
Ryan Bingham (Clooney, en un papel a su medida) tiene un trabajo ingrato: trabaja para una empresa que las empresas contratan para despedir empleados. Lo divertido del asunto para él es que vive más en aviones y hoteles que en su propia casa, y eso le permite acumular millas, puntajes y demás para acceder a beneficios y clubes de clientes exclusivos. Su meta es alcanzar el récord de millas de vuelo. Pero aparece una nueva empleada (Kendrik) que, para bajar costos, propone que los despidos sean vía cámara web. Hasta que el sistema no esté aceitado, el jefe propone que la joven promesa haga despidos a domicilio con Ryan. Es en la relación de ellos que Reitman (Gracias por fumar, Juno) se luce en los diálogos, y en la crítica social, al mercado y a lo que las nuevas tecnologías provocan en la comunicación interpersonal. En el vínculo de Ryan con Alex (Farmiga), una mujer con su mismo estilo de vida con la que se relaciona sexualmente, el director aborda la soledad del personaje y su aversión a cualquier tipo de relación estable o de familia. Los tres personajes están construidos de manera impecable, tanto desde el guión como desde la fuerza y convicción que le imprimen sus intérpretes, candidatos al Globo de Oro al igual que un director que logra una crítica mordaz, inteligente y con adecuado uso del humor. Imperdible.
La princesa y el sapo
Título original: the princess and the frog | Dirección y Guión: ron clements/john musker | Género: animación/fantasía/romance | Duración: 97`
Tiana -que no es princesa- besa a un sapo -que sí es príncipe- y es ella la que se convierte... en otro sapo. Juntos deben encontrar la manera de volver a ser humanos y retomar sus vidas. Ella ahorra para poner un restaurante y él necesita casarse con una chica rica porque sus padres lo dejaron sin dinero. Se interponen un hechicero y un sirviente que se rebela. Una historia infantil con personajes para el romance y otros para el humor (un cocodrilo amante del jazz). El mensaje tiene que ver con la importancia de pelear por los sueños y no esperar que caigan del cielo. Un cuento de hadas al mejor estilo del viejo Disney (dibujado a mano) y con la corrección política de darle a la raza negra el protagónico que le faltaba.