Redacción El País
La comunicadora y actriz Claudia Fernández da el siguiente paso en el camino de revelar su vida. Para el mes de junio está previsto el lanzamiento de su libro biográfico, cuyo título la define: "A rabiar". "Nada en mi vida es a mitad de camino. En lo bueno y en lo malo. Lo que duele, me duele muchísimo. Todo en la vida lo tomo a rabiar", asegura en entrevista.

El libro deriva de las exitosas repercusiones del unipersonal Se dice de mí, que Fernández viene presentando en Montevideo e Interior desde el año pasado, a salas colmadas de público y de interés en conocer más sobre una chica de Punta de Rieles, que alcanzó el éxito y la estabilidad.

—A rabiar, tu libro biográfico está a pocas semanas de salir a librerías. ¿Cómo surgió la iniciativa?

—Es una derivación del unipersonal Se dice de mí. Me di cuenta de que después del espectáculo nacía en el público la necesidad de saber más de mi vida, más allá de lo que cuento en el escenario. Las repercusiones que tuvimos con el unipersonal, del que ya hicimos más 20 funciones por todo el país, no las esperaba en esa dimensión. Ahora estamos preparando funciones en La Trastienda para el 23 de mayo y otra el 13 de junio. Será la sexta presentación en La Trastienda y en el Interior estuvimos y estaremos por todos lados. Siempre lo visualicé como un éxito pero lo que está sucediendo rebasó esas expectativas. Hay personas que lo han visto y vuelven, traen amigos o familiares. Ahí nos dijimos: el próximo paso tiene que ser el libro. Usé mucho el método de las “páginas matutinas” que me hizo descubrir Carla Lorenzo. Consiste en escribir tres páginas cada mañana de lo que sea. Ahí fueron cristalizando ideas y fue una forma de descorchar la cabeza. Cuando empezás a escribir te das cuenta de que hay un montón de cosas para contar, en este caso sobre mi vida.

Foto Leo Mainé.

—En el unipersonal se ve una faceta tuya muy diferente a lo que se ha visto en televisión…

—Porque en mis trabajos televisivos estaba en un personaje o con roles concretos, como conductora de un juego o cuando me tocó ser jurado Got talent. Ahora, la gente va a los teatros a conocer a Claudia por primera vez, más allá de que pueda verme desde hace 20 años en la TV. Están conociendo a la persona que hay detrás del personaje. Eso genera mucha curiosidad porque cuento cosas que nunca había dicho y es una cadena, porque después surgen más preguntas o dudas sobre lo que vieron en el show.

—¿En libro se responden?

—Sí. Hicimos un muy buen equipo de trabajo con la gente de la editorial (Penguin Random House) y en pocos meses de trabajo sacamos el libro. Somos todas mujeres, lo que surgió espontáneamente y está buenísimo: desde las correctoras, la editora, la diseñadora… todas. Fluyó una energía muy linda entre nosotras.

—¿Cómo se estructura el libro?

—Sigue una línea cronológica. A diferencia del unipersonal, cuyo puntapié inicial son los patines rojos, aquí la historia comienza con mi carta astral, que se hizo el mismo día que nací por la nurse del sanatorio. Sin ánimo de spoliar, a partir de ahí se descubren un montón de cosas que dice la carta y que tienen que ver con lo que yo siempre soñé y que fue sucediendo en la vida, con aciertos, con errores, con éxitos, con fracasos, con todo incluido, pero que me hizo llegar hoy donde estoy. Y siempre segura de lo que quería.

—¿Y cuál era ese sueño?

—El sueño refiere a esa niña que yo era y que construyó un mundo de fantasía. Y de a poco, logró hacerlo realidad, a los ponchazos, como pudo, pero cumplió. Más allá de la historia en sí, me parece que está bueno el mensaje y la demostración de que se puede. Me ha pasado en el unipersonal que mucha gente se siente identificada. Porque muchas veces uno cree que el barrio lo condiciona o que el no tener demasiados estudios te frena y en realidad, a veces se trata de jugársela. El destino también juega su papel, el que aparezcan las oportunidades y aprovecharlas.

—¿Por qué el título "A rabiar"?

—Es una frase que tengo tatuada en el brazo. Me identifica. Yo vivo “a rabiar”, intensamente, en lo bueno y en lo malo. Nada en mi vida lo hago o lo internalizo a mitad de camino. Si bailo, es hasta dejarlo todo en la pista. Si hago deporte, va en serio. También cuando sufro, sufro a rabiar. Lo que duele, me duele muchísimo. Todo en la vida lo tomo a rabiar.

—¿Para cuándo se prevé el lanzamiento?

—Entra en imprenta y en junio creo que ya estará en la calle. El 22 de junio es mi cumpleaños. Siempre festejo pero esta vez no estoy con ánimo de fiesta pero sí de celebrar este proceso de nacimiento del libro. Me parece un buen momento para lanzarlo y compartirlo con la gente. Aparte es un lindo mes, como para ponerse debajo de la mantita y dedicarse a la lectura.

—Después de la renuncia a Canal 10, ¿qué tiene que pasar que para regreses a la TV?

—Que aparezca un proyecto que me seduzca. Ahora estoy enamorada del teatro. De todos modos, yo no descarto nada.

—¿Han llegado proyectos?

—Sí, algunos están a estudio.

—¿Y esos proyectos no necesariamente tienen que venir de un canal en particular?

—No. Las figuras tenemos que pertenecer a los proyectos independientemente de por cual plataforma salgan. En este momento yo tengo absoluta libertad e independencia. Como dije, me ha llegado alguna propuesta y todavía no di un sí o un no. Estamos disfrutando mucho de la gira con Se dice de mí. Con Alfredo (Leirós, el director y coguionista) y el resto del equipo disfrutamos mucho de cada salida al interior. Nos divertimos mucho.

—Con el unipersonal y ahora con el libro, exponés más de tu vida. ¿No te dio inseguridad, temor en algún momento?

—No. Me parece que es lo mejor contar yo misma quién soy antes que la gente especule respecto a alguien que no conoce realmente. Solo se imagina por lo que ve en televisión o se hace una cadena de rumores o fake news. A través del unipersonal, la gente se da cuenta quién soy porque te lo estoy contando yo, con el corazón en la mano como hago en el show. Obviamente hay cosas que no se cuentan, como pasa en la vida de todo el mundo, pero a la mayoría de las preguntas doy respuesta. ¿De dónde vengo? ¿Cómo llegué a donde llegué? ¿Cómo fue mi infancia? ¿Cuáles son mis valores? ¿Qué cosas me identifican? Todo eso está en el unipersonal y también va a estar en el libro.

—En el unipersonal hay momentos clave…

—Sí. Los dos momentos donde se genera un silencio total es cuando cuento algo que me pasó a los 19 años, que nadie se imagina. Y el otro momento se genera con lo que viví en Argentina mientras estaban en el Bailando por un sueño. Ese silencio absoluto dura hasta que yo lo corto porque nadie se anima ni a respirar.

—A fines de febrero, una noticia trágica afectó a tu familia, que fue el fallecimiento de tu hermano menor Fernando, en un accidente de tránsito. ¿Se refleja eso en el libro?

—Sí. Está incluido un poema que le escribí a Nando. La escritura me ayuda a procesar un duelo que sigo sobrellevando. Encontré en escribir una forma de aflojar un poco la cabeza y darle forma de lenguaje a esas cosas que agobian. El público también fue fundamental. A los pocos días, el 8 de marzo, tuvo una función en Florida y entre los espectadores, la gran mayoría mujeres, me sentí muy contenida. En el escenario yo dejo mucho emocionalmente y esta gira me está ayudando. El libro va a ser otro paso más a ese acercamiento de la gente con mi verdadero yo.