-Volvés a la TV con el proyecto Verdeagua, ¿en qué consiste?
-Verdeagua es un viejo proyecto mío. Nació en radio Metrópolis FM a finales de los años '90. Era un micro de 10 minutos a las 7:00 de la mañana donde planteábamos asuntos vinculados al Medio Ambiente, ecosistemas, sostenibilidad, prácticas amigables. Hace 25 años eran temas de los que casi no se hablaba en los medios y de a poco la intención era ir instalándolos. El programa también tuvo una etapa en Alfa FM, pero ya con mensajes a lo largo de toda la programación. En 2016 se cerró el ciclo en materia radial pero yo quedé con la inquietud de volver en algún momento y hacerlo en formato audiovisual.
-Es el formato que empezará a verse desde mayo en Canal 5. ¿Cómo se plasmó la idea?
-Después del cierre de ciclo en Canal 4, a finales de 2021, tuve que parar obligada el año pasado por un accidente que me generó una fractura. Me llevó algunos meses de rehabilitación y cuando ya estaba prácticamente recuperada comencé a hablar con José Portillo. Él había cerrado una etapa en Telenoche después de muchos años en la coordinación y empezamos a hablar de ideas. Le conté de mi viejo anhelo y buscamos darle forma porque él junto a su hermana estaban en el proceso de generar una productora. Así que nos agarró, a los dos, en el momento justo.
-¿Cuáles fueron las primeras decisiones?
-Desde el vamos pensamos en el proyecto como algo más ambicioso que lo audiovisual. En función de las posibilidades tecnológicas que ofrece hoy el mundo, nos parecía que no podía quedar en un programa de televisión solamente. Por eso hablamos de “Comunidad Verdeagua”: nuestra meta es comunicar sobre temas de Medio Ambiente por múltiples plataformas, pero también asesorar, trabajar con empresas sobre buenas prácticas, con instituciones educativas, con el propio Ministerio de Ambiente. Ya hemos tenido reunidos de todo tipo y estamos muy entusiasmados. También nos empezamos a preparar como emprendedores, porque en esta nueva etapa de mi vida, somos socios con José en este proyecto y montamos nuestra propia empresa. Tuvimos que formarnos en los aspectos de gestión, plan de negocios, lo jurídico... Hemos estado muy entretenidos porque queremos avanzar sobre seguro y ser sostenibles en el tiempo.
-¿Cómo se dio el desembarco en Canal 5?
-Tuvimos una muy buena reunión con los medios públicos, en particular con Gerardo (Sotelo) y le planteamos el proyecto. Fue muy receptivo a la idea y a partir de ahí empezamos a afinar los detalles de producción. Además, surgió la posibilidad de hacer un convenio de intercambio institucional donde además de la plataforma digital que va a tener Verdeagua los contenidos también se van a irradiar desde la pantalla de Canal 5 pero también en las radios y en el portal de los medios públicos. La idea es que esto empiece a crecer como comunidad porque lo que queremos es llegar a todos los públicos, incluso aquellos que no miran televisión habitualmente.
-¿En Canal 5 va a ser un programa?
-No, serán contenidos que estarán presentes a lo largo de la programación de forma aleatoria, seguramente en las tandas. Son mensajes concientizadores que estarán de mañana, de tarde y de noche. No estamos hablando de un programa en un horario determinado.
-¿Llegaron a plantear el proyecto en otros canales?
-No. Tuvimos esa primera reunión muy productiva con Gerardo y seguimos avanzando con los medios públicos. Me parece la plataforma ideal para este tipo de contenidos. En un medio privado seguramente las condiciones fueran otras y no sé si tan funcionales a los objetivos que tenemos.
-¿Cuáles son los objetivos?
-El proyecto, como decimos, es un gran elefante. Tiene su pata de comunicación a través de la alianza con los medios públicos y el uso de plataformas digitales pero también queremos avanzar en otros ámbitos. Tenemos encaminados acuerdos con organizaciones ambientalistas y también con empresas. Hoy las compañías tienen inquietudes sobre buenas prácticas y el camino de la sostenibilidad porque muchas veces son condicionantes para exportar a otros mercados que lo imponen como normativa. Tenemos contenidos pensados específicamente para empresas. A nivel de Estado, este gobierno resolvió la creación de un Ministerio de Ambiente: pensamos que podemos hacer cosas con ellos y que se nos reconozca como comunicadores especializados en el tema.
-¿Cuáles van a ser los primeros temas a desarrollar?
-Crisis climática, hidrógeno verde, micro plásticos y basureros oceánicos... ¿Qué está investigando la ciencia al servicio del ambiente? El impacto de los agrotóxicos en la vida silvestre y la salud humana, modelos productivos sustentables. También está el tema del agua: las alternativas para la descontaminación, la economía circular, el Ambiente como política de Estado, derecho, responsabilidad y delito ambiental, preservación de los ecosistemas y biodiversidad, extinción de especies, referentes y protagonistas ambientales... Todos esas temáticas ya las abordamos con contenidos producidos y forman parte de la primera parrilla de mensajes que irán apareciendo en los medios públicos y en nuestras plataformas. También contaremos muchas historias: personas que dedican su vida a determinados aspectos del Ambiente.
-¿Cómo nació en vos la inclinación por esta temática?
-Justamente con ese proyecto con Verdeagua hace 25 años. Me gusta mucho la tierra. Soy un signo de tierra y vivo en las afueras de Maldonado donde me dedicó a la huerta con mi pareja. Es un tema que he estudiado y seguido durante todos estos años. No tengo una licenciatura en Ambiente, pero sí considero que tengo bastante gimnasia porque es un tema muy integrado a mi vida. Por eso me animo a emprender el proyecto.
-¿Por qué te parece importante poner en agenda la temática ambiental?
-Porque tiene que ver con nuestra supervivencia, con el agua, con el alimento, con la biodiversidad... Es tan amplio que seguramente, a largo plazo, no debe haber otro tema tan importante. Atravesamos una sequía durísima, pero no es la primera vez. ¿Qué hacemos como país para afrontar este tipo de fenómenos, que seguramente serán más frecuentes e intensos? En cuanto a biodiversidad, hay especies que están desapareciendo y que son vitales para el funcionamiento del ecosistema. La idea de Verdeagua no es dramatizar pero sí abordar estos temas y ser claro en que en ellos nos jugamos la supervivencia de las próximas generaciones y la calidad de vida de la nuestra.
-¿Uruguay en concreto qué pasos tienen para dar en la materia?
-Me pareció importante que se creara un Ministerio de Ambiente para articular acciones. Recientemente, el país supo transformar su matriz energética y la apuesta al hidrógeno verde me parece muy interesante. Pero más allá de las grandes políticas, hay un camino que cada uno, en su casa y su vida, puede recorrer. Se debe cambiar el patrón mental y ahí es donde la comunicación juega un papel clave. El reciclaje, el uso de compost, reducir el uso de plástico, todo eso que cada uno puede hacer es lo que realmente genera grandes cambios.
-En el marco de tu carrera, después de 15 años en Telemundo y dos temporadas en el magazine Buen día, ¿cómo se inscribe esta vuelta con Verdeagua?
-Creo que en el momento justo. El parate del año pasado fue fundamental también porque de no haber sido así, quizás estaba ahora embarcada en cosa totalmente diferente. Así que las cosas pasan por algo, más allá del accidente, la fractura y la recuperación. Ahora, tenemos este gran desafío y ser emprendedor brinda la libertad de elegir la forma de hacer las cosas y no tener esa condición natural que tiene cualquier trabajador cuando entra una empresa de comunicación y hay ciertas pautas y contenidos que se deben negociar. Estoy súper contenta y embarcada en el proyecto con mucha pasión. Cuando hay pasión se genera un estrés positivo que hace que uno igual trabaje 10 horas por la satisfacción que produce. El objetivo de Verdeagua no es hacerme rica pero sí que sea sustentable, vivir de esto y dejar un granito de arena. Ojalá se hable más de Ambiente en los medios y que otros colegas empiecen a hacerse eco de estos temas. Yo trabajé en un noticiero mucho tiempo y no era una temática habitual, salvo cuando aparece la catástrofe: la sequía, la inundación... hay mucho para hacer (y para prevenir eventualmente) antes de eso.
-Estuviste dos años en Buen día, un magazine que te permitió mostrar otro perfil. Ahora en perspectiva, ¿fue una buena decisión dejarlo?
-Sí, yo estaba muy cansada. El programa imponía una dinámica muy absorbente y yo seguía con mi vida aquí en Maldonado. El ir y venir generaba un estrés adicional. Cuando tomo un desafío soy muy exigente y muy estructurada en el buen sentido. Me gusta cumplir y soy muy autocrítica. Lo di todo en los dos años que estuve en Buen día, junto con mis compañeros y cuando sentí que había que dejarlo lo dejé. No me equivoqué porque si no, no estaríamos hablando de este tema.