Sábado Show le consultó a cuatro referentes de los medios en Punta del Este cómo es el balneario una vez que se termina el verano y los turistas emprenden su regreso. María Inés Machiñena, Marcela González, Eduardo Lamaison y Florencia Sagasti compartieron sus puntos de vista.

El otoño en Punta del Este es una estación llena de beneficios y oportunidades para disfrutar. La naturaleza se transforma en un espectáculo de colores vibrantes, inspirando experiencias únicas al aire libre. Es el momento perfecto para descubrir nuevos lugares, disfrutar de los cafecitos con amigos y aprovechar las oportunidades hoteleras, gastronómicas y culturales que comienzan en marzo. La ciudad se vuelve más familiar y relajada, con una gastronomía de calidad, actividades y entretenimiento para las distintas edades, y un ambiente ideal para escapadas de fin de semana en pareja, familia y amigos.

Cuando la temporada alta se desvanece y los visitantes regresan a sus destinos, los residentes recuperamos un ritmo más pausado, más nuestro. Las calles se despejan, los supermercados dejan de ser un desafío logístico y los restaurantes vuelven a recibirnos sin la necesidad de reservar con días de anticipación. El paisaje urbano se alivia y la playa recupera su serenidad. Caminar por la rambla se convierte en una experiencia distinta: sin la multitud veraniega, el entorno luce más cercano. Nos cruzamos con los mismos rostros, vecinos que, como nosotros, celebran el reencuentro con una ciudad que, por unos meses, sentimos más propia. Cuando baja el frenesí estival, Punta vuelve a ser parte de nosotros.

Visitar Punta del Este durante la temporada baja te brinda la oportunidad de descubrir un ambiente más sereno, relajante y auténtico. Es una ocasión ideal para conocer la vida cotidiana de sus habitantes y apreciar la realidad de un destino que ofrece mucho más que sus impresionantes playas. Puedes disfrutar de un agradable paseo por sus calles, compartir una deliciosa cena con amigos, ir de shopping, cine, admirar las vistas que ofrecen los humedales, observar aves y aprovechar el momento perfecto para capturar una hermosa fotografía. Uno puede dejarse envolver por el encanto de Punta del Este en otra época del año.

Ricardo Figueredo/Archivo El Pais

Vuelve el ritmo natural de Punta del Este, con más tranquilidad y el disfrute de cada día. Se nota cuando vas a la playa, cuando vas a trabajar, cuando vas a surfear y cuando vas a la plaza con tus hijos. Podemos aprovechar nuestros espacios comunes con menos gente, sin tránsito y con un ritmo más pausado.