YO DIGO
Responden Cecilia Mendlowicz, Marcela Bonomi, María Battaglino y Verónica Amorelli.
Cecilia Mendlowicz - pareja de Martín Kesman
Es el primer Mundial desde que nació León entonces se nos hace más difícil la distancia. Hablamos todos los días a pesar de la diferencia horaria, siempre por camarita para que lo vea a León. A él le encanta mirar al papá y al abuelo en la tele. Yo por suerte estoy acompañada por mis padres, que me bancan este mes en su casa. A pesar de que no me gusta el fútbol, es inevitable seguir el mundial, ¡y más los partidos que relata Martín!
Marcela Bonomi - pareja de Sergio Gorzy
Aproveché para hacerle el regalo de cumpleaños a mi hija y nos venimos a Europa. Estuvimos en Madrid, Marbella, Viena y ayer, que fue mi cumpleaños, lo celebramos con Sergio en Moscú. Más allá de esa experiencia increíble, se siente la distancia y más por tanto tiempo, pero la selección es su vida y la disfruta trabajando. Respecto al destino de Uruguay en la Copa no soy tan optimista como Sergio. Soy más miedosa. No me animo a decir que vamos a estar en la final, como jura él. Pero hay un buen equipo. Se debe ir partido a partido.
María Battaglino - pareja de Alejandro Figueredo
Estoy muy pendiente del mundial en nuestra casa. Mis hijas aman el fútbol. A diario estamos comunicados con Ale, aunque los horarios en Rusia son de locos para él. Siempre encontramos la manera de comunicarnos, así sea mediante un mensaje de Whatsapp, y nunca nos falta el facetime de las buenas noches. Sé que para él este es un momento único al estar relatando y acompañando a Uruguay, habiéndose venido a vivir a Estados Unidos. Entonces lo acompaño, apoyo, y disfruto con él. Es la persona mas hincha de la selección conozco. Ojalá lleguemos a la final.
Verónica Amorelli - pareja de Javier Máximo Goñi
El Mundial me ha cambiado la rutina. En lo laboral, el programa del que soy panelista (Esta boca es mía) ha reducido sus capítulos por las transmisiones de los partidos. También doy clases de periodismo en la mañana y muchas veces los alumnos no vienen. Y en lo doméstico, con Máximo allá, también hay cambios: hay que tomar decisiones de todo lo que pase en la casa o con nuestra hija. Pero sé lo importante que es para él y vale la pena. La tecnología ha facilitado mucho la comunicación y pesar de la distancia, estamos conectados todo el tiempo. Pase lo que pase, volverá al final. Es el primero en llegar y el último en irse. Estoy acostumbrada.