El periodista comienza el año como el conductor del renovado Las cosas en su sitio (Radio Sarandí) junto a Magui Prado y José Sena. Estrena este lunes con el objetivo de mantener y hacer crecer una marca fuerte del periodismo radial y donde él mismo hizo sus primeras armas en los medios de comunicación como productor. En cuanto a la salud, el comunicador continúa con su proceso de rehabilitación a cuatro meses del
-¿Cómo te preparás para el estreno del nuevo ciclo de “Las cosas en su sitio”?
-Con ansiedad, nervios. Es una re linda oportunidad. Me parece importante que se mantenga la marca, que es una marca fuerte de la radio. Ya hablamos con todo el equipo; vamos a hacer algunos cambios paulatinos pero la esencia es la misma y es la de mantener y hacer crecer un programa periodístico de mucho peso en la radio.
-¿Cuál fue tu primera reacción ante la convocatoria?
-De sorpresa. El primer llamado fue una especie de sondeo; me plantearon la posibilidad como a la espera de una devolución. Soy muy amigo de Juan Miguel (Carzolio) y lo primero que me importaba era charlar con él para que las cosas quedaran claras. Vino hasta casa, hablamos y me quedó claro el panorama de su salida. Cuando se despidió la semana pasada, él tuvo palabras muy lindas hacia mí al aire y eso me genera mucha tranquilidad y también responsabilidad.
-¿Qué significa para vos este paso?
-Es removedor. Las cosas en su sitio fue el programa donde empecé a trabajar como productor. Es muy fuerte volver a Sarandí y con este nuevo rol.
-El nuevo equipo también está integrado por Magdalena Prado y José Sena. ¿Han hablado de los role de cada uno?
-Sí, cada uno le va a poner su impronta y manejamos nuestros perfiles. En mi caso, mi rol será el de llevar ese programa durante las 3 horas. Habrá momentos de enfoque más periodístico y otros más distendidos. Yo voy a jugar de pivot. Del equipo del programa, se mantienen Martín Fablet, Diego de la escucha, Luciana Acuña… cada uno con su momento y yo voy a jugar con todos ellos. Eso suma más responsabilidad y me estoy preparando durante este tiempo para poder asumir esto que es totalmente nuevo.
-Decías que empezaste en “Las cosas en su sitio”, pero tuviste varias funciones en tu etapa en Sarandí…
-Sí, estuve en Viva la tarde con Clarita (Berenbau) y Juan Sader. Después con Adela Dubra y también con el equipo actual, con Kairo.
-En 2020 comenzaste con Ignacio Álvarez el nuevo ciclo en Azul FM.
-Así es. Estuve en el comienzo y después me fui cuando en Canal 4 me convocaron para la nueva mañana. Pero nunca me terminé de ir porque hacía suplencias o colaboraciones con La pecera. La gente me siguió asociando al programa aunque yo ya no estaba formalmente. También hice suplencias en 12PM.
-¿Este año pensabas seguir en Azul?
-No tenía muy claro. La verdad que después del accidente de octubre, yo me centré en la recuperación y los primeros tiempos fueron durísimos. No pensaba en el laburo, sino en estar bien. En los primeros tiempos no hacía otra cosa que llorar día por medio.
-¿En qué fase estás de la recuperación?
-Lo peor ya pasó, pero hace unos días recibí un baldazo de agua fría. Fue a una tomografía el 23 de enero y esperaba que los resultados fueron ya definitivos para sacarme el collarín. “Nones”. Todavía tengo una fractura abierta y hay que esperar a que se cierre. Estoy mejor, me siento bien pero el proceso sigue. A fin de mes, tengo otra tomografía y ahí se verá la evolución.
-¿Sentís dolor?
-A veces, pero no está localizado en el cuello sino en la zona lumbar. Es propio del collarín que si bien es parte esencial del tratamiento, es un cuerpo extraño y ejerce presión en la zona. Lo llevo hace cuatro meses día y noche. Intento vivir la vida lo más normal posible, pero es obvio que hay momentos en donde molesta y me dan ganas de arrancarlo, pero tengo que controlar eso también.
-Hablabas de cambios en “Las cosas en su sitio”. ¿Por dónde pasarán?
-Son detalles que tienen más que ver con el orden y cuestiones de formato.
-Ignacio Álvarez también habló de tu pase…
-Sí, yo lo llamé y le pregunté: “¿Estás sentado?”. Ahí le conté y me dio para adelante. Se puso recontento y me adelantó que me iba a decir “rata traidora”. Él tiene mejor conmigo y yo con él. Más allá de lo que pueda decir en el fondo él le tiene mucho cariño a “Las cosas en su sitio” donde estuvo 20 años. Trabajamos mucho tiempo juntos en distintas etapas y ahora nos toca competir. Yo voy a dar lo mejor para poder pelear con él, más allá de la amistad, vamos a plantear una sana competencia.