ENEMIGOS ÍNTIMOS
Gaspar Valverde y Álvaro Navia protagonizan el último caso, pero hay más excompañeros que se retiraron el saludo: Casanova y Fer Vázquez; Claudia y Karina; Castro y Vilar o Petinatti y Figares.
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Suele decirse que los amigos son los hermanos por elección. Pero cuando las diferencias le ganan a la amistad, se convierten en los rivales más encarnizados. Como enemigo, no parece buena cosa elegir a un viejo amigo.
En la farándula local hay varios ejemplos de luchas intestinas entre antiguos amigos que otrora fomentaban vínculos laborales y hasta familiares pero en la actualidad se han retirado el saludo y cuando hay intereses económicos de por medio, las diferencias terminan en la Justicia.
El caso más reciente ha sido el de Álvaro Navia y Gaspar Valverde. Se conocieron años atrás en eventos organizados por Enjoy Punta del Este y si bien estaban en canales y países diferentes, cultivaron un buen vínculo. En 2019, Navia logró que Gustavo Sofovich le diera la representación para negociar los formatos creados por su padre en Uruguay. Así fue que el humorista, radicado en Buenos Aires desde mediados de los ‘90, inició contactos en el país para desembarcar con Polémica en el bar o La peluquería de Don Mateo.
La primera puerta que golpeó fue la de Canal 4, según supo Sábado Show por informantes de ese canal. Era lógico: Navia había trabajado allí hasta finales de 2016 con el programa Sé lo que viste y era donde tenía mayores contactos. Sin embargo, a las autoridades de Canal 4 no le interesaron los formatos.
Aquí es donde aparece Valverde en escena, quien trabajaba en Canal 10 desde 2011. En virtud de la buena relación entre ambos, Navia le planteó la idea de proponer los formatos a Saeta. Hubo interés, varias reuniones y finalmente se cerró el acuerdo entre Canal 10 y Sofovich para la producción de Polémica en el bar.
En noviembre de 2019 se estrenó el programa. Por haber sido mediadores, Navia y Valverde serían parte del staff y se ganaron el derecho a vender un aviso cada uno para incluir en el ciclo.
“A través de mi amigo Gaspar Valverde, Canal 10 nos abrió las puertas”, declaró Navia enuna entrevista a mediados de 2020.
Pero las cosas empezaron a empeorar a finales de ese año. Luego de que Navia aterrizara en Uruguay (Valverde lo había ayudado con la mudanza y con el colegio para sus hijos), el actor maragato se interiorizó de algunas diferencias que había en la interna de Polémica respecto a la baja participación de Valverde y de algunas faltas que había tenido su compañero al programa en vivo. Se lo reprochó. En paralelo, ambos habían empezado a trabajar en la producción de otro formato de Sofovich, La peluquería de Don Mateo.
En enero de 2021, la relación estaba desgastada. Navia no participaba a Valverde de las decisiones. La última comunicación entre ambos fue por teléfono, según contó Valverde.
“Él tuvo algunas reuniones con el canal. Un día me llamó por teléfono y me dijo: “No estás más en La peluquería y de Polémica te quieren sacar. Así que fijate, andá a hablar, hacé algo”, contó Gaspar Valverde en una entrevista a Sábado Show a finales de febrero.“Sentí que un amigo que me soltaba la mano”, agregó.
El caso ha seguido en esfera judicial. Valverde reclama a Navia por lucro cesante y daños y perjuicios referidos a la “sociedad” que tenían. Van las comillas porque no formalizaron el vínculo pero el comunicador busca demostrar que efectivamente fueron socios comerciales y, rota la amistad, fue quien se quedó sin nada del trabajo conjunto.
Navia también arremetió judicialmente. Amenazó con una demanda a Karina Vignola (esposa de Valverde) quien habló de “estafa” en una declaración en el programa Algo que decir (Teledoce).
Hace algunas semanas tuvo lugar la audiencia de conciliación y no hubo acuerdo. Valverde acudió pero Navia envió a su representante legal con el mensaje de que quería “ver pruebas” de la sociedad y del perjuicio que alega Valverde. El caso seguirá con (al menos) un juicio civil.
“No vino porque no puede mirar a los ojos a Gaspar”, declaró Vignola en las puertas del Juzgado. ““No nos sorprendió que no viniera. Siempre se llamó a silencio sobre este tema. No dio la cara una vez más, si él considera que tiene razón y Gaspar miente, ¿por qué no aparece?”, se preguntó.
Esta semana el tema se recalentó con la participación de Karina Vignola en Intrusos (América TV), donde denunció en la TV argentina a Navia como "traidor". "A mi marido le pisó la cabeza", dijo.
Navia se ha expresado poco sobre el conflicto. En una entrevista con Marcel Daset para Twister (VTV) se desmarcó de la salida de Valverde de Canal 10. "Yo no tuve nada que ver, su desvinculación hay que preguntársela a Canal 10", declaró.
El jueves y en diálogo con Julio Ríos,Navia se explayó un poco más. "En todos los años que he trabajado en televisión, en cine, en teatro nunca tuve problema con nadie. Este es un problema que se solucionará en la justicia. Yo no soy ni dueño de Polémica, ni de La peluquería de Don Mateo. Ni soy el productor. El tema de él lo tiene que arreglar con quien lo tiene que arreglar, que es con el canal. Y punto", dijo.
Agus Casanova & Fer Vázquez; de la sociedad del éxito a los tribunales
Otra amistad y sociedad que terminó en la Justicia fue la de Fer Vázquez y Agustín Casanova. Todo comenzó en 2014 cuando Vázquez formó el grupo Márama. Había visto la performance de Casanova a través de videos que el incipiente cantante había subido a You Tube.
Se reunieron y la química profesional fluyó entre ellos. Luego vino el éxito, los videos, las giras y la amistad. Márama y Rombai, el grupo liderado por el propio Vázquez, eran las bandas emblema del fenómeno de la cumbia “cheta” o “pop”, con la que deliraban los jóvenes de una generación.
De la mano del productor Enrique Quinteros, los años 2015 y 2016 fueron explosivos para estas bandas que ganaron proyección internacional. El proceso se coronó con la participación de Vázquez y de Casanova en el Bailando por un sueño 2016 y el estreno de la película El viaje, un documental con foco en un concierto conjunto en Luna Park de Buenos Aires.
Pero pronto empezaron los problemas. No fueron pocas las versiones que indicaban que había cierto recelo de Vázquez por la popularidad y el carisma de Casanova.
Además y para 2017, la relación entre Vázquez y Quinteros había llegado a un punto de no retorno, fundamentalmente por razones económicas. Cuando rompieron vínculos, Casanova quedó, involuntariamente, en situación de optar por uno u otro. Eligió a Quinteros, quien sigue siendo su manager hasta el momento.
“Márama se disolvió cuando Fernando Vázquez, el creador del grupo, se peleó con el representante”, declaró Casanova y agregó que la situación lo entristeció.
Pero de la tristeza pasó al ataque. Planteó una demanda laboral en contra de Vázquez por un 1,5 millón de dólares. “Agus no tuvo buenas actitudes conmigo. Hace dos años que no hablamos”, dijo Fer Vázquez el año pasado.
El litigio judicial culminó con arreglo confidencial de no agresión y además, Vázquez vendió la marca Márama. Hoy, es propiedad de Quinteros y podría volver a usarla con Casanova como líder.
Fer Vázquez, en tanto, ha continuado con su carrera musical y experimental en Miami, donde está radicado la mayor parte del año.
Claudia Fernández & Karina Vignola; de la Jungla mágica al bloque mutuo
El siguiente conflicto “entre amigas” no llegó a la Justicia pero ha levantado mucha temperatura, tratándose de dos figuras de peso en los medios y que protagonizan una enemistad al menos 10 años.
Claudia Fernández y Karina Vignola cultivaron un muy buen vínculo en los años 2000. Incluso hay quienes recuerdan alguna que otra salida de solteras de las comunicadoras, además de visitas mutuas a Bendita TV y Terapia de pareja, los programas donde estaba una y otra.
En 2011, el buen vínculo se coronó con un proyecto laboral juntas. Jungla mágica fue el programa infantil de Canal 10 que las unió laboralmente y que terminaría de separarlas para siempre.
Los cortocircuitos comenzaron a los pocos programas. Allegados a la producción reportan que los pase de facturas o los reclamos por más o menos tiempo al aire de una y otra comunicadora estaban a la orden del día en la interna y deterioraban la relación. Para ese entonces, Vignola cursaba el embarazo de Alina, su segunda hija. Dicen que cierto día, en el camarino, se produjo una fuerte discusión entre las conductoras y fue esa situación de embarazo la que impidió que las cosas no pasaran a mayores.
Jungla mágica terminó a finales de ese año 2011 y ya no se repondría. Al año siguiente, Fernández logró que Canal 10 la acompañara con un proyecto propio de programa infantil, que se llamó La magia de Claudia.
Vignola ha sido la que más se ha referido al diferendo. “Es una luchadora, que siempre me cayó súperbien. Hubo actitudes que no entendí, pero capaz que ella me las explica y las entiendo”, declaró en una entrevista en 2015. “Se dio una situación que de un día para el otro, no nos hablamos más”, añadió.
En la actualidad, las conductoras están mutuamente bloqueadas en redes sociales y evitan contacto. Se vieron en 2016, cuando la producción de Bendita TV invitó a Vignola al programa, que por entonces tenía el formato de tres invitados en vivo. El encuentro fue frío y los diálogos contados.
Cada tanto aparecen mensajes en sus redes que muchos interpretan como tiros por elevación de la una hacia la otra. Pero no se nombran.
Hay otras historias más de amistades truncas que involucran a Claudia Fernández. Hubo un tiempo, por ejemplo, en que la comunicadora y actriz tenía un muy buen vínculo con la periodista Yisela Moreira, con quien entrenaban juntas. Pero más tarde, la relación se interrumpió, por motivos que ninguna de los dos aclaró públicamente.
Algo similar sucedió con Paola Bianco, con quien Fernández tuvo también mucha cercanía desde que fueron compañeras en el programa Dale con todo. Sin embargo, hoy la relación se ha enfriado.
Luis Alberto Carballo & Carolina Villalba; del escenario a la Justicia
El conductor de Algo contigo Luis Alberto Carballo quizás nunca fue amigo de la sexóloga Carolina Villalba. Pero durante años fueron “socios” de pantalla y de escenario y el vínculo terminó de la peor manera.
Se conocieron en Pizza a Carballo en 2008, cuando la profesional tenía un espacio de sexualidad que era una fiesta del doble sentido pero también de información de calidad. Los dos se dieron cuenta de que la química en cámara entre ambos fluía y decidieron emprender un espectáculo teatral adaptable a cualquier escenario (teatro o fiestas), titulado Compenetrados.
Con Villalba como productora del espectáculo, el humor y el contenido profesional sobre sexualidad fueron la clave de un éxito que se extendió por varias temporadas. Pero todas las sonrisas terminaron en 2013.
Sorpresivamente, Carolina Villalba plantó una demanda por difamación e injurias contra Carballo y contra autoridades de Canal 4. Entendía que algunas notas que se habían hecho en Algo contigo con actores que habían trabajado con Villalba y tenían visiones críticas hacia ella, configuraban una “campaña en su contra”.
El episodio se saldó con una audiencia de conciliación en abril de 2013. El acuerdo suscrito entre las partes implicó la lectura de una aclaración en Algo contigo y el compromiso mutuo de no hablar el uno del otro nunca más. Hasta el momento lo han respetado.
Fernando Vilar & Daniel Castro: "No le atiendo el teléfono"
Puede que Fernando Vilar y Daniel Castro nunca hayan sido amigos, pero sí fueron muy buenos compañeros mientras compartían labores en Canal 4.
Castro era el responsable de la conducción de Telebuendía (el primero de los informativos de Canal 4) mientras que Vilar fue por 22 años el conductor de Telenoche central. Eran el 1 y el 2 ante cámaras de las noticias durante más de una década en Canal 4. De hecho, Castro cubría las licencias de Vilar en el central y hubo un régimen que acordaron entre ambos que daba cuenta de su buena relación.
Las autoridades del Canal habían dispuesto que solo Vilar o Castro podían conducir el noticiero central. A Castro se le encomendó la responsabilidad de estar al frente de la edición dominical, lo que le generaba perjuicios si pretendía pasar un tiempo con su familia de Tacuarembó. Solo con los sábados como libre, se le hacía inviable ir y volver en el día y pasar un tiempo de descanso de calidad. Entonces Vilar, que estaba exonerado de trabajar los fines de semana, se ofreció a cubrirlo cada vez que Castro organizaba una visita a su tierra natal.
Además, Vilar y Castro condujeron el programa Uruguay decide, en la campaña electoral de 2009.
A finales de 2014, Daniel Castro se despidió del canal. Había recibido la propuesta de encargarse de las mañanas de El Espectador ante la salida de Emiliano Cotelo de esa emisora y en situación de optar, prefirió el desafío radial. La despedida al aire fue muy emotiva y entre aplausos de sus compañeros.
Nadie sospechaba que volvería meses después, en agosto de 2015 y para suplantar a Fernando Vilar. La noche del 4 de agosto, la sorpresa de los televidentes fue grande cuando aparecieron los dos en pantalla y Vilar anunció que era el final de su ciclo y Castro lo reemplazaría. Hubo un saludo protocolar en pantalla, pero la relación se agrietó en un distanciamiento que continúa hasta la actualidad.
La salida de Fernando Vilar se precipitó luego de un nuevo balance en el equilibrio de los accionistas de Canal 4. Hugo Romay, quien siempre respaldó al periodista, había perdido poder y los demás accionistas propusieron la renovación de Telenoche, con Daniel Castro al frente.
“Me defraudó”, declaró Vilar tiempo después sobre Daniel Castro. “Hasta que me fui del canal era un gran amigo mío. Después no me gustaron un par de cosas que me hizo. Chau. No lo necesito. A mis amigos los elijo yo”, agregó.
Daniel Castro aseguró que no sabe los motivos del enojo de su excompañero. “Varias veces hice el ensayo (de comunicarse con Vilar). Entendí que había algo de dolor por haber estado tantos años y haber quedado en una situación incómoda. Efectivamente sí lo llamé y nunca respondió el teléfono. Lo que aconsejo a quienes preguntan (por su enojo) es que le pregunten a él. Yo no lo sé. Él debe saber la respuesta”, añadió.
La última vez queFernando Vilar habló del tema fue en una entrevista a Richard Galeano de abril pasado. Dijo que el motivo de su enojo se lo va a “llevar a la tumba” y que seguirá sin atenderle el teléfono a Daniel Castro. “Porque no quiero. No tengo obligación de atender el teléfono a alguien con quien no quiero hablar”, añadió.
Mónica Farro & Jéssica Zunino; conflicto con purpurina
Fue intensa la amistad y explosiva la separación. Mónica Farro y Jéssica Zunino, ambas vedettes de carácter, supieron llevarse bien durante varios años pero todo explotó luego de una visita que le hizo Zunino a Farro en Buenos Aires en 2013.
Por aquel entonces circularon fotos del reencuentro de las amigas en la capital argentina e incluso apareció una imagen de ambas durmiendo en modo “cucharita”. Los titulares se preguntaban quién era la escultural amiga de la vedette. Incluso, las amigas fueron juntas al piso de Intrusos a hablar de su relación.
Pero para setiembre de ese mismo año todo terminó en pelea mediática. Según la versión de Zunino, la relación se rompió por un ataque de celos de Farro, por la notoriedad que había cobrado su amiga.
“Después de la famosa foto de la cucharita ella jamás imaginó la repercusión que iba a tener. Cuando los medios se interesaron en mí, ella no lo soportó y prefirió alejarse para que yo no tenga trascendencia en Argentina”, dijo en Algo contigo.
Mónica Farro también se pronunció sobre el diferendo. “Por algo ella ahora no está en mi vida. Cuando hay un problema es cuando las personas se muestran como son”, declaró. “Yo la llevé a los castings y se la presenté a todos los productores de acá, por algo no habrá conseguido nada”, dijo.
Zunino también negaría esta versión. Hoy, casi 8 años después del altercado, la enemistad se mantiene.
Orlando Petinatti y Daniel Figares: 30 años sin hablarse
El siguiente diferendo es el más antiguo entre dos comunicadores y amigos: se produjo a comienzos de la década del 90 y hasta hoy, 30 años después, los protagonistas mantienen posturas contrarias, sin retribución del saludo. Quizás una prueba de que cuando hubo amistad, si se rompe de manera conflictiva, la enemistad suele ser duradera.
Daniel Figares estaba al frente del revolucionario programa radial El subterráneo, que iba en las tardes de El Dorado FM (100.3FM), la única emisora dedicada 100% al rock en aquellos años fermentales para una generación.
El programa no soló innovó por la música, sino por su estilo de radio hablada y su humor irreverente. La emisora estaba ubicada en la calle Maldonado, muy cerca de Canal 10. En la acera de enfrente vivía Freddy Nieuchowicz, un adolescente aficionado a la música y a la radio. Cuando se enteró que El Dorado quedaba cruzando la calle, golpeó y pidió para entrar con el interés de conocer una emisora y ver cómo trabajaban. Muy pronto, sus visitas se volvieron cotidianas.
Figares, por su parte, buscaba incorporar un segmento de humor con personajes en El subterráneo. Su plan A para ese rol no era Nieuchowicz, sino Juaji Gentile, con quien hacía un programa en la mañana de El Dorado. Pero Gentile se negó por incompatibilidad en el horario. “Pensé en Freddy. Él vivía enfrente y estaba todas las tardes en la radio. Tenía sentido del humor. Aunque para mi gusto él sigue manejando la cuerda del humor más simple y ramplona, podía ser funcional al personaje”, recordó Figares en una entrevista con Sábado Show en enero de 2020.
El personaje era una especie de radioaficionado que se metía a prepo en el programa y increpaba al conductor. Por la admiración de Figares a la banda Sumo, el nombre elegido fue el de “Petinatti” como una referencia a Pettinato, saxofonista del grupo argentino.
El programa y el segmento fue un éxito y por dos temporadas se convirtió en lo más escuchado de la incipiente FM hablada. Sin embargo, el 1 de febrero de 1991, Figares resolvió ponerle fin a “El subterráneo”. “El programa era malo. Estábamos robando la plata. Se había popularizado y cuando eso pasa, hacés cualquier cosa al aire y la gente lo aplaude. Me pareció que el programa había entrado en esa y, convencido, tomé esa decisión. La volvería a tomar una y mil veces. No me arrepiento”, declaró Figares.
Pero a Petinatti, que recién comenzaba su carrera, el abrupto final le cayó como un balde de agua fría. “Todo salió genial. El tema es que yo superé las expectativas y cuando superas las expectativas y no sabés compartir los aplausos sucede que querés terminar algo”,opinó Petinatti en diciembre pasado sobre aquella decisión de Figares.“Después de tantos años cada uno tiene su libro y cada uno escribe su vida como quiere. Yo la escribo de esta manera”, agregó en el programa Abran cancha (Del Sol FM).
Meses después, en abril de 1991, Petinatti inauguró el programa Malos pensamientos, que continúa hasta la actualidad con gran suceso de audiencia. A Figares no lo vio más, con la excepción de una entrega de premios Tabaré en 2000 cuando protagonizaron una acalorada discusión. “Lo saludé y él lo tomó a mal, como que lo saludaba con sorna”, contó Petinatti.
Consultado Figares sobre si consideraba a Petinatti su amigo en los años de El Dorado, respondió afirmativamente. “En ese tiempo éramos muy amigos. De esas personas con las que te conocés en calzoncillos. El otro día, con el incidente en que APU lo nombró por sus dos apellidos, me acordé con mucho cariño de la madre de Freddy. Era una persona encantadora, una gran luchadora, que se desvivía por sus hijos. Como vivían frente a la radio, muchas veces yo achicaba en la casa de él. Y dos por tres, Freddy venía a mi casa a escuchar música o preparar cosas para el programa. Tuve la suerte de conocer a su familia y él a la mía, tuve la suerte de que su madre nos preparara algo para almorzar o para merendar y que lo mismo pasara en mi casa, con mi madre. Nada de lo que haya pasado después nos va a sacar ese privilegio”.
Ignacio Álvarez & Martín Fablet; el enfriamiento de un vínculo familiar
Por muchos años fueron inseparables. Llegaron incluso a ser familia, pero hoy el vínculo pasa por su etapa más fría. Ignacio Álvarez conoció a Martín Fablet cuando el empresario de tecnología contrató un espacio publicitario en el programa Las cosas en su sitio.
Muy pronto, la química entre ellos fue fluyendo y Álvarez resolvió incorporarlo al staff permanente del ciclo de Radio Sarandí. Así nacieron personajes como Gregorio o Irmita u otros espacios a cargo de Fablet, quien incluso tuvo su pasaje por Zona Urbana, el programa éxito de Canal 10 encabezado por Álvarez entre los años 2003 y 2006.
Pero el punto culminante de su relación fue cuando Fablet blanqueó su vínculo amoroso con Mariana Álvarez, hermana de Ignacio. Así fue que además de compañeros y amigos, se convirtieron en cuñados. Cuando nació Francisca, la hija de Fablet y Mariana Álvarez, los padres decidieron que el periodista fuera su padrino.
Pero la rutina de un vínculo tan estrecho comenzó a desgastarse. En 2020, cuandoIgnacio Álvarez decidió dejar Sarandí en medio de desacuerdos salariales con las autoridades de la emisora, Fablet se enteró el día antes. “No me gustó la forma de su salida. El capitán se bajó del barco y los subordinados quedamos todos mirándonos”,declaró Fablet a Sábado Show en junio pasado. También aclaró que en el último tiempo el vínculo no era el de antes. “La relación ya estaba medio desgastada. Como comunicador, Álvarez es perfecto. Pero convivir con él trabajando no es perfecto”.
Nacho Álvarez, por su parte, ha evitado referirse públicamente al diferendo. “Martín es el padre de la niña que más quiero en el mundo, que es mi ahijada Francisca. Pongo eso por delante de todo... Hay una relación familiar y personal y yo prefiero lavar los trapos sucios en casa”, dijo en febrero pasado a Sábado Show.