CRÓNICA
Sabado Show participó de la grabación de la segunda temporada de este formato que conduce Tío Aldo y tiene a Fata Delgado y Soledad Ramírez comandando cada equipo
Desde su estreno, Poné Play se convirtió en uno de los programas de mayor audiencia de Canal 12. Este formato internacional que conduce el Tío Aldo y tiene a Soledad Ramírez yFata Delgado comandando cada equipo estrenará en las próximas semanas la segunda temporada que suma nuevos desafíos, tiene algún integrante nuevo y mantiene la música como el motor de su éxito. Sábado Show fue a la grabación del programa, y hasta se animó a jugar junto a la producción.
Es viernes de tarde y el estudio de La Tele donde se graba Poné Play desborda alegría. Los productores, técnicos, camarógrafos y sonidistas se mueven y ríen (todos con mascarilla y siguiendo un estricto protocolo que inicia en la puerta del canal) mientras las canciones del programa comienzan a sonar. Incluso entre ellos se comentan las respuestas que el participante todavía no logró descifrar, porque a todos les gusta jugar. Así es la cocina de un éxito televisivo.
Desde la comodidad del sofá y viéndolo por televisión (lunes y miércoles después de Telemundo), el programa que conduce el Tío Aldo y tiene a Soledad Ramírez y Fabian “Fata” Delgado comandando cada equipo, parece sencillo: adivinar quién es el artista que canta en cada instancia. Claro que las canciones pueden estar distorsionadas, o hay que decir quien no canta, lo que sumado a los nervios de estar en un estudio de televisión, no hace más que complicar la situación de los participantes.
Es que cuando se está en el imponente estudio, te colocan el micrófono y quedas debajo de los reflectores, los nervios hasta entonces inexistentes comienzan a aflorar.
Luego de la grabación del programa, Sábado Show fue invitado a participar de un simulacro junto a integrantes de la producción del programa, para conocer de primera mano cómo es participar de un programa de entretenimientos. Ahí es donde uno puede comprobar que, por más obvio que pueda parecer, no es igual ver el programa que vivirlo.
Poné Play estrena en las próximas semanas su segunda temporada que tendrá nuevos segmentos. Uno es “Mirá quién canta” donde el participante tiene que nombrar al artista que aparece en una fotografía. Además se suma “La abuela poeta”, donde una abuelita se encarga de leer canciones como si fuera poesía, lo que genera mucha diversión en el estudio y desconcierto entre los participantes.
Y Canal 12 encontró en este formato surgido en Francia (Le Grand Blind test), un éxito de audiencia. Ese resultado en el rating se debe, entiende la producción, en que la gente necesita divertirse en estos tiempos de pandemia.
Si bien parece ser un programa sencillo de realizar, Poné Play es un formato que exige mucho guion, y ahí brindan su aporte la producción, el guionista del programa y también Pablo Fabregat.
También se necesita una enorme cantidad de canciones, y la producción adelantó que ya se han reproducido más de 4.600 canciones entre hits en inglés y español, de las cuales se suelen reproducir los primeros segundos. Pero sobre todo, Poné Play es un programa dinámico, y los seis juegos pasan volando.
Luego de la grabación del programa, Pablo Fabregat, quien interpreta al Tío Aldo, habló con Sábado Show y dijo que hacer Poné Play es volver a sus inicios, cuando trabajaba como DJ en fiestas de todo tipo. De ahí su vasto conocimiento musical que demuestra en cada programa.
Sobre las diferencias entre hacer la primera y segunda temporada, Fabregat dice que se mantiene la misma energía, y se suman algunos segmentos nuevos. Además entiende que sus compañeros, Fata Delgado y Sole Ramírez, tienen mucha más musculatura en pantalla, producto de haber hecho cerca de 50 episodios.
Poniéndose serio, Fabregat dice que tuvo un debate interno entre conducir el programa como él mismo, o como el Tío Aldo. “Viéndolo en perspectiva fue mejor que sea Aldo, porque soy mucho más divertido como Aldo porque como Pablo no soy muy divertido. Tengo una cuota de humor, pero no soy intenso ni gracioso. Como Tío Aldo hago cosas que como Pablo no haría; bailar y cantar, ni en pedo lo haría como Pablo”, dice el comunicador.
Una de las preocupaciones que tenía Fabregat antes de sumarse al programa, era el dinamismo del programa. “En los programas donde hay plata son lentos y siento que son lentos para regalar poca plata; pero en el último juego, si bien bromeo, los participantes se llevan mucha plata”, dice.
También el programa hizo que el Tío Aldo, ese característico y verborrágico personaje que desde hace años acompaña a Fabregat tenga algunos cambios. Además de estar más suavizado respecto a sus dichos, ya no desprecia el rock.
Estando en los estudios de Poné Play queda demostrado que esa diversión que se ve en la pantalla se vive mientras se graba. Una combinación que, además, es elegida por el público.