ESTRENO

nicolás lauber

Llegó la nueva temporada de la competencia más afilada de la televisión a History con el estreno de la cuarta generación de Desafío sobre fuego. En una charla con Sábado Show, su anfitrión, el colombiano Juan Pablo Llano y los jurados el filipino Doug Marcaida, el argentino Mariano Gugliotta y el brasileño Ricardo Vilar hablan sobre la nueva temporada del concurso de forjadores. También cuentan sobre cómo fue trabajar durante la pandemia y cómo serán los distintos desafíos que tendrán que superar los nuevos participantes de esta competencia que ya se encuentra en la grilla del canal.

—Juan Pablo, regresas para la cuarta temporada de Desafío sobre fuego. ¿Cómo se siente el regreso a la conducción del reality?

—Juan Pablo Llano: Es maravilloso. Para mí fue muy satisfactorio poder regresar, ya que la temporada pasada no pude estar por compromisos que estaba cumpliendo en otras cosas. Se vino la pandemia y todo fue como muy caótico. Pero bueno, ahora estoy acá y encontrarme, volver al set fue como volver a mi casa, porque definitivamente Desafío sobre Fuego es mi casa, volver a ver la forja, cómo hemos crecido. Tuve la oportunidad de compartir con Mariano dos temporadas y con Doug solamente un episodio antes de que no pudiera regresar a esa tercera temporada. Y en esta cuarta pues poder hacer toda la temporada completa con ellos y con Ricardo ya en la mesa fue maravilloso. Con estos locos la pasamos muy bien. Volver a ver a todo el equipo de producción fue maravilloso.

—¿Cómo fue filmar la competencia durante la pandemia?

—Juan Pablo Llano: Lo de la pandemia es complicado porque tuvimos que vivir muchos protocolos, pero tengo que ser honesto que eso lo hizo tal vez mucho más emocionante, porque la adrenalina fue impresionante durante toda la temporada. Tuvimos que adaptarnos muy bien. El profesionalismo de todos fue maravilloso y lo que se va a ver en pantalla es el reflejo de todo lo que vivimos ahí, que yo sé que es maravilloso.

—¿Cómo fue la forja? ¿Los forjadores eran de mayor nivel?

—Ricardo Vilar: Bueno, lo que es increíble para mí es que hay países que nunca habíamos tenido o que nunca habíamos tenido experiencia de forja con ellos. Y estos muchachos vinieron a competir porque habían visto las temporadas anteriores, así que para mí eso es lo mejor. ¿Y qué significa? Que estamos esparciendo conocimiento. Que estamos difundiendo conocimiento y llegando a otros países que no tenían eso por sí mismos. Y History Channel está haciendo un trabajo increíble porque está llevándoles este conocimiento hacia ellos. Entonces ahora pueden organizarse y pueden hacer lo que quieran para venir a competir en las próximas temporadas. Entonces será increíble. Y la calidad del trabajo está cada vez mejor e incluso los desafíos también. Por eso tengo buenas noticias y malas noticias para los nuevos competidores: tendremos desafíos o retos muy lindos, pero muy difíciles para ustedes, porque están cada vez mejores. Pero también significa que van a estar preparados.

—Mariano Gugliotta, ¿qué hace diferente esta cuarta temporada de Desafío sobre fuego?

—Mariano Gugliotta: Bueno, creo que se ve una maduración de los participantes, que ya conocen las reglas, el tipo de desafío. También empezamos a recibir fans que empezaron a forjar a raíz de ver el programa nuestro y la programación de History sobre todo. Así que todo esto combinado más el drama del contenido que nos dio este mega concurso de forja con un montón de novelas y situaciones que están muy buenas. Así que creo que todo el mundo está expectante.

—Algunos de los títulos del episodio son el machete de Indiana Jones, el kris malayo, el facón criollo, el tomahawk, el cuchillo de autor, cobra night y también tenemos de wakizashi. ¿Hay algo que quieras comentarnos Doug?

—Doug Marcaida: Estas son armas icónicas de las películas a la realidad. Son armas increíbles porque son icónicas. Son armas que se utilizaron en películas y que ahora estarán siendo creadas para utilizarse en la vida real. Y tienen un valor histórico, un uso histórico. Pero ahora podemos presentarlas y ver cómo se hacen, como son creadas y hasta probarlas. Así forjamos armas blancas, de diferentes culturas, de diferentes partes del mundo. Todas en un mismo lugar. Desde el sudeste asiático a América Latina hasta Europa Occidental. Todas estas armas tienen algo en común, son forjadas. Un elemento en común en todo el mundo en lo que todos somos iguales, pero a su vez hay algunas diferencias en cómo hacemos las cosas.

—¿Hay alguna diferencia entre lo que hacían ustedes en Estados Unidos con la producción latinoamericana?

—Doug Marcaida: El Desafío sobre Fuego en Estados Unidos es un concurso por episodio. Pero en América Latina es un torneo y al ser un torneo, cada participante puede hacer un desafío una y otra vez. O sea, nosotros como jueces podemos ver sus fortalezas. A veces les va bien en uno, y una vez que descubren cómo es quizá pueden acostumbrarse a los materiales, entonces ahí se pueden ir mejorando, mejorando, porque se van relajándose. Y eso es lo que me gusta de ese proceso. Porque el torneo lo permite. Pero cuando haces un concurso de una sola vez es distinto, puede pasar cualquier cosa. Pero con el formato de torneo podés ir mejorando y de hecho vemos algunos participantes que empiezan siendo los peores y llegan a la cima. Y a la gente le encanta votar por las personas cuando vemos esa competencia. Entonces para mí es un mejor formato porque también logramos conocer a los participantes.

—¿Y en términos de producción?

—Doug Marcaida: La producción es prácticamente la misma respecto de cómo se hace. De hecho, el setting es el mismo prácticamente. Pero si tuviera que marcar una diferencia entre lo que es forjar en América Latina y en Estados Unidos, en Estados Unidos forjar es como un hobby, en Latinoamérica es un trabajo. Es algo a lo que se dedican, no es un hobby. Entonces no son muy técnicos, sino que tienen buenos instintos para que las cosas funcionen. En Estados Unidos, cuando hacemos el programa hablamos de los diferentes procesos, el diferente tipo de conocimiento técnico en las palabras. En América Latina es ¿Qué necesitas que haga? Listo, te lo hago. Y yo digo Ay, nunca lo vi de esa manera. Pero acá está la diferencia en lo que respecta al reto, a las pruebas. Hacemos la misma prueba y les va así de bien. Y para mí eso es súper inspirador, porque yo estoy aprendiendo.

—Juan Pablo, ¿extrañaste estar austente la temporada anterior?

—Juan Pablo Llano: Puedo decir que lloré cuando dije que no podía estar en la temporada pasada, porque para mí Desafío sobre Fuego es como un bebé, porque lo parimos. Estar en esa evolución ha sido maravilloso y ver cómo vamos y cómo han ido evolucionando nuestro programa, en el nivel al que vamos, estoy seguro que vamos a llegar a hacer muchas más temporadas, porque la evolución ha sido grandiosa.