ENTREVISTA

—Fue por invitación del Comité Organizador del Catar 2022. Desde el año pasado estamos en contacto porque ellos generaron un programa por redes sociales que se llama “Camino a Catar” y que compartimos con Morena Beltrán (Argentina), Melissa Martínez (Colombia) y Verónica Bianchi (Chile). Ahora viajamos con Morena y durante la estadía compartiremos material en redes sobre el país, la organización, las sedes, atractivos turísticos, paseos típicos... Subimos a nuestras redes y nos repostea la cuenta oficial del Comité @RoadTo2022.

—Sos la primera periodista uruguaya que pisa tierra mundialista, ¿cómo tomaste la invitación?

—Fue un sorpresa. Sin tener ningún contacto previo con nadie del Comité Organizador implicó un orgullo que hiciera una selección, se informaran de mi trabajo y finalmente me invitaran, primero para el programa que hacemos por Instagram y luego para el viaje. El orgullo es doble si una considera el nivel de las compañeras. Si bien es joven, Morena Beltrán tiene una carrera increíble, igual que las otras periodistas. Estoy feliz de haber participado como única representante uruguaya en el sorteo. Doha es un destino al que jamás me imaginé viajar y menos ir a trabajar. Hemos tenido mundiales mucho más cerca, como en Brasil, y nunca tuve la oportunidad o la suerte de haber sido enviada. Así que esto implica un premio que estoy disfrutando de manera increíble.

—¿Cuáles fueron los trámites para el viaje?

—Por suerte me dieron todo resuelto, desde la visa al resto del papeleo. Como requisito sanitario, tuve que hacer un PCR pero nada más. En cuanto a otros preparativos, me llevo indumentaria de la selección que la marca me facilitó y otros elementos representativos del país para el rodaje de un clico en el que voy a representar a Uruguay. 

—¿Hay algún código de vestimenta en función de las normas culturales de una país árabe? ¿Tienen que usar velo en la cara?

—No, no. La mayoría de la población de Catar tiene orígenes extranjeros. No es un país ortodoxo en ese sentido. Simplemente, piden respetar la cultura de ellos que refiere a no mostrar los hombros ni las rodillas en ciertos lugares. Esos son los requisitos, aunque también hay lugares de menos gente con normas más flexibles y hay personas de musculosa o short. Yo mismo he usado ese tipo de ropa y no hay ningún problema. Hay playas donde se exige la malla entera pero en las playas de los hoteles, no.

—¿Llevaste bikini?

—Puse uno en la valija por las dudas. Cuando fui a la playa, lleve malla entera. Para el sorteo, el protocolo indicaba que el vestido no fuera corto ni mostrara los hombros. Al final lo compré en Doha porque me recorrí todo Montevideo y no encontré un vestido con esas características que me gustara.

—Da la sensación de que ha sido tu año. Luego del ingreso a Punto penal ganaste más protagonismo con tus opiniones. ¿Lo vivís así?

—Sí, lo vivo con una sensación rara también. Porque durante la pandemia, cuando mucha gente la pasó mal, fue cuando mayores posibilidades de trabajo me surgieron. Tuve muchos proyectos y propuestas que me sorprendieron porque llevo varios años en el medio y a estaba a la espera de hacer algo distinto. Por suerte, todo eso se dio en los últimos dos años, con Punto penal y también la posibilidad de trabajar para el Comité Organizador de Catar. La buena noticia más reciente fue la incorporación como periodista de campo de juego a las transmisiones del fútbol uruguayo de la plataforma Star Plus, de ESPN.

—¿Sentís que tu posición muy clara en el sentido de que debía finalizar la gestión de Óscar Tabárez en la selección fue una clave para estas nuevas oportunidades? ¿Ganaste visibilidad o te posicionó de otra manera como comunicadora?

—No lo sé. Muchas propuestas en realidad llegaron antes de que dijera lo que dije sobre la conducción técnica de la selección. Quizás para la gente puede haber una relación. Muchos teníamos esta postura de que Uruguay necesitaba una renovación, algo que, a la luz de los resultados de hoy, ni siquiera parece una opinión discutible. El nuevo cuerpo técnico encabezado por Diego Alonso llegó y logró 12 puntos de 12 mientras que con la gestión anterior se consiguieron 16 puntos en 42 posibles. El cambio fue para el bien de todos: con los futbolistas que tenemos merecíamos entrar tranquilos a Catar y no andar sufriendo como estábamos.

—Cuando comenzaste a manifestar estas opiniones estabas un poco solo en el ámbito del periodismo deportivo, ni siquiera en Punto penal te acompañaban.

—Es verdad. Estuve sola bastante tiempo. No sé si la mayoría de los periodistas pensaban de la misma forma y no lo decían. Muchos afirmaban que debía haber una continuidad (de Tabárez) pero dudo de si hacían esta defensa por convicción o lo decían desde el respeto y lo que significa Tabárez. Coincido que el anterior cuerpo técnico le dio muchísimo a la selección desde el arraigo y el profesionalismo. Nada más que eso.

—En algunos casos se hablaba del factor “temor”. Porque muchas veces Tabárez tomaba cierta represalia cuando escuchaba opiniones adversas. ¿En tu caso no sentiste dudas en algún momento de manifestar las críticas?

—No, porque no fue nada planeado. Lo mío fue enteramente por los resultados. A la selección le costaba ganarle a cualquier rival. Después de 2011, en el resto de las copas América nos fuimos competitivos. Nos costó hasta participar: no pasábamos de octavos y en algún caso, quedamos afuera en fases de grupos. Esto es deporte de alto rendimiento y su única esencia es ganar. Los futbolistas viven de los resultados: no juegan por hobby o por enseñanza de vida. Juegan para ganar. ¿Qué pasaría si el técnico del Barcelona o del Tottenham dijera que lo más importante no es ganar, como se escuchaba acá? El respeto, el profesionalismo, el arraigo... todo eso ya lo había conseguido. Lo que necesitábamos era sumar puntos.

—¿Cuál fue el partido o el momento en que decidiste compartir esta posición?

—Después de la Copa América de Brasil, que volvió a ser un fracaso.

—Luego del partido ante Perú, algunos comunicadores agradecieron a Tabárez. ¿Vos crees que hay que agradecerle algo?

—Sí, en parte sí. Logró esos 16 puntos en 14 partidos. Hizo cuatro puntos más que cuerpo técnico actual con 11 partidos más. Es una manera de formar parte. Lo seguro es que si se hubiese quedado, no sé si clasificamos.

—Por tu labor en Subrayado, fuiste al Complejo Celeste muchas veces. ¿Sentiste que luego de dar estas opiniones había otro trato hacia ti?

—En realidad, no he ido prácticamente por la pandemia. Desde 2020, las conferencias son a distancia. Lo que sí puedo decir es que con la AUF mi relación ha sido excelente, tanto con este cuerpo técnico como con el anterior. Me han convocado para las conducciones del sorteo de campeonatos de la A y de la B, por ejemplo. También me han invitado a formar parte del equipo de las transmisiones previas de los partidos de Uruguay, pero por diferentes motivos no he podido.

—Desde tus comienzos en Buscadores y en Panorama Sport pasaron más de 15 años. Llevás 13 años en Subrayado. ¿Te costó más por ser mujer?

—Es una pregunta que me hago. A las mujeres, en general, les cuesta más crecer en muchos ambientes laborales, incluida la comunicación y más en el periodismo deportivo. Pero soy la que menos se puede quejar porque soy una agradecida y afortunada del lugar que ocupo. Vivo de esto que es mi pasión y hoy en día tengo varios trabajos. Sería absurdo quejarme pero al mismo tiempo hay que reconocer que cuesta. Porque como yo tendría que haber muchísimas y no las hay. Y sí hay muchísimos hombres.

—Ahora estás en Doha por el sorteo, ¿pero al mundial vas a ir también?

—Ojalá. Está latente la idea, pero no lo conversamos con el Comité. Además, está el sueño de poder trabajar para mi canal, para Canal 10. Ojalá se pueda armar un equipo más grande de trabajo y esté incluida. Sería divino viajar como enviada, algo que hasta el momento no he tenido la oportunidad.

—En algún caso viviste situaciones un poco incómodas, como cuando Juan Ramón Carrasco te preguntó por la alineación de Fénix y añadió: “No te quiero exponer”... ¿Crees que se dio por ser mujer?

—Lo tomé con humor porque él es así con los hombres también. Juan ha tenido muchos encontronazos, aunque en ese momento me sentí súper respaldada por las mujeres. Claro que en el fondo me queda la duda de si a un hombre le respondía igual. Yo no contesté a sus preguntas porque la que estaba en rol de periodista ahí era yo. Él era el invitado y de hecho, le hice preguntas que no respondió.

—En redes sociales sos muy activa y también la tomás como un trabajo. En Twitter que suele ser agresivo, a veces aparecen críticas o ataques más subidos de todo. ¿Cómo actúas en esos casos?

—Depende del día, del humor, del tiempo que tenga. A veces respondo y a veces no. Lo tengo un poco abandona a Twitter; prefiero Instagram en este momento. En cuanto a los insultos, parten de la envidia, de estar insatisfecho con su vida y lo plasman insultando o para generar repercusiones y ganar likes. Hoy en día no me afecta absolutamente nada. Hoy yo estoy viviendo también de las redes sociales que son una herramienta de trabajo y muchas marcas confían en mí, así que lo que digo a esos ataques es: “Sigan insultando que yo sigo trabajando tranquila”.

—¿Es una postura a la que te llevó tiempo llegar?

—Más o menos. Llegué sola y por experiencia. Nunca fui a un psicólogo y menos por los comentarios de Twitter.

—Sos mamá de un hijo de 18 años. ¿Le interesa la comunicación?

—Para nada. Estudia en Facultad de Ciencias y le interesan los números y el bajo perfil. El fútbol le gusta pero no es fanático.

—De amores, ¿cuál es tu situación?

—Soltera. Cada vez tengo menos tiempo así que estoy abocada 100% a lo laboral.

—¿Aceptarías conocer a alguien por redes sociales para una cita?

—No, por redes sociales no. En eso soy más tradicional.