Redacción El País
El panelista de Buscadores (VTV y Canal 5) contador y conferencista, acaba de regresar de un viaje atípico. Viajó a la isla Kodiak, en Alaska, para la temporada de pesca del salmón. Estuvo cerca de los osos y la pesca dio sus resultados. Viajó acompañado de amigos, campeones mundiales de pesca. Estuvo cerca de los osos y la pesca dio sus resultados. A la vuelta, cuenta sus anécdotas de una experiencia increíble. Aunque quedó con las secuelas de la diferencia horaria, quién le quita lo bailado (y lo pescado) a Antonio Maeso.

-Acabas de volver de Alaska, un destino bastante exótico. ¿Cómo surgió la idea?

 -Siempre trato de buscar destinos aventureros y asociados a mi hobbie, que es la pesca deportiva. Un grupo de amigos se estaba organizando para ir Alaska y me sumé. Ellos son los campeones mundiales de pesca: Sergio Freitas, Nelson Correa, Jorge Méndez y Gustavo Buroni. Es un viaje muy largo, que implica unas 48 horas en diferentes vuelos, solo para llegar. De acá fuimos a Panamá y luego a Los Ángeles. De allí hasta Ancoras para tomar el último avión que nos dejó en la isla de Koliak, al sur de Alaska, formada de tierras volcánicas.

 -La fecha es particular…

 -Sí, en los meses de agosto y setiembre se da la remontada del salmón que entra desde el océano a los ríos y lagos para desovar. Vuelven a morir donde nacieron. En la semana en la que estuvimos predomina una especie de salmón que es de los más agresivo, el Silver. Tuvimos la fortuna de pescar varios ejemplares: son muy poderosos y algunos alcanzan los 8, 9 o más kilos. Es una pesca desafiante, bien deportiva, con la característica de que Alaska cuida mucho las especies. Tuvimos que sacar permisos de pesca que son muy exigentes: por ejemplo, solo permite la pesca del pez enganchado de la boca. No se puede “robar”, como se dice en la jerga. Están prohibidas las redes y como los lagos y ríos son de baja profundidad se puede ver y tomar, eventualmente al pez, pero la pesca de ese modo está prohibida.

-Es también temporada de osos en los lagos y ríos, ¿tuviste contacto con alguno?

 -Hay una convivencia tensa, sí, porque ellos vienen a comer los salmones. Vi varios ejemplares de oso. Los pescadores locales suelen acudir a los ríos y lagos armados por cualquier enfrentamiento. Las estadísticas indican que hay dos incidentes por año. Al oso le interesa el pescado, no el hombre. Pero si uno está con pescado y se acerca un oso, puede haber algún problema. Las recomendaciones son quedarse quieto, no demostrar miedo y dejar que coma tranquilo el salmón.

-Compartiste un video donde se ve un oso. ¿Qué tan cerca estuviste?

 -A unos 10 o 20 metros. Somos medio inconscientes pero respetamos siempre y seguimos todos los consejos. Por lo que nos dijeron, el oso estaba en esa zona buscando a una osa y tenía poco interés en la pesca o en nosotros. También vimos el águila típica de Estados Unidos, con el cuello blanco, también ciervos, un zorro. Es un ecosistema maravilloso el de la isla.

 -¿Qué tal la temperatura?

 -Había entre 10 y 14 grados, bastante soportable. Allá están en otoño y no se ven las capas de hielo que son más propias del invierno, cuando todo se cubre de blanco. Además, está al sur de Alaska. Cuanto más al norte, el clima se vuelve más gélido. La pesca se hace ingresando en los ríos y lagos, con indumentaria adecuada, con el agua hasta las rodillas. Fue una experiencia espectacular.

-Estuviste además, cerca del territorio de la ex Unión Soviética…

 -Sí, fue lo más cerca que estuve. La isla de Kodiak tiene unos 6.500 habitantes. Alquilamos una cabaña para los cinco y una camioneta para desplazarnos. En la isla hay un centro de lanzamisiles, que imagino se construyó en la Guerra Fría porque está muy cerca de Rusia. De hecho, estando allá me enteré que en el siglo XIX, Alaska pertenecía a Rusia y Estados Unidos compró el territorio en la época de los zares. Es una historia muy interesante.

 -¿Ya regresaste a la actividad televisiva en Buscadores?

-Sí, ya estuve esta semana pasada y a las conferencias vuelvo también con todo. Me duran algunos efectos del cambio de horario, pero ya lo iré corrigiendo.